Drabbles

Empujón

La calma para ellos como estudiantes de héroes en la prestigiosa academia, parecía algo sumamente esquiva y difícil de alcanzar; pero, había que agradecerle a algún Dios allá en el cielo que en esos momentos ésta tan anhelada calma parecía estar rondando en el lugar.

Ningún ataque de villanos se había presentado en la ultima semana y sus clases estaban relativamente marchando sobre ruedas.
Estaban ya en su tercer año de vivir en los dormitorios de la academia y la convivencia no podía ser mejor, después de todo, con tres años de vivir todos juntos, todas las mañas, manías, costumbres y temperamento de cada individuo en el lugar, eran más que conocidas y aceptadas. Mas bien, toleradas en la mayoría de los casos, si se quería ser fiel a la verdad.

Todo estaba bien, se respiraba paz y no había nada más que se pudiera pedir.

—¡Aléjate de mi camino, puto Deku! Estorbas, mierda.

Mentira, sí que había algo que se pudiera pedir y en serio, Kaminari Denki iba a actuar.

El rubio miró a su pareja pelirroja que estaba sentado a su lado en el cómodo sillón de la sala común viendo una película y en susurros, bajo la tormenta que aquellos dos rivales habían desatado en el lugar, urdió un simple, pero a su ver, muy efectivo plan.

Kirishima hace un tiempo le había comentado algo que le había dejado pensando y a partir de allí, observó. No fue difícil notar lo que su novio desde hace un año le había dicho y casi se sintió tan tonto como quedaba al usar su poder en exceso por no darse cuenta por si solo. Ahora era evidente que lo que Kirishima le había comentado era totalmente acertado y esta era la oportunidad que estaba buscando.

Err... en realidad no es como si estuviera buscando hacer algo al respecto. En realidad, pensaba que era mejor que esos dos resolvieran por si solos su asunto, pero, dadas las circunstancias y en pro de su tan amada tranquilidad del momento, no se vio en otra que tomar cartas en el asunto.

Tenían que actuar rápidamente si querían tener éxito. Así que, sin pensárselo dos veces, rubio y pelirrojo se levantaron situándose cada uno tras Bakugou y Midoriya, prácticamente ignorando a Todoroki, que era con quien estaba hablando el peliverde y era la más que segura razón del porque el pelicenizo había estallado en evidente enfado ese instante; y lo hicieron. Denki empujó la cabeza del peliverde y Eijirou hizo lo mismo con la cabeza de su amigo pelicenizo y pues... aun contra todo pronostico, ambos terminaron con sus bocas unidas en un choque que sinceramente se vio... brusco y doloroso. Tal vez debieron usar menos fuerza...

Kaminari y Kirishima se alejaron un par de pasos de la pareja listos para la represalia de un Bakugou muy cabreado, pero, pasó el tiempo y nada de eso pasó.

Lo que si pasó fue que, un algo alterado y sonrojado Midoriya, se separó del contacto tan rápido como pudo y empezó a balbucear disculpas torpes que Bakugo acalló de la manera más inesperada.

Decir que el pelicenizo se comió la boca ajena no sería una exageración. La mano de Bakugou voló atrás de la nuca de Deku y afianzándolo fuerte, lo acercó y devoró la boca ajena con un deseo y ansia que a la pareja que los observaba, dejó calientes.

Deku se aferró al pecho ajeno por la camiseta que este llevaba y respondió el beso tan bien como la intensidad del contrario le permitía y luego, así como el beso empezó, terminó. Bakugou se alejó del chico más bajo y con la respiración agitada, murmuró una maldición, y dándose la vuelta, emprendió la huida.

—Estás perdiendo tiempo.

—Qu... ¿Qué? —Aturdido y con la respiración hecha un lio, Deku logró responder a... ¿Tsuyu?

¿En qué momento...? ¿Cuándo fue que...?

—Ella dijo, que estás perdiendo el tiempo quedándote ahí parado. Síguelo y haz lo que tienes que hacer. —Uraraka comentó con una leve sonrisa en sus labios.

—Si, porque seguro Bakugou no va a hacerlo. —Añadió Yaoyoruzu.

—¿Quién lo hubiera imaginado, eh? Tan cobarde. —Se burló esta vez Mina.

—Es evidente que se gustan y no es sano para ustedes que sigan rondando el uno alrededor del otro sin resolverlo. Tienen que ser honestos. —Replicó Iida, con sus típicos movimientos de mano enfatizando su punto.

—Si, ya es hora. —Dijo Tokoyami, recibiendo asentimientos de quienes allí habían aparecido en algún momento.

Deku, sonrojado ante las palabras ajenas y avergonzado por ser descubierto, asintió y con una mirada de determinación corrió a alcanzar a aquel al cual pretendía confesarse, esperando que todo saliera bien.

—En serio, llevan meses con esa tensión alrededor y ya me estaban cansando. Menos mal hicieron algo al respecto. —Jiro dijo, volteándose a ver a Denki y a Eijirou que... —¿Dónde se metieron esos dos?

—Pues yo solo diré que mejor me voy a dar una vuelta, no quiero escucharlos teniendo sexo otra vez. —Mina soltó en medio de risas, dirigiéndose a la salida del lugar.

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Buenas~ nwn

Ayer, 13 de abriel, fue el día del beso ¿lo sabían? y pues, este cortico salió. Espero les haya gustado <3