Capitulo 5

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Miriam aparcó el coche y se dirigió al edificio dónde vivía la granadina.
El portal estaba abierto así que directamente subió al ascensor hasta parar en el tercer piso y tocó el timbre.

- Voooooy - Sonó una Mimi estresada tras la puerta

Mimi abrió la puerta y vió una Miriam con el pelo suelto, unos pantalones negros de tiro alto con un agujero en la rodilla, un brallette de encaje a conjunto con el pantalon y una chupa violeta atada a la mitad con la cremallera dejando a la viste su escote, y unos botines con tachuelas.

Mimi abrió la puerta y vió una Miriam con el pelo suelto, unos pantalones negros de tiro alto con un agujero en la rodilla, un brallette de encaje a conjunto con el pantalon y una chupa violeta atada a la mitad con la cremallera dejando a la viste...

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- Wow.- Se le escapó un murmuro a Mimi que le echó un repaso de pies a cabeza, despacio y observando cada detalle de su cuerpo.

- Va tira para dentro.- Rió Miriam mientras la empujaba suavemente.

-  ¿A mi no me vas a decir lo guapa que estoy?- La rubia de pelo liso posó envuelta en una toalla y con otra en el pelo.

- Guapísima con eso en la cabeza.- Se echó a reir. - Vaaa vistete que llegáremos tarde. Por cierto, ¿cenaste ya no?

- Si.....- Mintió

- Ya claro, dónde está la cocina que te preparo algo.

- Jo Miriam.- Lloriqueó.- Que no pasa nada de verdad, no me ha dado tiempo y por una vez no pasa nada.

- No pasa nada hasta que pasa, dónde está la cocina he dicho.- Se puso seria y ante eso Mimi le enseñó dónde estaba.

- Gracias. - Le cogió la cara y le dio un beso en la mejilla a lo que la gallega respondió con una sonrisa tímida. Ella no era de coger cariño rápidamente, pero con la granadina le estaba resultando extremadamente fácil.

———

Mimi salió por la puerta de la habitación,  su pelo bien recogido y firme en una coleta larguísima, un conjunto muy llamativo y unas zapatillas con plataforma blancas, ella no era de pasar desapercibida y esta vez no era menos.

Mimi salió por la puerta de la habitación,  su pelo bien recogido y firme en una coleta larguísima, un conjunto muy llamativo y unas zapatillas con plataforma blancas, ella no era de pasar desapercibida y esta vez no era menos

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Miriam estaba sentada en la mesa delante de dos platos, uno más lleno que el otro.

- Me he hecho una tortillita si no te importa.- Sonrío

Negó su cabeza sonriendo- Gracias.- Paso por detrás suyo y pensó en darle un beso en la cabeza, pero lo vio muy precipitado así que optó por acariciarle el brazo.

- ¿Quieres algo para beber? - Le preguntó Mimi desde la distancia.
Ella respondió que no hacía falta y aún así le sirvió un vaso de agua.

- ¿Sabes? Me sorprende lo mucho que conectamos en tan poco tiempo. Yo soy la típica persona que le cuesta mucho adaptarse a nueva gente o directamente una borde al principio. Pero contigo al contrarío, encajé a la perfección.

-Bueno, encajar encajar tampoco que te caía mal al principio.- La granadina se sentó enfrente la menor.

- Eso es mentira.- repuso la gallega

Mimi sonrío, joder si conectaban, que a Mimi se le había puesto la cara rojisima. No sabía que le pasaba exactamente con esa chica pero si sabia que era especial, que no era como las demás.

———

- ¿Mimi dónde me traíste?- Preguntó Miriam al observar el ambiente del local.

- ¿Que pasa? Es una disco de ambiente.

- Chica pero yo de ambiente ninguno.-

- No pasa nada, eso te lo quito yo en nada...- Murmuró sin pensar Mimi.

- ¿Qué?

- ¿Que?

- ¿Que que dijiste? No te oí con la música.

- Nada, que te lo pasarás bien que tengo alguna amiga hetero por ahí también...- Bufó a lo que Miriam enarcó la ceja

- Va vamos a beber que esto promete.- Añadió Mimi guiñándole el ojo,a lo que el cuerpo de Miriam respondió con nerviosismo. 

———

Ya llevaban algunas copas de más y se notaba, Miriam estaba como si conociese a las amigas de Mimi de toda la vida, eso si, la gallega tampoco despegaba su cuerpo del de Mimi y esta se estaba volviendo loca.

- Deja de arrimar tu culo en mi.

- ¿Que pasa? - De repente, como si el destino lo hubiera predecido, empezó a sonar <<la gasolina>> y Miriam no dudó en mover en circulos perfectamente coordinados su parte trasera en la delantera de Mimi.- ¿No te gusta?

Mimi la cogió por las caderas para ir al compás. - No.- Respondió mintiendo y con una sonrisa pícara que la gallega captó al momento.

- Menudo perreoooo - Apareció Saydi un poco más palla' que paqui' y se unió al baile.

Acabo la canción y Miriam se giró para echarle un repaso a Mimi de arriba abajo con la mirada, con una mirada llena de intenciones, mientras abría la cremallera de su chupa violeta. Mimi parpadeó y bajó su vista al escote. Hostia puta. Pensó.

- Que calor madre mía, voy a la terraza.- 

- A mi me lo dices.- 

Impredecible | ‪Miriam²‬Where stories live. Discover now