Un mundo de mierda.
Sin color...
Sin felicidad....
Solo agonía, dolor, soledad y rencor.
¿Y si pintamos una obra de arte, para este aburrido mundo?....¿Mi pintura? ¡Tu sangre!
- Cotorra sociopata, pero hermosa Florecita...
- Maníaco insoportabl...
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Adela-Pov
Un mal comienzo.
¿Es normal despertar y que todo empiece a salir mal?
Dios solo quería una taza de café caliente!
Mientras limpiaba el charco de café derramado hablaba con mi asistente, quien estaba en altavoz.
- Señorita Mancini, es necesario que este presente hoy para que gestione todo lo que tenga que ver con el amueblado de la galería - habla con tono desesperado -
- Kate, dirigí la obra tu, tengo cosas que hacer en mi casa - elevo la voz algo cansada-
- Me temo que no se podrá, necesitan su firma antes de empezar con todo...¿puede hacer un esfuerzo y venir? No le tomará mucho tiempo.- soltó casi en una suplica -
Gruñó por lo bajo, lanzó el trapo empadado de café y tomo el teléfono.
- En 10 minutos llego.
Sin dejarla responder cuelgo y subo hasta mi habitación luego de recorrer un amplio pasillo con olor a humedad y poca iluminación.
Definitivamente la casa necesita muchos arreglos.
........
- Señor Black!
Émboso una sonrisa al ver a mi pequeño conejillo negro saltar entre las sábanas de mi cama.
Lo tomo con rapidez entre mis brazos y lo bajo hasta la sala de estar.
- Vuelvo pronto, pórtate bien - habló con dulzura mientras acaricio su suave y esponjoso pelaje -
.......
No tardaras nada decía...
Estuve toda la tarde dando indicaciones y firmando un sin fin de papeles.
¿Realmente es necesario todo eso solo para meter unas cuatro pinturas a un salón vacío?
Creo que no!
La hora de almuerzo paso, y yo sin probar nada más que un sorbo de café mal hecho.
En camino a la cocina mi paso se detiende momentáneamente al ver la puerta que se dirigía al patio se encontraba abierta.
Camino con cautela y deduzco que esa puerta siempre estuvo abierta al ver que no poseía de una manija para abrir de ella.
- Señor Black?! - grito al recordar que lo dejé en el sillón cercano a esa puerta-
Me agacho y busco bajo el sofá y no hay nada.
No le di de comer así que supongo que fue a buscar alimento al patio así que salgo.
- Señor Black!!
- Señor Black!!
Mis ojos se iluminan al ver un puño de tierra a un lado de la cerca que divide mi patio de la del vecino. Sin pensar mucho corro hasta ahí y lo primero que veo es un pequeño agujero que claramente lleva al otro lado.