El amor siempre es cero

T r e i n t a y d o s

- Por cierto, este domingo no creo que puedas venir por él - Brittany dijo mientras le entregaba al niño, luego metió las manos en los bolsillos traseros de sus jeans - Iremos con la abuela Lopez. Ella quiere verlo nuevamente

Sonreí y Sam miró al pequeño, puso una mano en su pecho mientras lo sentaba en su brazo y le sonrió - Parece que eres el consentido de todo el mundo. No solo de mami, eh -

- Yo no lo consciente - Brittany arrugo el ceño.

- Sí lo haces - Afirme riendo. Ella rodó los ojos y luego le entregó a Sam un bolso.

- Algunas cosas por si te hacen falta -

- Está bien - Él tomó el bolso y se lo colgó al hombro - ¿Listo para salir con papá y el tío Puck y la prima Beth?

- Solo va con Puck si respeta nuestro trato - Le recordé enseguida. Ya que Puck era un tipo de chico... que no sé con que palabra describir además de "especial" tuvimos que hacerle prometer a Sam que la única condición en que podría Aaron estar cerca de Puck es sí él moderaba su lenguaje, y no es que yo fuera una santa ni nada, pero al menos yo evitaba toda mala palabra frente al niño.

- Sí, señora -

- Señorita. Aún no estoy casada - Me quejé mientras lo miraba alejarse.

- Seguro. Por cierto, ¿cuándo será la boda? - Me miró con un extraño brillo en los ojos.

- Aún no hay fecha. Oh, y Sam, tráelo antes de las ocho porque después es difícil hacerlo dormir y no le des mucha azúcar - Brittany dijo. Sam asintió y luego salió de la casa.

Una vez que nos quedamos solas yo miré a Brittany, quién me sonrió.

- Bien, tenemos un par de horas a solas - Dije con una sonrisa picara - ¿Qué quieres hacer?

- Tengo un par de ideas en la mente - Dijo ella copiando mi sonrisa.

Y sucedió que después de un par de horas nosotras solo estábamos acurrucadas en la cama mirando el techo. Esto había sido un buen ejercicio a decir verdad, algo con que distraer nuestras y ocupar nuestros cuerpos.

- Oye, Santana... - Baje la mirada hacia mi novia que estaba acurrucada a mi lado - Estaba pensando en algo

- Dime en qué - Sonreí. Ella se enclino en la caa cubriéndose con el edredón. Su cabello cayó desde un hombro y por tanto inclino la cabeza hacia ese lado.

- Quiero tener otro bebé -

La miré sorprendida y juro que casi me atoro con mi propia saliva. Ella me miraba seria y con una expresión firme, pero yo no dejaba de pensar un millón de cosas sin sentido.

- Amo a Aaron, me encanta y sabes que siempre lo hará, pero quiero tener otro hijo. ¿No crees que sería lindo que tuviera un hermano o tal vez una hermanita? - Pregunto ella y su sonrisa creció un poco.

Aún estaba aturdida como para responder, Brittany solo me miraba expectante. Comencé a pensar en lo que había sucedido últimamente y en la conversación sobre tener un bebé nuevo hace un par de meses atrás.

- Okey... - Dije suavemente - ¿A qué viene este repentino cambio? Según recuerdo querías esperar unos pocos años más cuando te lo propuse hace unos meses atrás

Y creo que la razón ya la conocía, pero necesitaba estar segura.

- No lo sé, solo pensé que sería lindo tener un hijo que fuera de nosotras solamente. Ya sabes, no tener a Sam como su padre o a otra persona que fuera su padre y viniera a verlo siempre. Sé que es algo egoísta por pensar así, pero realmente quiero un niño que nos pertenezca a ambas -