He estado entrenando día y noche para ser mejor héroe, sé que no fue fácil desde un principio por que no tenía ningún kosei pero eso nunca me hizo sentir inferior y dar mi mayor esfuerzo era lo que más me daba fuerzas para seguir. Hasta que llegó Nana quien hizo que heredara un gran poder que ha pasado de generación en generación, el One for all, un gran poder que lleva consigo una gran responsabilidad, eliminar al enemigo número uno de todo Japón llamado All for one, una meta se me ha entregado y tengo que cumplirla.
-Toshinori, tienes que dar más de ti sino, nunca pobras convertirte en un gran héroe-
-Doy lo mejor de mi maestra, todo para entra a la Academia U.A y convertirme en el siguiente símbolo de la paz.-
-¡ESA ES LA ACTITUD QUE QUIERO ESCUCHAR!- una sonrisa se formó en sus labios.
Estaba entrenando con mi maestra Nana y gran Torino desde que el One for all me fue entregado, tuve que dominarlo por completo pero eso requiere más tiempo, agradezco que durante los dos años me he esforzado es gracias a ellos, lo eh dominado casi al cien por ciento.
-Bueno, es todo por hoy Toshinori, me sorprendes cada día más, yo nunca dudé de ti- Mi maestra se sonrió, por lo menos ella me alienta.
-Pero yo sí, pensé que ya rendirías a la siguiente semana, pero veo que no eres un debilucho como lo pensaba- Por otro lado, el mayor a nosotros dos soltó una carcajada, ese maldito.
-Gran Torino ¿porque siempre duda de mi capacidades?- Solo me limité a hacerle un puchero, si le alzaba la voz otra vez ese sujeto me tumbaría en el suelo sin misericordia.
-Ese poder que tienes ahora es necesario dominarlo y usarlo sabiamente, siempre me preguntaba ¿Quién sería el siguiente portador que nana elegiría?-
-Sé que Toshinori estará listo lo más pronto posible, lo hemos estado entrenando para que pueda dominar por completo el One for all, Gran Torino- Mi maestra mostró una sonrisa.
-Aún tengo mis dudas, esperemos que no nos defraudes chico, tienes que dar el cien por ciento en todo lo que hemos enseñado- Como siempre, mi segundo maestro mostró seriedad.
-Claro que doy mi esfuerzo, un héroe tiene que tomar las cosas seriamente- Crucé los brazos, ¿Qué se cree?
-Ya déjalo Gran Torino, hace lo que puede- Nana puso una mano en el hombro de mi maestro, aun sonriendo se dirigió a mi- Ve a descansar Toshinori hoy diste un buen entrenamiento, ya mañana será la evaluación de quienes entrarán a la academia así que mucha suerte- Esta ocasión era una de las pocas donde ella me abrazaba, no sabía cómo contestarle, siempre que lo hacia me tensaba.
-Gracias maestra, de verdad agradezco todo lo que ha hecho por mí- Sin más dudas, le devolví el abrazo dejándome llevar por aquella muestra de cariño.
-Bueno déjense de melosos- ¿Cómo se atreve a arruinar nuestro momento?- Vamos nana, mañana veré si tu aprendiz logra pasar- Una sonora carcajada salió de su boca, si no fuera por el respeto que le tengo definitivamente le daría una...
-También estaré allí, bueno te dejamos descansar Toshinori-
Nana y Gran Torino se fueron, ya tenía ir a mi departamento a descansar, fue un día bastante agotador pero tengo que mejorar. Me siento bastante solo en mi cuarto, mis padres ya no están aquí, mi padre nos dejó desde que supo que no tenía ningún kosei pero mi madre dio el mayor esfuerzo para estar conmigo, jamás me dejó hasta que por el estrés del trabajo, un paro cardiaco la atacó, fue uno de los momentos más dolorosos de mi vida. Tuve que empezar a trabajar, pero, tenía que estar pendiente de mis deberes escolares, fue bastante difícil que casi tire la toalla, hasta que llegó mi maestra, quien me dio la oportunidad de ser un héroe y ayudarme económicamente para que pueda seguir estudiando, por ello es la mejor persona con quien puedo confiar.
Ya abriendo la puerta del departamento encendía las luces lo bueno que ayer limpié el lugar no es tan grande pero es algo acogedor, ahora pensar que comer e irme a descansar, mañana será un día muy importante en mi vida y tengo que lograr pasar.
-Con los entrenamientos me da más hambre de lo normal, creo que comer ramen acompañado con yakushima de cerdo no es tan mala idea- Mi mirada se llenó de motivación.
Lo bueno que tengo los ingredientes necesarios para prepáralo, Nana me ayuda a comprar la despensa, es algo muy bueno de su parte, desde que mi madre murió he aprendido muchas cosas de los debes del hogar, la parte de cocinar lo aprendí por unos canales de televisión o videos por internet.
-Bueno aquí vamos, tengo que tener una buena alimentación o mi maestra o Gran Torino me matarán- Un escalofrío corrió por mi espalda tan solo pensar en sus regaños.
Preparado cada ingrediente, dar unos toques buenos con los pimientos, probar cada sabor si le falta algo y para el toque final siempre disfrútalo con unas buenas películas de acción.
-Bueno, veré aquí que tengo- Me arrodille para sacar una cajita llena de películas de acción, mis favoritas siempre estaban arriba - Terminator, Rocky, Matrix, tengo bastantes de donde elegir pero, veré dos – Sonreí como idiota, definitivamente amaba esas tres.
Primero darme una ducha para quitarme toda la suciedad por el entrenamiento, quitarme la ropa y disfrutar del agua que cae en mi piel se siente bastante refrescante, lavar cada parte de mi cuerpo y enjabonar mi cabello es bastante relajante. Puse la toalla en la cintura y miré el espejo, he mejorado mucho mi físico.
-Pero ¿Quién es ese galán me veo en el espejo?- Estar solo a veces era una ventaja, nadie veía mis halagos y poses ridículas frente al espejo. Siempre he agradecido mi parentesco con mi madre, mi cabello es lo que más amo, me recuerda a ella.
-Bueno a cambiarme y a disfrutar de las películas- Me estiré un poco, sentía algo de presión, supongo que es por el examen de mañana, lo que menos podía hacer era relajarme. Cambie mis ropas por algo más cómodo y sencillo, una camisa blanca y un pants negro.
Ya colocando el disco en el DVD, busque la comida preparada y me acomodé en el sillón para darme un merecido descaso.
2 horas más tarde...
-Ya es tarde, tengo tener las energías necesarias para mañana- Me levanto del sillón, apago la DVD junto a la televisión y dejo los platos en el cocina ya mañana los lavaré, me encamino a mi habitación y me acomodo, hay momentos que me gustaría tener a alguien de mi lado, sé que Nana y Gran Torino me acompañan los veo todos los días, pero no es suficiente, aprecio que ambos cenen conmigo, que me acompañen, sin embargo algo falta.
-Definitivamente mi hogar es muy solitario, ya me encargaré de eso más tarde- Puse mis brazos detrás de mi cabeza pensando, sin darme cuenta caí rendido a Morfeo, solo espero que no sea tan desgraciado, necesito levantarme temprano mañana.
