En Trazos De Pincel (Ace Y Tú) [FINALIZADA]

59- Enfrentamiento a muerte

Sabo llegó a casa aún algo nervioso por lo que acababa de suceder en el apartamento de (Tn) hace unos minutos. 

¿Pero qué diablos le pasaba?

¿Por qué hizo aquello?

Lo único que se le ocurrió fue que mañana mismo iría nuevamente al apartamento de la chica para pedirle disculpas por ese acto que tuvo.

Tan solo esperaba que la chica no se enfadase o se alejase de él por aquello.

No pensó las cosas con claridad.

Suspiró dejando las llaves en el platillo que había en la mesita de al lado de la puerta de la entrada y caminó hacía el salón viendo a su hermano pequeño tirado en el suelo jugando a la consola mientras el ventilador le apuntaba sólo a él.

Sabo- Hola Lu. -saludó.

Luffy se giró con una sonrisa feliz.

Luffy- ¡Hola! ¿Que tal la comida con (Tn)?

Sabo- Bien... ¿Dónde está Ace?

Luffy- En su habitación, estaba haciendo mucho ruido.

El rubio fruncio el ceño algo confuso.

Sabo- ¿Ruido?

El monito asintió y Sabo comenzó a subir las escaleras en dirección a la habitación de su hermano.

Cuando llegó tocó un par de veces y abrió la puerta sin esperar una aprobación del interior, viendo así al pecoso agachado con una bolsa de basura en una mano mientras que con la otra tiraba en ella trozos de madera y tela pintada.

Sabo- ¿Qué haces...?

Ace lo miró por unos segundos y volvió a lo que estaba haciendo sin decir nada.

Sabo- ¿Has cenado?

Ace- Si.

Sabo se acercó hacía él viendo que lo que recogía era un cuadro destrozado.

Sabo- Espera... ¿Ese era el trabajo para la escuela de arte?

Ace- Si.

Sabo- Pero...

Ace- No es asunto tuyo.

El rubio lo miró preocupado.

Ace- ¿Puedes salir de mi habitación?

Sabo- Ace... necesito hablar contigo.

Ace- Estoy ocupado.

Sabo- Tan solo serán cinco minutos, no tardaré.

Ace suspiró resignado dejando caer la bolsa al suelo provocando que los trozos de madera que había en su interior sonasen al caer sobre el suelo.

Ace- Bien, habla. -dijo sentándose en el filo de la cama con sus brazos apoyados en sus piernas.

Sabo suspiró calmando sus nervios y miró a su hermano.

Sabo- Necesito saber si tú sigues sintiendo algo por (Tn).

Ace- Otra vez... -se quejó.

Sabo- Tan solo necesito un si o un no. Pero esta vez necesito que seas del todo sincero.

Ace miró a su hermano atentamente.

Ace- ¿A qué tanto interés?

Sabo- Necesito saber si te sigue gustando o si tienes intención de recuperarla...

Ace no dijo nada, tan solo lo miraba fijamente haciendo sentir al rubio como si el pecoso  estuviese mirando lo que había en el interior de su cabeza.