Día Siguiente

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Dedicado a @HerondaleB

Las cosas en el Instituto fueron aburridas, normales. Pero no podía borrarme la sonrisa de la cara.

Todo el día recordé lo que me hizo Derek. Y no podía creer lo que me había a atrevido a hacer.

Por que me consideraba una persona que razona y busca una solución. Podría haber gritado y pedir auxilio. Y no tendría por que pasar por una situación humillante.

Derek era mayor que yo y él fue el quien me dijo "Desnudate". Podría ir a prisión. Sin embargo hice lo que dijo. Y no me arrepentía de lo que hice.

Ni siquiera cuando llegué tarde a clase.

¡Mi Primer Retardo!

Me sentí genial cuando decidí faltar a primera hora de clase. Llegaría a clase faltando 20 minutos para que acabase. Era mejor no entrar y pedir los apuntes.

Sin embargo, cuando uno de los profesores me vio merodeando por los pasillos me llevarón con el Director. El cuál me dijo que no habría consecuencias graves por mi comportamiento, ni siquiera avisaría a mi padre, pero no tendría que volver a repetirse.

Cuando vi a Isaac en la segunda clase lo primero que huzo mi amigo fue regañarme para luego dar paso a su interrogatorio. Estaba sorprendido por mi "acto de rebeldía".

De igual manera el me dijo que mis acciones de la noche anterior eran poco propias de mí. Pero que si iba a enrrollarme con el vecino, que me cuidará.

Por lo que durante la última clase - la más aburrida, impartida por la Sra. Blake - pensaba en que debería contestarle a mi vecino Derek.

Él me había pedido "repetir" por medio de una nota. Y no le contesté por las prisas. Pero después de todo, Derek era el culpable de mi desvelo.

Había pros y contras de por que debía de salir con Derek, de nuevo.

Él tipo era atractivo, mayor de edad, tenía un auto de chico malo, parecía que no trabajaba, me hizo dar un "paseo d ela vergüenza", y en definitiva, era un chico malo.

Fácilmente una mala influencia paar un adolescente como yo. Pero quería repetir. Y lo haría. O me dejo de llamar Stiles. O aún más contundente, usaría mi verdadero nombre.

Solo esparaba que dieran el toque de salida par poder ir con mi vecino de a lado.

💦💦💦💦💦

Llegué a casa en mi precioso Jeep y lo guardé en la cochera. Pero en vez de entrar a la casa por la puerta de la cochera, decidí salir de ella y entrar por la puerta principal.

No supe el motivo -o quizá sí- de por que lo hice. Pero fue una buena decisión. Me encontré con mi guapo vecino. El enigmático Derek.

-¡Buenas, vecino!- grité a Derek para saludar. Y le di una sonrisa.

-¡Las tengas!- me responduo mi vecino.

De inmediato me ruboricé. A lo que él se rió. Pero no sentí que lo hiciera por bularse de mí o hacerme sentir mal. A demás, pude ver su risa y sus dientes de conejo.

Terminé por seguirle la risa, que duró poco. Derek se acercaba y sentía que mi aliento se iba. Definitivamente mi vecino era atemorizante.

-Hola, lunarcitos. ¿Cómo te fue en el Instituto?

Derek no borró su sonrisa en ningúnomemto mientras me hablaba.

-Todo bien. Ya sabés, lo normal. Clases aburridas y sin sentido. Reporte por no entrar a clase y un retardo.

Le constesté con una sonrisa. Su buen humor me lo transmitía.

-Bueno. Veo que se te hizo tarde. Quizás por eso no contestaste mi nota.

Me puse rojo de nueva cuenta. Mejor dicho, me ruborice más de lo que ya estaba. Si es que eso se podía.

-E-een parte.

-Ok. Entonces, ¿cuál es la respuesta?

Eso no lo veía venir. Pensé que tal vez era broma el asunto.

-Claro, "repitamos". Cuando quieras.  Pero solo que no sean a media noche. Y con ropa.

Derek rió y yo con él.

-¡Oye! Los paseos a media noche son los mejores. Y en especial desnudo.

-No, si es en contra de tu voluntad.

-No vi que te quejarás tanto.

-Me quejé. Pero me ignoraste.

-Claro que no. Pero soy muy persuasivo. Quizás simplemente te domine. Y gané.

-O yo te dejé que me dominaras. Y solo te hice creer que tenías el poder.

-Touché. Pero creó que de todas maneras gané.

Derek me veía directamente a los ojos. Su mirada era profunda, infinita. Me pedía sumisión. Termine por apartar la mirada. Podía perderme demasiado tiempo en ella.

Derek aclaro su garganta y nos devolvío a la realidad. Nos percatamos que la distancia original de 70 c.m. que teníamos se redució a menos de 20 c.m.

Peligroso.

Nos separamos de inmediato.

-E-eehh. Ya que los paseos a media noche están prohibidos. ¿Que dices de ir a comer? Ahora.

Me sorprendió su pregunta, pero queriendo recuperar los buenos animos de hace unos 5 minutos, respondería que sí.

Solo sería una comida. De amigos. O eso espero.

-Sí. Ir a comer sería cool. Solo te advierto que yo no como poquito. Y que me gustan las papas fritas.

-Que bueno. Así no me sentiré mal cuando acabé con la tercera hamburguesa y pida una cuarta.

Ambos nos reímos. Perece que ambos somos unos glotones.

Y ni lentos ni perezosos, nos dirigímos al centro del pueblo por hamburgursas.

Había dejado una nota a mi padre diciendo que había salido con un compañero nievo de la escuela pero que llegaría trmprano y llevaba mi celular.

Las tareas podían esperar unas horas. De todos modos, que tan importante eran los deberes de cálculo integral.

Sí Derek y yo, nos montamos en el camaro, en busca de unas grasosas hamburguesas.

El Chico de A LadoWhere stories live. Discover now