Mensajes en avión - Hozi/SoonHoon/HoWoo

Avión #40

Terminó por hacer el último doblez de aquel papel, transformándose en un avión, uno de color celeste.

Sentía el rápido latir de su corazón, presentía que algo nuevo y hermoso está por ocurrir en este día, por ello se siente felíz. Se levantó de su silla luego de terminar su desayuno y de forma delicada llevó consigo el avión celeste que describía todo su pensar y sentir.

Al llegar al colegio fue directo a su salón, ignorando a sus amigos para ir más rápido y cuando estaba en la entrada del salón observó a Soon Young colocar sobre su mesa el avión de todos los días. Una sonrisa aparecía en su rostro.

Se fue acercando de forma lenta mientras veía a Soon Young alejarse para dirigirse nuevamente a su asiento, dejó el avión celeste sobre su mesa por un momento mientras tomaba el otro avión, desarmándolo para poder leerlo.

"Te observo, te pienso, te deseo, te quiero, te amo, te necesito... y aún así no te tengo a mi lado... pero me llevas a otro mundo, a otro lugar, me llevas a una ilusión de amor, te llevo en un sueño en donde puedo amarte y pese a todo, no me arrepiento.

Me quedan los aviones.

Mi forma de decirte que estoy perdido en tu mirada, en tu sonrisa, en ti.

En fin, enamorado.

Atte. K.S.Y"

-Ya sabía de ti, Soon.- susurró Jihoon sonrojado.

Miró su avión de papel, era hora de despegar y conocer un nuevo mundo, conocer un nuevo amor.

Esperó paciente a que llegara la hora de almorzar, luego de terminar su almuerzo, se dispuso a buscar a Soon Young y al encontrarlo junto a sus amigos se dirigió hasta él, llamando su atención. Jihoon miró con una sonrisa de aquellas que Soon Young tanto apreciaba, extendió su mano pidiendo a Soon Young que repitiera la acción, acto que sin dudas fue repetido.

-El avión ha llegado a su destino.- dijo luego de colocarle sobre su mano el avión celeste, como si de un aterrizaje se tratase.

Ambos rieron, luego de tan extensa distancia.

-Jihoon...-

-Nos vemos.- susurró para retirarse y volver con sus amigos.

Soon Young se alejó de sus amigos, para poder ver con calma ese avión, encontrándose que estaba escrito por el chico a quién tanto ama. Estaba emocionado, sentía curiosidad y no dudó en comenzar a leer.

"En un principio pensé que era una locura por parte del estúpido escritor, quién me llevaba esos aviones tan tontos, pero que en el fondo, me agradaba y poco a poco me iban encantando aquellas palabras de una persona que no lograba reconocer. En un principio, no quería amar, tenía miedo a que volviera ese sentimiento que me convierte en un bobo.

Descubrirte fue tan inesperado, aunque bueno, todo en ti es inesperado.

Y vaya que fue inesperado este nuevo sentimiento.

No niego que el miedo sigue en mí, pero cuando me dije que era hora de arriesgarme, pensé en mí y en ti, en arriesgar ese miedo que dejó una persona pasada, en arriesgar a dejarme llevar por ti.

Con los ojos cerrados brindare mi confianza al chico que he conocido en este tiempo, al chico que envía aviones y aquel que confiesa el amor.

Creo que es momento en que expreses con la voz lo que tanto tiempo haz escrito en una hoja de papel, es tiempo de decirnos la verdad y aclarar lo que hemos ocultado.

Al terminar las clases, vamos a un lugar, de esos que se nos estaba haciendo cotidiano al momento de salir. Te espero."