Cometas en el Cielo

8 2 0
                                    

Foto: Autor Desconocido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Foto: Autor Desconocido

Los vendedores del mercado ya no me miran a los ojos, como si me tuvieran lastima o pena. Todos saben lo que haces, eres el peor para guardar secretos, ni siquiera por respeto. 

Aun recuerdo esas tardes junto al lago, cuando parecía que me amabas. Cuando me obligabas a ensayar y ensayar, cantando conmigo, volando juntos. Me traías rosas cada noche y me llevabas a bailar hasta cansarnos, mis tacones estaban desgastados de tanto usarlos y me dolía la cara porque nadie me hacia reír como tu. Hoy solo la casa escucha mi canto y este resuena en las paredes y las esquinas, rompiéndolas poco a poco. Quizá es un poco narcisista decirlo, pero, soy como un ruiseñor enjaulado, triste y sin libertad pero con la comida segura.

No sé si quiero ser libre. Abandonarte sin decir nada. A veces sueño que me voy lejos, con las  cometas navegando el cielo, rompiendo las nubes y regresando al escenario, donde no puedes tocarme, donde no puedes herirme.

Sé que no llegarás a casa temprano, esperarás hasta que el sueño me haya vencido y no pueda decirte nada sobre tu cuello entintado, tu aliento repugnante y el dinero robado. aunque prefiero eso a verte entrar por la puerta, mirándome a los ojos mientras te quitas el cinturón y haces todo lo posible para hacerme sentir que estaría mejor muerta.

¿Alguna vez me amaste? si lo hiciste ¿Por qué dejaste de hacerlo?
Soy la muñeca que presumes y guardas cuando te aburres, que te defiende cuando no lo mereces y que prefiere quitarse la vida a verte humillado.

Dile a tu hermano que no tiene nada de que preocuparse, que yo ya me he encargado. 

Siempre tuya, Marie

Ciudades de EscarchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora