Recuérdame

Ahora no me ama

Las dos semanas siguientes fueron una locura para ambas. Alba empezó su nuevo trabajó y aunque sus horas de trabajo eran de nueve a cinco se sentía como si nunca saliera de la oficina. El trabajo para Natalia no fue tan intenso sin embargo si lo fueron sus sentimientos y pensamientos constantes dentro de su cabeza. Estuvo deseando desesperadamente que llegara la noche de Halloween para volver a ver a su mujer. Natalia decidió pasar el día con su sobrina y su hermano antes de ir a casa. La noche de antes Alba le aviso diciéndole que se verían en el piso por la noche después del trabajo.

El sol empezaba a ponerse cuando marcaron más de las cinco, Marilia empezaba a cansarse de esperar. Natalia intento llamarla varias veces pero no recibió ninguna respuesta. Finalmente alrededor de las siete contesto diciendo que había tenido un problema en la oficina y había tenido que quedarse, pero que llegaría cuanto antes. Decidió no seguir esperando debido a la hora que era y porque su sobrina ya no aguantaba más tiempo despierta.

Alrededor de las nueve y media escuchó el timbre y se levantó del sofá para ver quien era. Alba estaba parada al frente de la puerta con su ropa de trabajo. Desbloqueó la puerta y la dejo entrar.

"Natalia lo siento mucho, no quería dejaros plantadas pero he tenido un montón de papeleo y mi jefe quería que me quedara más tiempo allí" Alba suplicó mirando a Natalia pero está no mostró ninguna expresión en su rostro.

Natalia giró la vista hacia el pasillo y la volvió hacia Alba sintiéndose más mal por su sobrina que por ella.

"No es a mi a quien tienes que pedirle perdón Alba. Está bastante decepcionada. No llegamos ni a caminar dos calles antes de que dijera que estaba cansada y que le dolían los pies. Se ha quedado dormida antes de las nueve" intento explicarle Natalia enfadada con ella y con su situación.

"Bueno, ¿te importa si me quedo? Me gustaría estar aquí cuando se despierte. ¿Pasar el día con ella?"

"Sí claro, seguro que le gustará. Se ha quedado dormida en nues- en mi cama, puedes dormir allí si quieres, dormiré en la habitación de invitados"

"Natalia, sabes que eso es una tontería. Podemos compartir la cama, es muy grande. Mira, no sé que más decirte que perdón"

"No estoy enfada, en serio. Estoy cansada y mañana me tengo que levantar pronto así que vamos a la cama" dijo Natalia retrocediendo a su habitación. Detrás de ella Alba puso los ojos en blanco y la siguió.

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Natalia y Alba se quedaron dormidas al segundo con Marilia dormida al medio entre ambas. Alba sentía que se había dormido hasta que escuchó el sonido de la puerta del baño. Cuando giró la cabeza a su lado vio que la luz estaba encendida así que asumió que Natalia se habría levantado un minuto. Pero momentos después escuchó la puerta principal. Se levantó de la cama. Marilia estaba a su lado dormida pero Natalia se había ido. Cogió su teléfono y vio que eran las cuatro y media de la mañana. Desbloqueo su teléfono y buscó en sus contactos el nombre de Natalia. Apretó el botón de llamar y espero pacientemente a que respondiera.

"¿Qué Alba?" dijo Natalia amargamente desde la otra línea"

"¿A dónde tienes que ir a estas horas?" replicó Alba confusa.

"Te dije que tenia que levantarme pronto. Iba a llevar a Marilia a casa anoche hasta que decidiste pasar el día con ella así que no la he levantado. Mira, voy a coger el metro te llamare cuando vuelva. Le diré a Santi que vaya a por ella, nos vemos"

Antes de que pudiera decir nada mas Natalia le colgó. Natalia dijo que no estaba enfadada pero Alba sabía que eso no era cierto, actuaba demasiado mal con ella y todo era su culpa. No había ningún modo en el que pudiera volver a quedarse dormida. Sus pensamientos iban a un kilometro por segundo pensando en donde tendría que ir Natalia a estas horas. Su mente llegó a conclusiones extremas. Alba pensó que se lo diría cuando volviera a casa y que no se lo había contado porque tenia prisa. No se dio cuenta del tiempo que paso pensando en ello hasta que Marilia empezó a despertarse.