Siempre ha sido Tú

Capítulo 10 : "Ojos arriba"

POV JULIANA

Que Valentina se haya quedado a dormir en mi departamento, en mi cama, es una de las cosas que deseaba hace mucho tiempo pero lo imagine de otra forma. De todos modos lo imagine hace años atrás, ahora todo es distinto. Ahora esa cama la comparto de vez en cuando con Ivanna, es con ella con quien tengo una relación. No voy a negar que tenerla a mi lado no me haya afectado, porque sería engañarme demasiado a mi misma. Valentina fue una persona demasiado importante en mi vida, a pesar de las cosas que sucedieron entre nosotras, siempre va a tener un sitio especial en mi corazón. Pero también soy consciente que aún me duele como nuestra relación termino, no es sencillo y verla a ella, tenerla a mi lado no lo hace tampoco tan fácil de superar.

Valentina se esta duchando, mientras la espero en la sala para irnos a la oficina. Hoy es día de semana, a pesar de que ella haya tomado hasta estar ebria, no quita de lado las responsabilidades que tenemos. Me puse a revisar mi bolso y me di cuenta que me falta la billetera. Me paro e ingreso a mi cuarto, la imagen que mis ojos ven hace que me quede asombrada.

-¡Oh perdón!- exclamo al verla a ella en sostén y sin nada que le cubra la parte de abajo. Su cabello mojado gotea por sus hombros descubiertos y su espalda esta toda mojada.

-Juls, no pidas perdón, no es como si nunca me hubieses visto – me tapo los ojos con las manos para que se pueda cubrir. Lo que dijo es verdad reconocía cada parte de su cuerpo, como la palma de mi mano. Cuantas mañanas, noches, madrugadas, camas, muebles, hoteles, mesas, carros, baños habían sido testigo de como nuestros cuerpos se unían en uno, en como me encantaba tocarla y verla sin nada que la cubriese.

-Lo sé. Pero no somos nada ahora, por lo cual no debo verte así – siento como ella se acerca a mi.

-¿Por qué no debes Juls?- sus manos se apoyaron en las mías para retirármelas de mi rostro. Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal - ¿Por qué aún te pongo? – me dijo en un susurro en mi oído. No abras los ojos Juliana, no lo hagas me digo para mí misma. Trague saliva y sentí nuevamente como se alejaba de mí. Lo cual abrí mis ojos, mi respiración aun no se normaliza. Ella esta en ropa interior, en mi cuarto, dándome la espalda.

-Ahí no están mis ojos Juliana – me descubrió mirándole las pompas. Alce la mirada y ella me veía por el reflejo del espejo. Maldije al espejo internamente – Pero puedes mirar lo que quieras, no me enojo.

-Esteeee, olvidé mi billetera por eso regrese. – le digo

-No me tienes porque dar explicaciones, es tu cuarto- eso es cierto. Camino hacia mi mesa de noche – Me pasas mi pantalón por favor – me dijo

-Toma- le digo extendiéndole su prenda que estaba en la cama.

-Gracias- se volteó a mirarme para agradecerme – Juls, nuevamente mis ojos están aquí arriba- ¡Rayos!, contrólate Juliana- ella sonreía pícaramente.

-Si quieres puedes coger alguna blusa o polo para que te pongas, el tuyo le cayó mucho trago anoche. – dije señalando al ropero

-Oh, gracias Juls

-Te espero afuera – le dije agachando mi cabeza y saliendo del cuarto.

No puedo creer que es lo que acaba de pasar, de no haber visto si quiera un mechón de su cabello por 5 años a verla prácticamente desnuda, sin duda alguna esto no estaba ni en mis escenarios de recuentro. El primer escenario que tenía en mente si es que algún día nos encontráramos era yo tirándole una cachetada, por lo que me hizo, nos hizo. El segundo, era ella en la puerta de mi departamento, pidiéndome perdón y yo nuevamente con una cachetada. El tercero era ella esperándome afuera de mi trabajo con un ramo de rosas y yo ignorándola, ahí no podría darle la cachetada por la gente que pudiese ver. El cuarto, ella en la puerta pidiendo perdón y yo tirándole la puerta en la cara. El quinto, ya no era agresivo, sino era ella en la puerta de mi departamento, yo viéndola y ella abalanzándose sobre mi para juntar nuestros labios, como solo ella y yo sabíamos. Tengo que admitir el quinto lo imagine en el segundo año para el día de nuestro aniversario, la extrañaba tanto que dentro de mi solo decía, aparece y con un beso hazme olvidar lo malo y recuérdame el amor que teníamos.

Ninguno de los escenarios sucedió, la vi en el trabajo, siendo mi socia y ahora prácticamente desnuda y sin haberle puesto un dedo encima. Creo que puedo comenzar a sentirme orgullosa, es una prueba de que ya no tiene el mismo efecto en mí.

-¡Ya estoy! – salió Valentina.

-Perfecto, vámonos.

Ambas salimos y nos dirigimos a mi carro. Subimos y arranque en dirección a la oficina.

-¿Puedo prender la radio?- pregunta Valentina

-Si claro- ella se estiró y lo prendió.

Ambas nos miramos al reconocer la canción que se estaba reproduciendo.

"I'm lucky I'm in love with my best friend
Lucky to have been where I have been
Lucky to be coming home again

Oh oh oh oh oh oh oh oh"

-Que coincidencia, ¿no crees?- me dice Valentina

-Cosas de la vida- le respondo mirando al frente

-Creo que es el destino tratando de decirnos algo. Fuimos mejores amigas Juls

-Tu lo has dicho fuimos

-Fuimos mejores amigas y nos enamoramos, sabes perfectamente lo que significó y significa esa canción para las dos, así no estemos juntas, así tu no quieras aceptar que aun sientes algo por mi, así tu tengas a alguien, sabes que cuando algo o alguien te marca, es para toda la vida. Y que más bello sentimiento el que teníamos y vivíamos, nunca lo vimos venir, pero cada una se enamoro de su mejor amiga, es decir yo de ti y tú de mí.- dijo Valentina mirándome mientras yo sigo mirando al frente. No puedo negar lo que ha dicho es verdad, nosotras no lo buscamos y el amor llego, y de la persona de quien menos esperábamos, tu mejor amiga. Esa canción nos había marcado.

-Llegamos- le dije a Valentina. Después de lo que comentó ella, nos quedamos callados lo poco que quedaba de trayecto.

-Pao ya esta adentro, de aseguro debe estar con Lexie.- comentó mientras subíamos al ascensor

-Vamos a la oficina de trabajo, seguro deben estar ahí – le respondo

El camino del ascensor hasta el piso, solo nos quedamos calladas, yo me encontraba pegada a la pared de al fondo y Valentina adelante casi pegada a la puerta. El ascensor se estaba abriendo y ella comentó

-Nuevamente Juls, mis ojos están más arriba. Si no quieres que me de cuenta, se más discreta y no lo mires en un lugar que haya espejos – sentí como la sangre se me subía y me tendía a poner un poco roja. Valentina salió y yo la seguí, estaba por pasarla pero ella me agarra el codo y me jala hacia ella.

-No me incomoda que mires mis pompas, en verdad me encanta. Pero me gustaría más que las agarres, piénsalo – me lanzo un guiño, lo dijo en voz baja para que Lexie y Paola que estaban al fondo no escucharan y se fue.

Por que Valentina tenia que ser a veces tan directa con lo que siente, quiere y piensa. En verdad esas cosas fueron las que me encantaban, pero también las consideraba un arma de doble filo. Porque cuando ella quería algo te lo hacia saber de todas formas y sin rodeos. 

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Nota de autora

Hola, perdón por este capítulo tan chico. Ha sido unos días muy ocupados, pero al menos les voy dejando algo, prometo el próximo hacerlo más largo, para que lo disfruten. :)

Si tiene algún comentario, déjenlo, que los leo 

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