XXXII. Nuevas reglas.

6.1K 716 50
                                    


Se enderezó y se subió el bóxer y el pantalón, yo me levanté, me puse mi boxer y la camisa. Después fui a la cocina por la cena, ya estaba lista la mesa, así que le serví, me serví yo y me senté frente a él. Me estuvo hablando sobre su viaje y de repente, empecé a reflexionar que era lo que habíamos extrañado el uno del otro, lo primero que hicimos al vernos fue tener relaciones.


¿Sería eso lo único que habíamos echado de menos?


Dejé de escuchar lo que me decía y en cambio no pude dejar de pensar en que realmente tenemos TaeHyung y yo.



– JungKook, ¿en qué piensas? – preguntó al notar que estaba ausente.

– En nosotros.

– ¿Así?, y ¿se puede saber exactamente en qué? – dijo acariciando mi pierna con su pie.

– TaeHyung ¿Qué fue lo que en realidad extrañaste de no estar conmigo?

– Todo, tu sonrisa, despertar contigo, tus besos, tus caricias, tus miradas, tus cantos mientras te bañas, ¿A qué viene esa pregunta JungKook?, ¿Qué paso en estos días que estuvimos separados? – exclamó desconcertado.

– He estado pensando en la situación de mi amigo Yugyeom y analizando nuestra relación.

– No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra.

– TaeHyung – titubeé – Yugyeom conoció a su ex, en un bar, esa noche se fueron juntos, después se siguieron viendo y a los seis meses se casaron y tras cinco años de matrimonio se dieron cuenta que no se conocían, que sólo estaban juntos por el sexo.

– Kook, ¿a dónde quieres llegar contándome eso?

– No quiero que nos pase lo mismo TaeHyung, en realidad nos conocemos poco, ni siquiera sé cuál es tu color favorito, no hemos ido al cine juntos.

– Mi color favorito es el morado y no hemos ido al cine, pero fuimos a pasar las fiestas decembrinas y mi cumpleaños con mi familia, si quieres saber más cosas sobre mí, sólo pregúntame.

– ¿Pensabas algún día contarme lo de tu primer novio?

– Quizá, pero, ¿cómo sabes tú eso?

– Jihoon me lo contó, pero no te enfades con él, yo le pregunté porque tenía una foto de ustedes en su habitación de la casa de Daegu.

– ¿Ah, sí?, y ¿Qué más te contó?

– En qué estado caíste y como te ayudo Yoonwoo a superarlo. TaeHyung el punto es, ¿Qué es lo que nos mantiene unidos?, ¿es amor o sólo sexo?

– JungKook, ¿cómo puedes preguntarme eso?, te he dicho que te amo, te lo he demostrado y no sólo acostándome contigo, te he llevado con mi familia, ¿Cómo puedes dudar si es amor? – respondió totalmente sorprendido.

– Porque lo primero que hicimos ahora que regresaste fue tener relaciones, ¿eso es lo que extrañabas de mí?, la mayor parte de tu lista son cosas físicas.

– Por supuesto que no, JungKook, en verdad no entiendo a que viene todo esto.

– A que debemos descubrir si este amor es auténtico o sólo es algo físico.

– Vale, entiendo tus dudas por la forma en que nos conocimos, pero hasta ahora sólo me has cuestionado a mí, ahora yo te volteó la pregunta, ¿qué fue lo que tú extrañaste de mí durante mi ausencia?

– Muchas cosas, tu voz, tu mirada, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus palabras.

– ¿Tienes dudas de amarme?

– No es eso, simplemente hemos basado nuestra relación en la pasión, recuerda la nota que me dejaste un día, la vida es un equilibrio y eso es precisamente lo que estoy buscando, que realmente nuestra relación sea equilibrada y no sólo física.

– Y entonces, ¿qué propones para descubrirlo?

– Cuando nos conocimos tú me impusiste tres reglas.

– Que después rompimos, si mal no recuerdo.

– Sí y ahora es mi turno de implementar tres nuevas reglas, pero en esta ocasión si se rompen... no habrá nada que hacer.

– ¿Y cuáles son esas reglas? – preguntó interesado mirándome a los ojos.

– Regla número uno: no mentiras ni engaños, regla número dos: no arranques de celos, regla número tres, el más importante... no sexo durante un tiempo, quizá un par de meses.

– ¿Qué? – Exclamó llevándose una mano a la cabeza – ¿No sexo?

– Sí TaeHyung, si realmente nos amamos podremos cumplir con esa regla, pero si la rompemos – guardé silencio, asustado por lo que iba a decir – Si no podemos cumplir con esa regla, no tendrá caso que sigamos juntos.

– No pensé que fueras tan influenciable.

– Llámame como quieras, pero no quiero volver a vivir una mentira como mi relación pasada, así que esas son las reglas para estar juntos, no quiero que vuelvas a mentirme aunque sea para protegerme, tampoco quiero que me hagas escenas de celos, aún no olvido lo que me dijiste en el aeropuerto, me dolió muchísimo. ¿Cómo puede haber amor si me restregaste en la cara que estaba con otro cuando empecé contigo? y para la tercera regla sólo agregaría que aplica con otras personas también, si no puedes soportarlo y te acuestas con alguien más, dímelo, aplicando la primera regla y entonces todo habrá acabado, te dejare libre para que sigas con tu vida y yo seguiré con la mía, ¿aceptas?

– Es un poco extremo Jungkook, pero para que veas cuanto me importas yno sólo por el sexo, acepto, es más te propongo algo que realizaremos en lugarde hacer el amor, porque hace muchísimo tiempo que eso es lo que hago contigo,no es simple sexo.

– ¿Y cuál sería esa proposición?

– Te voy a contar mi historia, un poco cadanoche, para disipar tus dudas, para que me conozcas y seguiré lasreglas, tal cual, no quieres mentiras, perfecto, de hoy en adelante sólo laverdad, pero de tu parte también, porque no me dijiste que Jihoon te habíahablado sobre mi primer novio, no quieres arranques de celos, los controlaré,no quieres sexo y en su lugar prefieres que salgamos como dos adolescentes, loharemos, porque entiendo tus argumentos y comprendo que estés asustado por laforma en que terminó tu relación con Hyeon y por lo que le pasó a tu amigo,pero ni tú eres el ni yo soy él.

– Lo sé, no me estoy comparando con ellos, pero vitan devastado a Yugyeom que no quiero pasar por lo mismo y sí, también tieneque ver con la manera en que terminaron las cosas con Hyeon, no quiero que serepita la historia y la verdad sí me asusta que lo nuestro no tenga un finalfeliz, por eso las nuevas reglas, es mejor saber ahora lo que realmente nos uneque después cuando haya pasado más tiempo y nos arrepintamos.

– Yo jamás me arrepentiré de haberte conocido, sinimportar las circunstancias, quizá esa era la única forma en que hubiéramoscoincidido en la vida – dio un trago a su bebida – Entonces, ¿estás dispuesto aescuchar todo lo que tenga que contarte?

– Sí... pero no quiero detalles sórdidos.

– Está bien, esos los reservaré para mí.

– Vale, te escucho – dije recargándome en elrespaldo de la silla.

Tentación I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora