6. Rumores.

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Aproveché que mis papás estaban en la cocina, tal vez haciendo de comer o bueno, qué sé yo. Lo único que me importaba en ese momento era tomar de las orejas a Comme Des y Garcons.

Necesitaba saber qué tan "cercanos" eran Kibum y esa chica mimada para estar atenta y sacar los dientes si era urgente.

Los hice entrar a la habitación principal, sentándolos en la alfombra de ésta. Ellos se quedaron como pequeños soldaditos a la espera de mi primer ataque, o mejor dicho, primera pregunta.

Me las pagarían por haberme ocultado esto. ¡Son mis hermanos, se supone que no debe haber secretos entre los tres!

¡Roo, deja de mirarnos así! Nos asustas... —pidió Garcons, encogiéndose como si fuese una bolita de pelos. No era momento de demostrar debilidad con su ternura.

Eso les pasa por no contarme de la tal Arisa, ¡el matrimonio de ellos puedes correr peligro!

Es que... tampoco sabíamos de ella. —estaba por abrir el hocico pero Garcons me interrumpió.

Sabía que hablaba con la verdad, lo veía en sus pequeños ojos. Demonios, qué mala hermana mayor soy.

¿D-De verdad? —agitaron sus cabezas. —¿Kibum nunca habló de ella?

Bueno, a veces hablaba por teléfono con una chica y me parece que era Arisa. Pero solo era eso y ya, no eran para nada cariñosos como lo es papá Jong con papá Kibum.

Oh... —ladeé mi cabeza hacia un costado. Había sacado mis propias conclusiones mucho antes.

Soy igual a Jonghyun.

Kibum ama mucho a Jong, y no dejaremos que Ari-chan se interponga. —Comme Des se acercó a mí y me dio una pequeña lamida en mi mejilla. —Tranquila, ¿sí?

Está bien... —suspiré más calmada y me dejé acicalar por mis pequeños hermanitos. —Pero no le vuelvas a decir "Ari-chan", ella es una enemiga hasta que se arreglen las cosas, ¿entendido?

Ambos me ladraron tan cerca del oído que, si no fuera porque estaba en un pequeño momento de paz, les hubiera mordido la cola.

Salí de la habitación solo para encontrarme con una escena muy conmovedora: Jonghyun tenía a Kibum sentado sobre sus muslos dándole de comer como si fuese un bebé, el pelinegro solo se reía de los cariñitos que mi dueño hacía cada que podía.

No quería interrumpirlos así que fui directo a la terraza a tomar algo de aire fresco. Comme Des y Garcons tenían razón, no tenía por qué preocuparme.

•••

Al día siguiente, Kibum salió junto conmigo a recorrer las calles de Japón dejando a Jonghyun con Comme Des y Garcons. Según él, para fortalecer el lazo familiar entre los cinco.

Eso se me hizo extraño, y no estoy insinuando que no quiera estar a solas con mi pelinegro, solo que cuando salimos lo vi inquieto y ansioso, observando a todos lados hasta que nos detuvimos en una cafetería al aire libre. Por fortuna dejaban entrar perros.

—Roo —me llamó Kibum ni bien él se sentó. Yo apoyé mis patitas en sus piernas y él me las agarró acariciándolas. —Sé que eres muy inteligente, aunque no logres entender.

Créeme, te entiendo mucho más de lo que piensas. —alcé mis orejas ladeando mi cabeza.

—Si te traje aquí es porque cité a Ari-chan para aclararle las cosas. —sonrió de costado encogiendo los hombros. —Jonghyun tiene razón, debo resolver esto, así me sentiré más tranquilo. Es más, se lo prometí.

Roo: The Best Cupid Puppy ►︎ JongKeyWhere stories live. Discover now