El príncipe y la rana"↬ᵛᵐᶦᶰ

Epilogo

- Y así, pequeño, fue como tu padre y yo nos conocimos - Sonrió provocando que sus ojos se cerraran formando dos delgadas líneas azabaches.

- Entonces, ¿Papá Tae fue una rana? - Preguntó el pequeño YeonJun.

- Si, fui una arrogante cosa verde por un buen tiempo - JiMin y el castaño dirigieron su mirada al marco de la puerta donde se encontraba TaeHyung.

- Y ¿Valió la pena? - TaeHyung entró y levantó a su pequeño esposo para sentarse el en la silla de madera que se encontraba enfrente de su hijo, tomó a Jimin de la cadera y lo sentó en sus piernas.

- Cada segúndo. Conocí a tu papá y créeme que no me arrepiento porque tengo una hermosa casa, un buen pueblo que es justo y a reflexionado acerca de la apariencia, y lo más importante, una familia cálida y simplemente bella. - Besó los labios de su esposo de forma lenta y tiernas a lo que el menor sacó la lengua disgustado por la escena que sus progenitores le daban.

- ¡Papá! No seas cochino - Los mayores rieron y se separaron.

- No puedo evitarlo, tengo un hermoso príncipe frente a mi ¿Cómo es posible que no quiera besarlo?

Las mejillas de JiMin se encendieron de un tono rosado fuerte. Sus miradas volvieron a conectarse y fue cuando el tiempo se detuvo para ambos; no saben cuanto duraron mirándose ni en que momento su pequeñito castaño salió de la habitación seguramente a jugar con Soobin, el hijo de Jin y su esposo Kim NamJoon. Al escuchar la puerta cerrase fue la señal para que ambos se volvieron unir en un beso lleno de ternura, deseo, cariño y sobre todo, amor.

TaeHyung bajo sus manos a la cintura del más bajito cuando esté posó sus piernas a los costados de las de Kim. El chico de cabellera negra comenzó un movimiento de fricción entre ambas pelvis, causando jadeos en ambos. TaeHyung aprovechó la situación y desabrochó la playera de seda blanca del contrario separándose del beso por la falta de oxígeno; deslizo la prenda por los hombros de JiMin y sus pantalones apretaron, se veía malditamente sexy de ese modo.

- Oh, JiMin ¿Cómo logras seguir con este delicado cuerpo después de YeonJun? - Besó su hombro y fue descendiendo hasta su rosado pezon. JiMin gimió ante la placentera sensación que le ofrecía la lengua de TaeHyung en su tetilla derecha.

Kim estaba apunto de bajar los pantalones de JiMin cuando derrepente, la puerta fue abierta.

- ¡Omma JiM- ¡AHHHHHHHH! ¡JIIIIN! ¡TAEHYUNG Y JIMIN ESTÁN COGIENDO! - Salió gritando jungkook en dirección a la cocina.

- ¡MALDITA RATA, ESTÁS MUERTA! - Gritó un enfurecido TaeHyung para salir poco después disparado en busca del mencionado.

Apesar de la vergüenza que JiMin sentía al ser descubierto, carcajeó de felicidad. Lo tenía todo, una familia estable y grande que contaba con el chiquillo de jungkook el cual amaba molestar a Kim cada que tenía oportunidad, SeokJin y NamJoon quienes era un cocinero excelente y jardinero impresionante correspondientemente, le gustaba recibir clases de Jin en la cocina pues le ayudaba a mejorar sus comidas para su pequeña familia; su pequeño y único hijo Kim YeonJun, y finalmente, su amado esposo.

JiMin no se arrepentía en lo absoluto de nada, le gustaba el cómo era ahora su vida y no podía quejarse, al final.

Se enamoró de la rana correcta.

Fin

Waaaaaah, llegamos ahora si al final ;;
Espero les haya gustado esta pequeña historia porque a mi me a divertido el escribirla. Nos vemos en otro fic. Sayonara.❤️❤️