‖ THIS CAN'T BE HAPPENING! ‖ ♡BTS♡

♡Epílogo.

Epílogo:

Un buen final.

2 AÑOS DESPUÉS.

— Pero, no lo entiendo, ¿Por qué NamJoon estaba triste en el video?

— Ese no es el pedo, el pedo es, ¿Por qué el NamSey no se ha confirmado? —Preguntó Mireya sacudiendo los hombros de una chica peli morada, los cabellos cortos y rubios de Mireya se sacudían junto a ella y Samara. — ¡EL NAMSEY ES MÁS REAL QUE TUS NALGAS!

— ¡YA DEJA DE SACUDIRME, PINCHE MADRE! —Mireya dejó de sacudir a su peli morada amiga, Samara trató de acomodar su cabello sumamente corto y le sonrió a su amiga. — El NamSey es real, pero como amistad. Se tenía que decir y se... ah no te creas, el NamSey es real como el SaReya.

— ASI ES.

Las dos chicas continuaron caminando en dirección a tomar un café frío en aquella hermosa ciudad. Habían pasado dos hermosos años donde Mireya seguía descubriendo cómo amarse a sí misma, dos años donde descubrió cosas nuevas de sí misma, aunque continuaba en proceso de amarse y descubrirse, siempre había algo nuevo en su vida. Por otro lado, Samara había hecho un cambio radical junto a su amiga, ambas habían cambiado su cabello y su forma de vestir, sintiéndose cómodas y seguras por cómo se veían ahora. Mireya y Samara sabían que valían mucho y no se dejaban caer fácilmente, ellas sabían cómo salir adelante ellas solas y sabían que podían hacer muchas cosas por su cuenta.

— No puedo creer que hayamos iniciado las vacaciones viajando. —Samara le sonrió a su amiga enseñando sus adorables dientes de conejo. Mireya abrazó a su amiga con emoción, habían estado ahorrando durante muchos meses para poder viajar y justo lo habían conseguido cuando las vacaciones llegaron. — Va a ser un viaje genial.

Samara asintió estando de acuerdo con su amiga, la peli morada caminó de reversa para seguir mirando a su amiga, pero lamentablemente había alguien en su camino que estaba muy concentrado tomando una fotografía.

— ¡Cuidado! —El grito de Mireya no fue escuchado a tiempo por su amiga causando que ella se estrellase con el chico castaño y alto. Samara se giró para mirar al sujeto con el que chocó y habló.

— ¡A la verga, amigo fíjate por donde caminas, hijo de la chin...! — Samara se detuvo antes de terminar la frase cuando sus ojos cubiertos por un cristal captaron a aquel chico de piel levemente morena. JungKook abrió su boca y sus ojos lo máximo que pudo, su sorpresa no cabía en su ser pues jamás consideró volver a encontrarse con aquella pequeña chica. — Emm, hola JungKook.

— Hola Samara. —Samara analizó su vestimenta, un short negro junto a unas calcetas blancas altas y sus son converse negros se veían bien con su camisa blanca y transparente, dejando a la vista su bustié blanco, su cabello suelto y desordenado junto a sus gafas azules le daban un toque adorable. Mientras JungKook usaba una camisa blanca holgada junto a unos pantalones negros sueltos y sus timberlans, su cabello castaño estaba adorablemente rizado y traía colgando de su cuello su cámara.