Escape room: Sweet California

Segunda Prueba: Parte 1

La puerta de la habitación donde Alba se encuentra no se abre. Empieza a escucharse un sonido peculiar y el ambiente empieza a cubrirse de blanco: ¡hay un escape de gas!
-Chicas, ¿qué hago? Creo que puedo abrir la puerta de Sonia, pero la de Alba está blindada-- grita Tamy.
- No os preocupéis por mí, estoy bastante cómoda en esta silla. Aunque jamás hubiera pensado que esta iba a ser mi primera vez en un escape room-- dice Alba mientras esboza una pequeña sonrisa.
Tamy le da una patada a la puerta de Sonia y la desata rápidamente. No les da tiempo a decir nada. Aunque les hubiese encantado seguir adelante con Alba, no podían.
Se abre una puerta que no sabían que estaba allí. Las amigas se despiden de Alba y siguen adelante.
-La verdad es que no ha estado nada mal JAJAJAJA-- se escucha decir a una voz.
-Tamy, ¿qué es eso? - pregunta Sonia.
-En cada esquina hay un altavoz, la voz viene de ahí- le responde Tamy.
-Así es. En esta prueba, tenéis que contar las hojas de cuchillos que hay. ¿Fácil verdad? Tenéis una hora y dos destornilladores. Tened cuidado y no os cortéis JAJAJAJA. Se me olvidaba lo mejor: voy a apagar la luz.- dice la voz con un tono escalofriante.
-Todo esto es muy raro tía, no me esperaba que estoy fuese así. Estamos en una habitación encerradas, sin Alba y me duelen los tobillos. No hay ni luz. Además, el señor o señora que nos habla en un psicópata. ¡No es normal todo esto joder! - Cuenta Sonia mientras empieza a temblarle la voz.
- Yo tampoco pensaba que iba a ser así. Tenemos que salir de aquí, ¿vale? Y lo vamos a hacer juntas. - dice Tamy mientras abraza a Sonia.
Las chicas están en una especie de salón con una tele, un sofá, una mesa y cuadros en las paredes. El hecho de tener que buscar hojas de cuchillos y a oscuras, les estaba quitando el poco optimismo que les quedaba.
-Creo que tendríamos que contar cada una por su cuenta y así confirmaríamos el número exacto- dice la peliazul.
- ¿No es mejor que cada una mire una parte de la habitación? Yo puedo desmontar la tele para contar las hojas que hay dentro, también puedo mirar los cuadros--le explica Tamy.