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Diego Pov

Bueno perras estúpidas, les contaré la historia de cómo la felicidad llegó a mi puerta en cuatro

Una semana antes de la cita

Perra estúpida mayor
Baboso, ¿Ya llegaste a la casa?

Perra estúpida menor
Si wey, ¿Qué vamos a comer?

Perra estúpida mayor
Te tengo una sorpresa

Perra estúpida menor
¿Comida?

Perra estúpida mayor
No

Arrojé mi celular por ahí, moría de hambre y la babosa de mi hermana no había comprado mandado por andar comprando quienseque madres, tocaron a la puerta y como ya sabía que era ella y que la muy pendeja no traía comida, pués madres que me levanté a abrirle ---¡Abreme zorra!--- golpeó la puerta con su tacón ---¡No! ¡Perra estúpida!--- escuché que dejó caer algo al suelo y sacó sus llaves para abrir

Una hora más tarde logró abrir la puerta y una bola blanca de pelos entró entre sus brazos ---¡Adivina que es!--- la miré sin mucha emoción ---¿La magia de la amistad?--- negó ---¡No!--- dejó esa cosa en el piso y mágicamente le salieron orejas, una nariz rosita, ojos y cuatro patas ---¿Qué es eso?--- miré a mi hermana señalando la cosa en el suelo ---¡Un gato! ¡No seas huevón y ayudame con el mandado!--- si wey, seguramente, cómo no me muero de hambre ---¡Dale!--- me aventó un paquete de galletas

---¿Eso va a vivir aquí?--- acintió mientras guardaba el jugo de naranja ---¿Dónde va a dormir?--- metí unas cosas al refri ---En tu cama, y tu dormirás en la cama de gato que acabo de comprar--- torció los ojos, reí       ---Cool, ¿De dónde lo, la sacaste?--- guardé unas latas en la alacena ---La compré--- miré a mi sis                       ---¿Compraste un gato y no compraste mandado la semana pasada pendeja?--- alzó los hombros ---A veces hay que hacer sacrificios--- siguió guardando la comida ---Sacrificaste mi alimentación por un gato?--- me miró y me torció los ojos ---¡También sufrí! Era todo por una buena causa--- negué ---¡Terminarás amandola!--- tenía razón

---¡Eres un maldito estúpido!--- una vez más tenía a Jerry al otro lado de la línea pidiendome perdón ---¡No soy ningún pendejo! ¡Los ví!--- el gato entró a mi cuarto ---¡Me vale verga! ¡Terminamos! ¡Jamás vuelvas a buscarme, ni a llamarme o te juro que te mueres intento de hombre!--- colgué, la sangre me hervía, el gato pasó entre mis pies, quería golpear algo, necesitaba dejarlo ir

Contrario a lo que pensé que haría mi cuerpo decidió reaccionar de una manera muy distinta, comenzé a llorar, y ya estaba harto, ya no quería llorar nunca más, y lloraba por todo: Por su engaño, porque fuí un tonto al pensar que de verdad esta vez sería distinto, por haberme ido de casa, por haberle dicho esas cosas horribles a mis padres, por abandonar a mi familia por un pendejo, tan sólo tenía quince y ya me sentía tan roto

Me acosté en mi cama, no me contuve a la hora de hacer sonidos, quería dejarlo ir, lo necesitaba. Me tapé con la cobija hasta la cabeza y me sentí ahogar, así que para no morir en mi propio llanto, abrí un huequito para que entrara aire, una patita blanca se asomó por mi cueva, la quité con un puchero, no veía claramente pues las lagrimas nublavan mi vista, luego de tres caidas del gato, lo dejé subir y entrar ami pequeña cueva

No distinguía la forma especifica del animalito pero comenzó a lamer mi cara, mi cara ya no se encontraba humeda de lagrimas síno por el gato, la abrazé a mi pecho y acaricié su cabeza. Ese gato me había cumplido mí único deseo: Poder dejar de llorar

Y era algo tan chiquito y tan pequeño, que para algunos no significaría nada, pero a partir de ese momento, Pettit se volvió parte de mi, incluso sí no podía hablar, era exelente escuchando, le conté toda la historia y escuchó atentamente mientras mordía mi zapato, luego de eso arrugó su nariz y se quedó dormida

Intenté llevarla a su camita, pero en cuanto la acostaba en ella despertaba y maullaba, cada que intentaba bajarla de mis brazos volvía, y entonces teníamos algo en común: No queríamos estar solos

La llevé a mi cama esa noche ---Sólo por hoy--- me dije a mi mismo, me recosté bajo las cobijas y con mucho cuidado la coloqué enseguida mío, sólo de esa manera ambos pudimos dormir esa noche

Luego de aquello decidimos su nombre, 'Pettit' del francés 'pequeño', a mi hermana le encantó y a mí me pareció lo más adecuado, Pettit no necesitó la cama para gatos, pués a partir de esa noche durmióen mi cama, pusimos en mi cuarto todas sus cosas

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--¿Aló?--- respondí algo molesto, Pettit me recibió en la puerta

---¿Bueno? ¿Diego?--- rodé los ojos, arañaba mi pantalón

---No, llamaste a Dominos, ¿De qué quiere su pizza?--- rió, la tomé entre mis brazos

---¡Diego! ¿Cómo has estado?--- dejé las llaves en la mesita de centro y me senté en el sillón, Pettit ronrroneó

---Ocupado, ¿Qué necesitas?--- suspire y Pettit bostezó

---Una cita, es todo lo que necesito--- alzé una ceja, la miré

---¿Una cita?--- Pettit bajó a mis piernas, la acaricié

---Si Diego, una cita, tu sabes, dos personas, charlando, comiendo, tomando juguito porque eres menor de edad...--- todo iba taaaan bien hasta esa parte, Pettirme resguño el brazo

---Sé lo que es una cita, ¿Sí te la doy dejarás de molestar?--- hubo un corto silencio, Pettit y yo nos miramos etentamente

---Sólo sí no pides la segunda--- la ví sonreir


🍒

Love, Neyrun

¡A La Chingada!Where stories live. Discover now