⚜ Relatos Eróticos ⚜

⚜ Motorbunny ⚜

{Lésbico}

  Me encontraba tumbada en el sofá viendo la tele ralajada, veía programas aburridos, no hacían nada interesante.

—Cariño, traigo una sorpresa —La miré—Bueno, muchas sorpresas.

Sin poder decir nada se puso encima mía y empezó a comerme la boca, estaba acelerada.

—Tranquila Bon —Me separé de ella debido a la falta de aire—. ¿Qué son esas sorpresas?

—Juguete y un disfraz —Sonrió pícara.

La volví a besar, esta vez yo marcaba el ritmo, uno despacio, sin prisas, degustandonos lentamente. Me senté, ella aún seguía encima mío. Metí mis manos por debajo de su falda y apreté su culo, jadeó. Cuando se ponía así sabía perfectamente que estaba excitada.

Me recosté, saqué una pierna de debajo de ella y coloqué la otra en su centro, con mis dos manos en sus caderas, empecé a moverla, haciendo que se restregara.

—Ahhh, Sophie —Gimió ella.

Podia notar lo húmeda que estaba, mojando mi pantalón. Mordí mi labio, verla así me ponía mal.

Miré esos deliciosos labios entre abiertos, sus ojos de color miel, con su característica mirada inocente.

—Eres muy putita, Bonnie.

—¿Si?... Pero eso te gusta, que sea tu putita —Se acercó a mí y me besó.

—Mmm... No te diré que no —Quité unos mechones de su cara—¿Y que era el juguete ese que traias?

—Un Motorbunny —Dijo gimiendo—Quería probarlo, y cuando vi que tenían unidades limitadas de ellos en la SexShop de al lado, no pude sucumbir la tentación de comprarlo.

—Para —Ella detuvo su movimiento de caderas y me miró confusa—, enséñamelo, no sé como es, pero podemos probarlo.

No tuve que repetirselo dos veces para que se bajara de mí con una gran sonrisa en la cara. Me levanté del sofá y vi como empujaba una caja, de tamaño mediano, colocandola en medio del salón.

—¿Puedes traer pilas? Por fi.

Asentí, fui a buscarlas a nuestra habitación. Tomé un paquete nuevo, no sabía cuantas harían falta. Antes de salir, me fijé que encima de la cama había un disfraz sexy de conejita, lo agarré y lo contemplé. La boca se me hacía agua con tan sólo imaginarme a Bonnie en él, y de respente, vino a mi una idea.

Dejé las pilas y el conjunto encima de la cama unos minutos. Me agaché y abrí el último cajón de la cómoda, agarré unas cuantas cuerdas de color rojo carmesí y una venda. Luego, tomé de nuevo todo lo depositado en el colchón y bajé.

Para mi sorpresa, Bon, ya tenía todo montado. Era un artefacto de color negro, con el logo de "Motorbunny" en la chapa de delante. La superficie de arriba era redonda, supongo que para que la pudieras cabalgar bien.

Vi como mi novia, sacaba de la caja, una bolsa de plástico llena de diferentes consoladores, tanto para hombres como para mujeres,de todos los tamaños. Se detuvo un rato, eligiendo, hasta que se decantó por uno, de gran tamaño, color carne. Parecían que iba dos con consoladores, uno con forma de polla y el otro, supongo que servía para estimular el clítoris.