06: Visita inesperada.🌌

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21:00 hrs.
Regresamos a mi casa por eso de las siete de la noche y ya eran las nueve.

-Oye ha sido un día maravilloso pero me tengo que ir - Comentó levantándose del sofá.
-¡No!
-¿No?, ¿Por qué?
-Porque... Porque ya es tarde y te pueden robar.
-¿Es, es enserio Zeta?
-Si
-Bueno si tu lo dices me quedo entonces - sonrió.

Pasaron varios minutos y escuchamos el sonido de la puerta.

-Yo iré espera un momento - me levante de mi lugar y fui en dirección a la puerta, ahí estaba la persona menos indicada para aparecer en ese momento.
-Mi amor, mi vida, mi Javiercito, ¿cómo estas mi vida?
-¿Qué es lo que quieres Alesya no tengo tu tiempo? - respondí indiferente a ella.
-¿Qué pasa mi vida? No me vas a dejar entrar, quiero hablar con vos.
-Pero que sea rápido estoy ocupado.
Me hice a un lado y la deje que entrará, mi grave error.

-Javier, ¿quien es ella? - señaló a Patricia con su dedo índice.
-Ella tiene nombre y se llama Patricia. - respondí con la misma indiferencia de antes.
-¡Andas con ella no es cierto, por esta me dejaste!
-Creo que yo mejor me voy - dijo Patricia incorporándose del sofá.
-No, Patricia espera.
-¡No, déjala que se largue ya se está tardando!
-Nos vemos luego Zeta. - Inquirió y cruzo el umbral de la puerta.
-¡Eso era lo que querías, insultarla!
-¡Si, tu no puedes estar con esa!, ¡¿que acaso ya me cambiaste?!
-¡Alesya ya basta aquí la única que me cambio por otro fuiste tu!
-Ya relájate, hay que hablar como personas.
-De que quieres hablar.
-Estoy embarazada Javier.
-¿¡Que!?
-Que estoy esperando un hijo tuyo - finalizó con una sonrisa.
-Eso no puede ser posible.
-Claro que si ade...
-¿Cuánto tienes de embarazo? - interrumpí
- Dos meses, no es maravilloso seremos padres.
-No es posible.
-¿Y por qué no?
-Porque tu y yo terminamos hace más de 5 meses, así que ese niño es de el otro no mío.
-¿Por qué estás tan seguro?
-Porque yo nunca tuve algo que ver contigo, ahora si me haces el favor de irte - mencioné abriendo la puerta.
-Eres un idiota. - contestó saliendo y cerrando la puerta tras de sí.

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22:30

Salí de la casa de Zeta, tomé un taxi el primero que paso y me llevó hasta mi casa.
Entre y sentía un vacío enorme, la casa estaba en completa oscuridad y así subí a mi habitación, al llegar tomé mi celular de la bolsa y llamé a Dionís

-¿Hola?
-Hola Dio, ¿te desperté?
-No, ¿Por qué llamas tan tarde?, pensé que ya estabas dormida
-No, voy llegando a mi casa.
-¿Tan tarde?
-Si, oye, ¿podrías venir?
-Claro pero, ¿por qué llegaste tan tarde a tu casa?
-Ya que llegues te digo.
-Esta bien.
-Oye otra cosa, las llaves de la casa están debajo del tapete de la entrada.
-Vale, voy rápido para allá.
-Vale.

Colgué la llamada y decidí meterme a bañar, me sentía mal, agobiada, con ganas de llorar, ya eran dos fracasos amorosos.

23:15

Ya había pasado un largo rato de haberme salido del baño y Dionís había llegado.

-¿Puedo entrar? - murmuró tocando la puerta de mi habitación.
-Adelante esta abierto. - dije desganada.
-¿Qué es lo que te pasa Patri?
-Ay, Dionís ni yo se que me pasa.
-¿Por qué? - Me miró con extrañeza.
-Porque acabo de venir de la casa de Zeta.
-¿Y qué paso?, ¿Se quiso propasar contigo?
-No, no es eso.
-¿Entonces?
-Él tiene novia - al mencionar eso lágrimas comenzaron a descender por mí rostro yendo a parar a la cama.
-Patricia, yo la verdad, yo no se que decir.

Dionís se quedó un rato más, bajamos a la sala y me hizo un té para tranquilizarme lo cual funcionó, pláticamos durante un rato hasta que Dionís se tuvo que ir y así es como me volví a quedar sola, hasta que tocaron la puerta.

-¡Voy! - grite yendo hacia la puerta - ¿Qué se te olvido...?
-Hola - me interrumpió aquella persona que no quería ver en esa misma noche.
-¿Qué estás haciendo aquí Zeta? - pregunte con cierto desdén.
-Quería hablar contigo, ¿puedo pasar?
-Pasa antes de que te eche a patadas de mi casa - respondí con indiferencia.
-Si, gracias.
-Siéntate - hice un ademán para que se sentará en el sofá
-Gracias.
-¿Y de qué quieres hablar?
-Sobre lo de hace rato.
-¿Qué?, ¿qué esa chica es tu novia y está esperando un hijo tuyo?
-¿Escuchaste todo eso? - añadió con sorpresa.
-... Si.. aunque la verdad, si están esperando un bebé lo mejor será que nos separemos no quiero que tengas problemas con tu novia por mi culpa.
-Patricia las cosas no son así, ese niño no es mío, ella tiene dos meses y termine con ella hace cinco meses.
-¿... Entonces...
-Por qué lo dijo? - finalizó mi pregunta.
-Si
-Por la simple y sencilla razón de que nos ha visto juntos y su pareja actual no es lo suficientemente responsable para criar a un nene.
-Yo, Zeta, la verdad es que, estoy muy apenada por lo que paso y la forma en la que te hablé, la verdad lo siento tanto.
-No te preocupes todo esta bien.
-¿En verdad?
-Si - me dedico una sonrisa.
-Patricia... - mencionó jugueteando con sus dedos
-¿Dime?
-Se que es demasiado pronto, pero...
-Pero...?
-¿Quisieras ser mi novia...? - En sus ojos se veía un destello diferente, un brillo que nunca había visto en los ojos de alguien.
-Yo... Zeta... La verdad... No lo sé, ¿Podría pensarlo un poco, por favor?
-Si, toma el tiempo que quieras esta bien.
-Gracias, en verdad Zeta.
-Bueno ya me tengo que ir que detallazo venir a media noche.
-No hay problema.

Abrí la puerta y salimos a la calle, que por cierto era fría y oscura, aunque la luna tenía un brillo especial, que me pareció el de los ojos de Zeta.

-Bueno, nos vemos mañana - abrió la puerta de su auto dispuesto a entrar en el.
-Zeta espera - baje del pórtico y corrí hacia donde estaba Zeta, para darle un corto beso en los labios - buenas noches, ve con cuidado.
-Gracias, nos vemos mañana.

Regrese al pórtico, Zeta subió a su auto y se marchó, así que entre a mi casa.

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Iba camino a casa pero no dejaba de pensar en ese beso, en ese corto beso tan dulce e inocente.

-Me beso... ¡Me beso!... ¡¡¡Me beso!!!

Grite dentro del auto, mi emoción era tanta que no me di cuenta cuando ya había llegado a mi casa, baje del auto, me adentre a casa, subí a mi habitación y me dedique a dormir.

01:48 a.m.

Te Guardo Un Beso Por Si Lo Quieres [PAUSADA]Where stories live. Discover now