*9 Años Después*—¡Tim Se fue!
—¿Cómo que se fue?
—Solamente se fue. — Me dijo Brian enojado. Pobres... Se esforzaron mucho, y ahora su vocalista los abandonó. —Debemos encontrar a alguien...
—Yo Podría Cantar con Ustedes. — Dijo Freddie poniendo sus manos en su cintura. Adoro que haga eso.
—¿Estás bromeando? — Le pegué a Roger en la cabeza. —¿Qué?
—A Veces eres Muy Grosero, Roger.
—Estaba Bromeando. — Me abrazó por los Hombros. —Pero Aún así no Estaríamos Completos. Sin Bajista no se escuchará Bien.
—Pues consigue Uno, Querido. — Freddie se Levantó y se fue de ahí moviendo las caderas, lo cual me hizo reír mucho. Brian y Roger siguieron hablando un rato, así que yo opté por irme, el cansancio ya me estaba alcanzando; me despedí y Tomé mi camino en mi auto hacia casa. El aire que entraba por las ventanas me relajaba bastante. Llegué a casa pasadas las 10, así que al fin pude ahorrarme el sermón de mamá. No es que no me guste escucharla, Pero... Bah, realmente me aburre mucho.
Subí a mi habitación de puntillas y encendí la luz, dejé mi bolsa en su lugar y me dispuse a ponerme la pijama, la noche era algo fría, así que también puse una manta extra en la cama.
Encendí la televisión un rato, pero no había nada interesante... No hay nada interesante aquí.—Yesterday My Life Was in Ruin... Now Today I Know What I'm Doing... — Seguí Tarareando un rato la canción, realmente era muy buena, hasta que sentí el sueño apoderarse de cada milímetro de mi cuerpo.
*
—¡Ya despierta, Bella Durmiente! — Agh, los Gritos de Brian...
—¡Déjame Dormir!
—¡No! — Entró en mi habitación y me quitó las mantas de encima. —Hoy Debemos Hacer algo, ¿Lo olvidas?
Agh, es verdad. Les prometí ir a tomarles una sesión de fotos. —¿Es necesario que sea ahora? — Jalé de nuevo mis mantas, Pero Brian no las soltó. —¡Devuélveme Mis Mantas!
—¡No! — Rió. Se estaba Burlando de mí. —¡Anda, Ya Levántate!
Y no tuve opción, me levanté con pereza de la cama. —Bajo en Veinte Minutos. — Entré Al Baño y me di un baño rápido, cepille mis dientes y amarre mi cabello en una media coleta. Solo me puse un poco de máscara en las pestañas y algo de brillo labial, ahora sí estaba lista.
Metí unas cuantas cosas en mi bolsa, dos rollos de fotografías y mi cámara, y cuando abandoné mi habitación, me encontré a mi trío de Inadaptados peleando por el control de la televisión de la sala.
—¡Dámelo, Roger!
—¡No! ¡Siempre vemos lo que tú quieres ver!
—¿Por qué son así? —Preguntó Brian pegándose en la frente con la palma de la mano.
Yo solo reí al ver aquella escena y saqué la cámara sin que se dieran cuenta. La primera foto del rollo estaba tomada, con Roger encima de Freddie luchando por quitarle el control, Freddie mordiendo uno de los brazos de la rubia, y Brian observando la escena sin siquiera saber si reír o llorar.
—¿Quieren dejar eso Ya? — Reí. —Tenemos trabajo que hacer. Los quiero a todos afuera y arriba del auto en éste momento.
—¡Yo Conduzco! — Roger saltó del sillón y me arrebató las llaves del auto para después salir corriendo y ocupar el lugar del conductor. Siempre hace eso, y la verdad, me encanta que lo haga.
—Roger siendo Roger, Cariño. — Dijo Freddie dándome un beso en la mejilla. —Buenos días, por cierto.
—Hola, Freddie. — Le sonreí. Ese chico era absolutamente fantástico.
En fin, subimos todos al auto, y entre los arrancones Desenfrenados de Roger, logramos llegar al parque en el que querían las fotos sanos y salvos.
—Oye, mi auto no es de carreras — Golpeé su brazo.
El Rubio se me acercó, me dio un beso en la mejilla y se rió. —No Pasa Nada.
Yo solo reí ante su acción, él tomó mi brazo entre el suyo y caminamos hasta donde Freddie quería sus fotos, insistió bastante en ser el primero, así que decidí complacerlo en su pequeño capricho.
—Bien... Pon Tu Mano sobre tu cintura, recargate en el árbol... — Tomé la foto y Freddie siguió cambiando de pose foto tras foto. Le gusta tener toda la atención.
—Bien, Bien. Quítate, Me toca a mí. — Dijo Roger empujándolo. —Toma mi Mejor ángulo, ¿Bien? Quiero Verme Mejor que nunca.
Reí y asentí mientras fijaba la lente de la cámara en dirección a Roger y Apretaba el botón de captura. Lucía más guapo de lo normal, creo que ahora entiendo por qué hay tantas chicas andando detrás de él.
Seguí tomando sus fotos, uno por uno y después algunas en grupo, hasta que me di cuenta de que tenía que irme.—Niños, Es Tarde, Debo irme.
Brian me miró con cara de tristeza. —Vendrás por la noche, ¿Verdad que sí? — Pero no, No tenía tiempo ese día. Solamente negué y bajé la cabeza. —Bien, supongo que conocerás al bajista la próxima vez. — Me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
—Adiós, Chicos.
Me Despedí y Subí a mi auto Nuevamente y lo encendí mientras me quitaba la chaqueta y quedé en la camisa blanca de mi uniforme, llevo algunos meses trabajando en un restaurante siendo mesera, Desde que mi papá murió, tomé la decisión de ayudar a mi mamá a los gastos de la casa, y también decidí esperar un año para entrar nuevamente a la universidad.
Pero bueno, dejé de perder el tiempo y comencé a conducir hacia el centro de la ciudad, que era donde estaba el Restaurante en el que yo trabajaba. Me Apresuré a arreglarme un poco y conseguí llegar al chequeo unos pocos minutos antes, así logré ahorrarme el sermón gigantesco de mi jefe.
Mi turno comenzó, así que decidí apresurarme a lo que tenía que hacer, quería lograr irme un poco más temprano de lo normal, los chicos insistieron en convencerme sobre el tema de ir a vivir con ellos, lo lograron y hablé con mamá, está completamente de acuerdo. Así que tengo planeado comenzar la mudanza lo antes posible. Entre más rápido inicie, más rápido Terminaré.
Estaba atendiendo a una chica en una mesa, y de repente vi a un chico salir por la puerta, me recordó a alguien…—Disculpa, ¿Puedes permitirme un momento? — La Chica sonrió y asintió, así que dejé mi Bolígrafo y mi pequeña libreta sobre la mesa y corrí hasta alcanzar a aquel chico. El semáforo estaba en rojo, así que tenía oportunidad de alcanzarlo h ver si era quien yo creía.
Mis pasos se aceleraron, hasta que lo tuve de espaldas frente a mi. —¿J-john? — Puse mi mano en su hombro y se giró al instante, pero no… No era él. —L-lo siento, te confundí con alguien más…
El tipo solo sonrió y siguió su camino. Sé que es estúpido, y que pensarás que no puedo recordar a alguien que se fue hace diez años, pero claro que puedo hacerlo, yo cumplí mi promesa de nunca olvidarme de él.
Volví al trabajo con lágrimas en los ojos, y un hombre regordete me esperaba fuera del restaurante con expresión molesta.