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En realidad, aunque estaba muy feliz de tenerlas entre sus brazos en ese momento, Ally no podía evitar pensar lo herida y molesta que se había sentido por cuatro largos años. Las había odiado algunos días, había querido destruirlas, quería gritarles lo estúpidas que habían sido y golpear a una en el rostro. Su sueño se había acabado por culpa de ellas, por culpa de los managers, por culpa de sus canciones sin sentido y sobre todo, por culpa de alguien que no estaba presente.

Se mordía los labios tratando de contener las lágrimas que el recuerdo le provocaba, sería mucho más sencillo simplemente comenzar a gritarles por todo lo que había pasado, por todo lo que su ausencia habían provocado, pero no era el lugar y mucho menos el momento para hacerlo. Su Segundo sueño había terminado.

"¿Qué hacen aquí?" Se limitó a preguntar "¿Las tres juntas? ¡Debe ser un milagro!"

Normani y Dinah rieron nerviosas, voltearon a ver a Camila esperando que ella dijera algo, la verdad del por qué habían decidido buscarla.

"¡Es increíble lo maravillosa que eres en el escenario, Ally!" Dijo Normani al notar que Camila no había sido lo suficientemente valiente para comenzar a dar explicaciones "No podíamos dejar de verte, eres toda una estrella."

"¡Sí! No tienes idea de lo orgullosas que nos sentimos, y lo mucho que vamos a presumir que nosotras cantábamos contigo cuando éramos jóvenes."

Ally sonrío avergonzada, sintió como su cara se comenzaba a poner roja Gracias a los halagos de sus ex compañeras, y ex amigas.

"Ally, llegó el camión." Dijo Sam asomando su cabeza por la puerta.

"Sí, que pasen Sam, por favor."

Las tres chicas se voltearon a ver preocupadas, Camila aún no había dicho ni una sola palabra y parecía que iban a tener a Ally por muy poco tiempo.

"¿Te vas?" Preguntó Normani tratando de ganar tiempo para que su compañera pudiese hablar.

"Sí, debo atender unos asuntos... algo personales."

Dinah iba a preguntar más, pero las palabras de Ally habían sido claras "Personales" no las quería involucradas en ello.

Camila finalmente se aclaró la garganta, tenía una meta que cumplir y pocos días para lograrlo, era ahora o nunca. No iba a ser ella la culpable de que Beth no pudiese tener su último deseo antes de irse...

"Ally, ¿Crees que podamos tomar un café hoy o mañana por la mañana tal vez?" Preguntó lo más calmada que pudo.

La mente de Ally gritaba que no. No debía darle una oportunidad de hablar, de verse, no se podía permitir volverlas a dejar entrar a su vida. No, no y no.

Pero los ojos de Dinah y Normani brillaron más que nunca, podía recordar las miles de aventuras que había vivido a su lado, recordaba los ojos de travesura de ellas dos. Era la misma mirada, eran ellas otra vez, suplicando en silencio una oportunidad.

A Camila le había parecido eterno el tiempo que se tomó Ally en pensar su petición. Era solo un café, uno solito en el que podrían explicarle todo y convencerla de acompañarlas en esa aventura hasta California.

"Claro, sólo denme quince minutos para recoger mi último cheque y nos vamos."

Ally caminó con firmeza y salió de su camerino, dejando a las tres chicas con un gran signo de interrogación en el rostro.

A penas Ally salió un grupo de cinco hombres entró al camerino y comenzaron a recoger todo lo que había en él, fue en ese momento cuando las tres chicas se dieron cuenta que el lugar estaba lleno de cajas y objetos en envolturas de mudanza. ¿Qué estaba pasando con Ally?

Las chicas decidieron esperar fuera del camerino, tantos hombres trabajando a su alrededor las ponía aún más nerviosas.

Camila repasaba en su mente un pequeño discurso para Ally, explicarle que era lo que realmente hacían ahí, que era lo que necesitaban de ella en ese momento y lo mucho que lamentaba no haber estado a su lado en ese gran éxito de su vida. Beth valía la pena, Beth sólo le había pedido una cosa antes de dejar este mundo cruel y absurdo. Tres de cinco, necesitaba el cinco sobre cinco y sin Ally eso no podía ser posible. Continuó con su discurso mental caminando de un lado a otro sin darse cuenta que sus dos compañeras la seguían con la mirada sin decir una palabra.

Normani y Dinah se preocupaban cada vez, el momento comenzaba a acercarse y aún no tenían idea de cómo iniciar la explicación.

Ally volvió pronto mostrando su peculiar sonrisa y las cuatro salieron juntas del lugar.
La cafetería que había seleccionado estaba a unas cuantas calles de ahí, y Ally juraba que era el mejor café del mundo.

Tenía razón.

El sabor era sorprendente en el paladar y la cafeína le dio un poco de taquicardia a Camila, un poco, lo suficiente para sentirse valiente y carraspear su garganta en medio de una conversación aleatoria que mantenían las tres chicas al rededor de la mesa en aquella noche en la ciudad de Nueva York. Dinah apoyó la mano delicadamente sobre la de Normani sabiendo que el momento de Camila se acercaba.

Un sí o un no saldría de los labios de la mayor del grupo sentenciando el viaje que habían realizado los últimos días. Continuar o abandonarlo todo.

Sí o no.

"Ally, estábamos aquí con un propósito" inicio Camila sintiendo los rápidos latidos de su corazón "Necesitamos que Fifth Harmony regrese."

Better together - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora