Desconocido

Capítulo 1. "Alejandro"

Salimos de aquella escandalosa fiesta, el alcohol en mi sistema comenzaba a hacer efecto, trate de enfocar mi mirada a la calle, y se me dio fatal, no podía, todo comenzaba a darme vueltas, opte por tirarme en el pasto para que todo pasará, pero pronto sentí un agarre en mi mano.

—Dylan no te sientes, ya es hora de irnos, son las cuatro de la mañana, ya no podemos ir a mi casa, así que iremos a la tuya —Melanie comenzó a jalarme la mano, mientras miraba hacia la puerta. —Mierda, mierda, por favor recuérdame jamás traerlos a una joda así, no sabía que se pondría súper mal, bueno tú, Alejandro está bien.

—Hey, deja que me recueste, además no estoy mal.

Ella me ignoró y dimos unos cuantos pasos hasta llegar a la calle, unos metros antes de llegar a su auto, todo seguía dándome vueltas, tenía toda mi concentración en no vomitar, porque las ganas empezaron a hacerse fuertes, ni siquiera ponía atención en todo lo que Melanie decía, solo la veía un poco molesta y haciendo fuerza para sostenerme.

—¡Alejandro, joder, ven ya! —gritó Melanie molesta, seguimos caminando y nos detuvimos en el auto, abrió la puerta trasera y me dio pasó, pero no pude, caí de rodillas al suelo al momento que dejó de sostenerme.

Todo siguió dando vueltas y no pude más y vomité en el suelo, Melanie al percatarse se alejó un poco, limpié mis labios y traté de ponerme de pie, pero no pude.

—Lo siento, Mel.

Me senté en el suelo, estaba frío y húmedo, había llovido un poco a la tarde.

—No sabía que te ponías así, o quizá solo bebiste demasiado.

—Fue la segunda opción, y es la primera vez que lo hace —dijo Alejandro llegando hasta donde nosotros estábamos, acercó su mano a mí, la tomé y rápido ayudo a ponerme de pie. —Dylan, no vayas a vomitar en el auto, Mel te mataría.

—Lamentablemente, Ale tiene razón —noté una sonrisa molesta en Melanie, me miró mal, y subió al lado del conductor.

Alejandro y yo entramos en la parte trasera, y rápido el auto se puso en marcha, lleve mi mano hasta el botón para bajar la ventanilla, pero inmediatamente Mel puso el seguro.

—Hey no, no es buena idea que hagas eso, solo empeorarás, si tienes calor, puedes usar la mano de Alejandro cómo abanico.

Miré a Alejandro quien comenzó a reír, acercó su mano a mí cara y la agitó para echarme un poco de aire.

—Me la pasé súper bien hoy —dije de manera torpe. —Jamás había bebido tanto, bueno no fue mucho, solo un poco —me acosté en las piernas de Alejandro, él me lo permitió sin decir nada. —¿Por qué todo me da vueltas? ¿Ustedes bebieron? Los veo muy calmados.

—Yo si bebí, Melanie no tengo idea, no la vi en casi toda la noche, seguro andaba haciendo cosas impuras en la habitación de Erick.

Melanie me miró y comenzó a reír.

—Ay claro que no, y si fuera así, que te importa —Mel siguió con su vista al frente. —Vi a Dylan con Jude, ¿Qué hacías con ella?

—Claro que no estaba con ella, bueno si, pero no acepte nada de lo que me ofreció —dije y nuevamente vinieron a mí las ganas de vomitar.

Alejandro me empujó de golpe, y fui a dar contra el vidrio de la ventanilla.

—Joder, ¡Melanie baja el vidrio ya! —Mel obedeció rápido, bajando un poco también la velocidad del auto. —¡Dylan vomita afuera!

Comencé a reírme, Dios, ¿Por qué tienen que ser tan exagerados? Saqué mi cabeza, y lo hice, vomité y vomité y volví a vomitar, miré hacia abajo, ahora toda la parte de fuera del auto estaba vomitadita por mí.

Entré al auto otra vez, y Melanie aceleró.

—Iremos a tú casa, Dylan, ya no podemos ir a la mía, es algo tarde y mi madre me mataría, puedes quedarte con nosotros Alejandro, mañana puedo ir a dejarte a tu casa.

Me recosté nuevamente sobre las piernas de Ale, para poder dormir un poco mientras llegábamos, debo admitir que vomitar me hizo bien, me sentía mejor, el mundo había dejado de girar, ahora solo me sentía mareado, normal creo yo.

Unos minutos más tarde, aparcamos fuera de mi casa, mis padres no están, fueron a visitar a la abuela, yo no quise ir y opté por quedarme.

Bajamos del auto, y le di las llaves de la casa a Ale, él rápido se adelantó y abrió la puerta.

—Dylan, hay algo raro acá —dijo él entrando a la casa.

—¡Dylan no me jodas! Dios, que puto asco, juro que mañana te voy a poner a limpiar eso, eh, ni de broma lo haré yo.

Avanzamos a la entrada de la casa, Melanie me sostuvo para que no fuera a caerme, pasé mi mano por su cuello en soporte.

—¿Ya no me quieres por vomitar tu auto? —pregunté haciendo un pequeño puchero.

—Te querré nuevamente mañana que mi auto esté limpio —Mel soltó una risa, la cual fue interrumpida por un fuerte ruido que provenía de dentro de la casa.

Ella me soltó y corrió hasta allá, el mareo vino a mi nuevamente y caí de rodillas al suelo, alcance a meter las manos, para no golpearme la cara, y rápido me puse de pie y corrí hasta allá, mi corazón estaba latiendo muy fuerte.

Lo que vimos cuando llegamos adentro, nos dejó helados, era Alejandro, él estaba en el suelo de la cocina, un gran charco de sangre cubría todo el suelo debajo de él, a un lado, había un bat lleno de sangre.

Miré a todos lados de la casa y no pude ver a nadie, tan solo a Ale en medio de la cocina y la puerta que estaba a unos cuantos metros se encontraba completamente abierta.

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¡Primer capítulo! Espero les haya gustado.

Me gustaría que me dijeran sus teorías sobre esta nueva historia. 😋