(Capítulo 2)

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*EDITADO*

Si ya has leído esta historia, te recomiendo volver a hacerlo, estoy editando los capítulos y añadiendo escenas extra.

¡Si te está gustando la historia deja tu voto, no cuesta nada y nos alenta a seguir!

***

Pov Natsu

Las palabras de Levy estaban rondando por mi cabeza, hacía una semana que se había enfadado con nosotros por hacerle ver como era el mundo de la gente rica. Ella estaba acostumbrada a ver siempre el lado bueno de la gente, necesitaba un poco de realidad, y esa noche cuando fueran a cenar los 4 a un bar demasiado común para una idiota malcriada, esperaba que no se llevara mucha decepción.

Había optado por preguntar a algunos conocidos que tenía en la universidad privada de Saberthoot, y como había supuesto, esa chica no podía irse mucho de su imaginación.

Era el típico cliché de niña malcriada, con su ropa de marca, con su novio deportista y con sus amigas ricas, me preguntaba si su madre le ayudaría a ponerse los zapatos, o contrataría a alguna criada para hacerlo.

Reí ante mi propio pensamiento.

Miré mi pequeño apartamento, podría vivir cómodamente en uno más grande, pero sabía que era innecesario, no entendía como a esas familias les podía gustar vivir en mansiones de tres pisos donde a penas podían verse las caras. No me imaginaba mi infancia en una de esas casa. La gente con dinero era tan fría.

Me metí en la ducha para relajarme un rato, tenía tiempo de sobra. Al salir observé la tinta en mis brazos, tenía curiosidad por saber que pensaría la rubia sobre sus tatuajes, la gran mayoría siempre se quedaba mirándolos como si fuese un delincuente, aunque debía admitir que ver como las chicas se quedaban embobadas mirándolos me hacía crecer un poco el ego, sobre todo aquellas chicas de Saberthoot, fantaseando con acostarse con alguien tan opuesto a todo lo que conocían.

Opté por ponerme una camiseta blanca de manga corta y unos vaqueros azules marino ya bastante desgastados. Al fin y al cabo iban al bar de Cana, no necesitaba arreglarme mucho.

Despeiné mi pelo un poco más de lo que ya estaba y cogí las llaves y el casco de la moto, solo faltaba encontrar la dichosa chaqueta.

Pov Normal

Estaba bastante nerviosa, no sabía cómo Levy la pudo convencer de asistir, ni siquiera le había dicho nada a su padre, aunque sabía que a menos que alguien del servicio le dijera nunca se enteraría de si había salido o no. Levy le había asegurado que los chicos eran encantadores y que estaban deseando conocerla. Tal vez esta era la oportunidad que estaba esperando, gente con la quien poder ser ella misma...

Había optado por vestirse con algo cómodo, no tenía ni idea de donde irían pero esperaba que no fuese un sitio demasiado abarrotado, no le gustaba estar rodeada de tanta gente.
Se miró en el espejo preguntándose si iría bien, en la universidad con cualquier cosa de marca que llevara todas habrían aceptado su vestuario, así que no sabía muy bien como debía vestirse. Tampoco quería parecer demasiado superficial.
Al final había decidido ponerse sus levis favoritos de color negro, aunque no los usaba mucho ya que Lisanna le había dicho que ese color no resaltaba bien con su piel, y un jersey de color blanco para protegerse del frío de la noche. Era una persona demasiado sensible al frió, se pasaba todo el invierno esperando a que el calor volviera, porque si por ella fuera, saldría hasta con la colcha de la cama.

Aplicó una suave capa de rimmel y poniéndose su bufanda gris y su abrigo a juego salió para ir a recoger a Levy, puesto que se había ofrecido a llevarla, ya que la peliazul no tenía carnet.

Mi Pequeña Bailarina (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora