Capitulo Cuarenta.

7.7K 381 197
                                    


Ruggero

Oportunidades. Las personas damos oportunidades cuando tenemos fe en que algo si va a funcionar, la damos esperando tener un buen resultado y no terminar decepcionados como la ultima vez.

Cuando tenemos una oportunidad después de varias, intentamos hacer las cosas bien, lanzar todas las cartas sobre la mesa y arriesgarnos por lo que queremos. En ocasiones llegamos a hacer locuras solo para mostrar cuantos nos importa aquella oportunidad, especialmente cuando esta es la ultima.

Karol me dio una oportunidad, la ultima de todas ellas. El hecho de que se haya atrevido a venir conmigo a otro país por un impulso me dice que en verdad le importa lo que pueda pasar entre nosotros.

Lo sé, fue una total locura traerla hasta acá solo para hablar. Pero no quiero solo eso, quiero hacerle pasar los mejores dias de su vida y mostrarle hasta que punto puedo llegar por ella, queria impresionarla y se que lo logre al momento en que pisamos este lugar tan anhelado por ella.

Llevábamos una hora y media dando una pequeña excursión con un grupo reducido de personas. La oji-verde cambian a unos pasos por delante de mi dándole toda su atención al guía que nos relata un poco de la historia de este lugar junto a algunos datos.

Adentro mis manos en los bolsillos de mi chaqueta y acelero un poco el paso para alcanzar a la mexicana:-. Escuche por ahí que la Fiura merodea por estos terrenos.

Ella se sobresalta y ahoga un grito al escucharme, lleva una mano a su pecho mientras me observa con desaprobación por él susto que le pegué-. ¡Ay me asustaste Ruggero! -exclama soltando una respiración-. ¿Qué es eso de la Fiura?

-Perdón. -m disculpo ocultando la diversión que me a provocado de reacción-. Y sobre la Fiura, es una criatura maligna que recorre estos terrenos. Se dice que si te la encuentras y la miras a los ojos ella quebrara tus huesos con su aliento.

-No manches Ruggero ¿de donde sacaste eso? -ríe deteniéndose para mirarme.

-De Wikipedia... No me mires así, es una fuente segura.

-Segura ni nada, esas cosas no existen.

-No sabemos, solo te digo por si te ves. Para que te hagas una idea de como es; tiene el cabello negro y largo, es más o menos de tu tamaño y mucho más fea que tu.

Ella abre su boca ofendida por mi comentario, suelta una exclamación mientras me da un pequeño empujó-. ¡No, te pasaste de lanza Ruggero! -chilla marcando su acento mexicano y sigue reprochándome. Me río y algunas personas nos miran por la escena.

Tranquilamente me acerco a ella y cuando menos se lo espera rodeo mis brazos en su cintura acercándola a mi provocando que deje de hablar. Ella traga al notar mi gesto mientras la observo en silencio.

Sus mejillas junto a su nariz están sonrojadas por él frío, sus ojos resaltan más que nunca y a pesar de que su rostro esta libre de cualquier tipo de maquillaje yo la veo hermosa.

-Sabes que bromeaba. Siempre dije que eres la mujer más hermosa que se a cruzado en mi camino y no solo hablo del físico. -digo sincero-. Todas tus facetas me parecen hermosas.

-¿Hasta la de arpía?

-En esa te vez muy sexy. -ella sonrie de lado orgullosa.

-Lo sé. -dice obvia poniéndose de puntillas para besar mi mejilla sonoramente.

-Hasta con la nariz roja eres bonita. -comento pellizcándole la nariz, ella hace un puchero pero luego rie.

-Me debo parecer a Rodolfo en reno. -asegura dándole un pequeño empujó para apartarse de mi. Aún así toma lugar a mi lado entrelazando su brazo con el mio-. ¿Seguimos con nuestra caminata? Ya el grupo avanzo bastante.

Almas Pérdidas.Where stories live. Discover now