Capítulo 14 "¿A puesto por ti?"

116 8 5
                                    

—¿Ángel? ¿Qué sucede?—el tono preocupado de su voz me saca de mi transe.

Miro directamente hacia su rostro, aún sin poder hablar. Las palabras se atascan en mi garganta.

No soy capaz de decírselo ahora mismo.

—Nada.—fuerzo una sonrisa.

Él me da una sonrisa de vuelta.—¿Segura? Pareciera que algo te preocupa.

—No es nada. Sólo conduce con cuidado, ¿si?

Él parece hacerme caso y conduce en silencio por unos minutos, hasta que yo pongo música en el estéreo del auto. Él toma mi mano y deposita un beso en mis nudillos. Lo observo hacerlo y me estremezco internamente.

¿Cuándo iba a decírselo?

Quizás ahora no era el mejor momento y debería decírselo después. Honestamente era una verdadera cobarde, pero tenía miedo. No sabía qué iba a decir al respecto y probablemente nuestra relación terminaría.

No quería que eso ocurriese pero no había forma de que Leo y yo volviéramos a Paris sin que Kim Hyun Joong se pusiera en contra.

Yo... quería a Jang Tae Kyung pero Leo... él estaba tan feliz ahora que estaba conociendo a Kim Hyun Joong. No podía presentarle a un padre y luego quitárselo.

Kim Hyun Joong había estado dando todo sí mismo para ser bueno con Leo. Le había abierto su corazón desde el primer momento en que lo vio y mi niño parecía admirarlo y quererlo cada día más. Por otra parte, Tae tenía su vida aquí y Leo y yo ya no perteneceríamos más a ella.

Sentía la necesidad de pasar estos días con él y luego ver si podía resolver el problema. Realmente quería hacerlo aunque ya le había ocultado muchísimas cosas a Jang Tae Kyung y me sentía mal por no poder decírselo.

—Estaba pensando en si deberíamos irnos de vacaciones los 3 a Estados Unidos.

—¿Quienes tres?

—Por supuesto que Leo, tú y yo, tontita. ¿Quienes más? —me mira burlón.

—No estoy en una posición en la que pueda tomarme unas vacaciones, Tae Kyung.

Él hace una mueca.—Sí, claro que yo sé eso, pero me refería a irnos el próximo invierno, para cumpleaños de Leo.

Yo fuerzo una sonrisa.—Claro.

—¿Qué sucede, Yoona? Estás actuando raro.

—Nada. Sólo estoy cansada.

Él acaricia mi mejilla.—Lo siento, ángel. Soy un desconsiderado, estaba olvidado que mi chica trabaja muchísimo. ¿Te parece que al llegar a casa, te preparo un baño y duermes? Necesitas dormir, te ves cansada.

Yo asiento.

La espuma cubre mis hombros y el aroma de las esencias que Jang Tae Kyung le echó al baño de espuma están surtiendo efecto en mis músculos porque cada vez se relajan más. Quisiera quedarme horas aquí. Jang Tae Kyung entra en el baño con una copa de champán para mí.

—Gracias.—digo cuando me la entrega.

—Reservé una mesa en un restaurante para mañana, así que no hagas planes de cena con tus socios.

Yo hago una mueca.—Mi reunión de mañana termina con una cena con el grupo de ejecutivos de la empresa, Jang Tae Kyung.

—¿No puedes excusarte? ¿O posponer la cena? La verdad es que me costó muchísimo conseguir una mesa, las reservas son de 6 meses y yo gracias mis contactos pude conseguir una para mañana.

Escrito en el AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora