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—¿Me das un caramelo?

—No.

Fail.

Siempre era lo mismo con Donghyuck, a pesar de estar casi rogándole de rodillas por un simple dulce este solo volteaba y dejaba al pobre Mark en ridículo.

Es decir, era un caramelo, y ni siquiera de los buenos.

—Haechan, solo te estoy pidiendo uno.

—Lo siento casi no me quedan—dijo ocultando la bolsita completamente llena de dulces de diferentes tamaños y sabores.

—¡Eres un maldito tacaño!

Con un puchero en su rostro el mayor se fue del cuarto.

A Mark le encantaba Donghyuck, pero ocasiones como esa solo lo hacían ver como un niñato.

Al principio le costó aceptarlo (como a cualquiera) el hecho de que un infante con voz rompe vidrios le atrajera de esa forma fue un poco chocante al principio, pero pudo vivir con eso. No podía negar que era estúpidamente encantador, y que a pesar de tener las pintas de niño bueno era un desquiciado; hasta maniático por hacerle la vida imposible. Era un tonto.

Mark suspiró pesadamente y se sentó en el sofá de la sala de estar.

—Holi.

—Hola Renjun.

El nombrado tomó asiento a su lado—¿Qué sucede?

—Haechan no me quiere compartir sus caramelos.

—¿Por qué no? a mi sí me dio—dijo saboreando feliz su caramelo de limón mientras hacía muecas debido al ácido de este.

Mark no dijo nada, pero su cara era suficiente para delatarlo.

Maldito Donghyuck, se las pagaría.

—Hyung—Habló nuevamente el chino al ver que el mayor se tiraba de los cabellos frustrado—¿Se lo pediste?

—Muchas veces, pero es inútil.

—Muy mal, probablemente Hyuck quiera hacerse de rogar—Lee lo miró expectante, esperando al menor quien apoyaba su mano sobre su barbilla, pensativo—¿Y si mejor intentas quitárselo?

Mark lo pensó dos veces aunque finalmente cedió ante la idea del más pequeño, quizás debía intentarlo de maneras diferentes pues al parecer simplemente pedírselo no estaba dando resultados positivos. Así que se decidió, no iba a parar hasta que el menor le diera al menos un mísero caramelo barato.

Y sí, si se lo preguntan, no tenía nada que hacer.

Sweet boy ||MarkHyuck||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora