Capítulo I - Una mañana agitada.

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¡Beep! ¡Beep! ¡Beep!

—¿. . .?

¡Beep! ¡Beep! ¡Beep!

¿Uh...? ¿Qué es ese ruido tan ladilla?

¡Beep! ¡Beep! ¡Beep!

Ah... sí, es el despertador. Se viene otro día lleno de estrés, aburrimiento y otras cosas no tan buenas para la salud mental, genial...

Luego de quejarme internamente por un buen rato me senté sobre la cama, apagué el aparato de un golpe y solté un gran bostezo; de esos largos que se te salen cuando aún estás muy cansado.

—Ya falta menos... —Me repetí a mi mismo para reunir fuerzas y finalmente levantarme de la cama en dirección al baño.

—Sendas ojeras que cargo —Murmuré viéndome al espejo —Naguará, parezco un muerto y todo...

No sé porqué, pero últimamente no puedo dormir bien, siempre me despierto de golpe en plena madrugada por culpa de unas pesadillas extrañas. Creo que sí mezclas sueños lúcidos con ID el resultado es una noche sin poder dormir.

Ya en el baño me cepillé, lavé la cara, vestí, etc. Lo típico de la rutina aburrida de todos los días, luego simplemente me dirigí escaleras abajo para salir de la casa.

—Otra vez vas tarde ¿verdad? —Vociferó mi hermano Erick desde la cocina.

—Eh... Nop...?

Por un momento se produjo un silencio extraño, como si ambos supiéramos exactamente lo que estaba pensando el otro.

—Bueno, sí, voy tarde, tu sabes lo mucho que me cuesta levantarme —Reí —Sobretodo si es lunes. Creo que mi cama esta maldita o algo porque siempre termino durmiendo de más, sin importar cuántas alarmas ponga.

—Si mano, ya me has dicho todo eso de que tu cama esta maldita y que probablemente necesitemos un exorcista para librarnos de ella —Respondió con un tono sarcástico —Pero aún con esas no puedes darte el lujo de llegar tarde hoy.

—¿Y que va a pasar hoy que es tan importante? —Pregunté.

—No sé, quizás los nuevos profesores que empiezan hoy de mal humor y con ganas de joder se te hagan razón suficiente como para llegar temprano.

—... —Sep, tenía razón, a veces los profesores pueden ser muy intensos, sobretodo si son nuevos.

—Ah, sí, me había olvidado de eso, no sé si me de chance de llegar a tiempo... —Me dí la vuelta para encarar a mi hermano en la otra habitación —Supongo que puedo faltar hoy para safarme de los regaños y ponerme al día mañana —Añadí tratando de sonar convincente.

El pelinegro elevó su mirada para verme directo a los ojos —¿Después de tanto tiempo sin clases te la vas a tirar de flojo el primer día? A mi se me hace que tu lo que quieres es un lepe para que se te quite la mariquera.

Erick salió de la cocina visiblemente molesto, al parecer se había tomado bastante enserio lo que dije. No le gusta mucho la idea de que falte a clases.

—¡Es broma, es broma, no te arreches, ya me voy! —Me reí con nerviosismo y salí rápidamente de la casa en dirección a la Academia.

Heh, Erick puede ponerse pesado a veces pero aún así le debo mucho, prácticamente él solo me sacó adelante luego de que nos abandonaran de niños... Larga historia corta...

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2020 ⏰

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