Amor Infinito

Donde vayas, estoy a tu lado

- Xena... de verdad nunca pensé que terminaríamos así, de ésta manera, siempre creí que terminaría haciendo una vida normal, casada con marido e hijos. Pero no me arrepiento para nada de haber tomado ésta decisión, de seguirte, siento que fue lo mejor que hice en toda mi vida. - Dijo Gabrielle acostada junto a Xena, desnudas, con la cabeza apoyada en su pecho en la cama. Tenía la vista en la chimenea prendida que tenían al frente de la habitación.

- Debo admitir que al principio me sorprendiste, - lo dijo con una pequeña risa - eras apenas una niña y sentía que era mucha responsabilidad aunque hayas dicho que ya eras adulta, pero si vamos a ser sinceras, eras una niña. Me sorprendió tu valentía, pero cuando pasó el tiempo empecé a sentir cosas por ti que hace mucho tiempo no sentía. - Dijo Xena con la vista en el techo y un brazo en la cabeza.

- Qué sentías?

- Admiración, ternura, todos mis sentimientos por ti empezaban a florecer, era consciente de eso y en parte me asustaba, pero de un modo u otro sabía que me ibas a tener a tus pies. Te amo Gabrielle, siempre te protegeré y nunca nos vamos a separar, no ésta vez.

Gabrielle apartó la vista de la chimenea y levantó la cabeza, miró a Xena y le regaló una sonrisa, ésta le devolvió el mismo gesto y se besaron con delicadeza, disfrutando de ese beso con lentitud.

- Yo también te amo mi amor, y te prometo que de ahora en adelante nada ni nadie nos va a separar, enfrentaremos los problemas juntas, pase lo que pase, porque adónde tu vayas, yo iré.