Nuestra historia

¡Tachán!

Hacía una semana que Inés había decidido contarme lo que le pasaba y hacía una semana que hablábamos todos los días. A la mañana siguiente después de haberse confesado conmigo subió un selfie sonriente con un texto que decía lo siguiente:

“A veces creemos que estamos solos pero el apoyo pude llegar desde donde menos te lo esperas. Nunca os rindáis”

Ese mismo día me saludó y seguimos hablando toda la mañana. Poco a poco fuimos compartiendo gustos, pasándonos canciones y comentando series. Cada vez que llegaba un mensaje sentía la necesidad de ir corriendo a ver si era ella. Estaba empezando a depender demasiado de Inés y no sabía si estaba preparada para tener cualquier tipo de relación nueva. Tenía que intentar aclararme porque además no podía pillarme de ella. Me rechazaría directamente y nuestra amistad se iría al traste.

Decidí intentar pasar el sábado algo desconectada del móvil y llamé a Noe (Noelia Vera) para distraerme.
-Noe te necesito esta tarde, dime que estás libre.
Mi amiga empezó a reírse de mi desesperación y me confirmó que podíamos ir a tomar algo. Decidí ponerme una camiseta holgada con unos vaqueros para no llamar mucho la atención. Por suerte tampoco es que me identificaran mucho por la calle o al menos no solían acercarse a mí. Habíamos quedado cerca de gran vía en una hora así que salí con tiempo para llegar. No estaba segura de sí contarle algo de Inés o callarme. Desde luego si había alguien en quien pudiera confiar sin duda era ella.

Llegué justo a tiempo y ella ya estaba sentada en la terraza tomándose una caña. Al verme se levantó para saludarme.

-¡Irene, aquí! -Rodé los ojos ante los gritos de mi amiga.

-Siempre tan escandalosa, ya te había visto…

Nos dimos un abrazo y me senté con ella. Me pedí un refresco porque quería estar despejada por si decidía contárselo todo.

-Bueno ¿de quién querías librarte con tantas ganas hoy?
-Solo de mi misma. Estoy cansada de aguantarme toda la semana. – Noe empezó a reír y yo me uní a ella. –Además también tenía ganas de verte un rato.
Estuvimos hablando de algunos amigos, de cómo había ido la semana y las ganas que teníamos de que acabaran las elecciones generales. Pasamos la tarde entre risas y yo pude contener mi obsesión por mirar si Inés me hablaba. Estábamos planeando ir a cenar cuando mi móvil empezó a sonar.

El corazón volvió a darme un vuelco como la vez que supe que iba a conocer a Inés en persona. Descolgué el teléfono y susurré un tímido “¿sí?

-No me habías dicho que tenías una camiseta de Extremoduro – dijo la voz divertida de Inés.

-¿Cómo? – me miré el pecho comprobando que llevaba la camiseta y no pude evitar mirar alrededor.
Escuche a Noe preguntarme que qué pasaba y negué la cabeza mientras me levantaba  y gesticulaba con la boca que me diera un minuto. Me levanté alejándome de la mesa buscando por el paseo intentando ver donde estaba Inés.

-¿Estás aquí? No te veo.- en ese momento noté que alguien me tocaba el hombro y al girarme me encontré con sus ojos y una gran sonrisa. Ya sin el teléfono, me saludó.

-Hola.

Me quedé sin palabras. Como si hubiera visto un fantasma y ella se dio cuenta. No pudo evitar reírse un poco de mí.

-Entiendo que pueda asustarte pero tampoco como para que pongas esa cara. Ni que Franco se hubiera levantado de la tumba. –eso último consiguió hacerme salir del trance y no pude evitar reírme ante la broma.

-Perdona, es que no esperaba verte tan pronto.
-Siento no haberte avisado antes, bueno si lo he hecho pero no contestabas a los mensajes así que he pensado que estarías ocupada. Entonces he visto que Noelia subía una foto tuya en la terraza del bar y he reconocido el sitio así que he pensado darte una sorpresa. ¡Tachán!

Mi cara de sorpresa no se debía haber borrado mucho porque la verdad es que estaba alucinando más que si hubiera visto a Pablo siendo el presidente de España. Anda que ya le valía a Noe… cómo se le ocurría…

-Sinceramente me has dejado sin palabras, perdona. Aunque no sé si será muy buena idea que te vea Noe. No le he dicho que somos… amigas. Puede ser un poco raro.
-Oh, no te preocupes, podemos quedar otro día. De momento tengo que quedarme en Madrid unos días.
Sus ojos cambiaron ligeramente. ¿Estaba decepcionada por no poder quedar conmigo? Miré hacia la terraza donde Noe estaba distraída con su teléfono. Seguramente que me estaba volviendo loca pero no pude evitarlo.

-Dame dos minutos y vuelvo. –dije poniendo mis manos sobre sus hombros como queriendo anclarla al suelo.
No esperé que contestara y salí corriendo hacia la mesa.

-Perdona Noe pero tengo que irme, no recordaba que había quedado esta noche con unas amigas de la universidad. – mi capacidad para mentir tan rápidamente en ese momento me sorprendió.

Nos despedimos y me quedé observando hasta que ya no podía distinguirla entre la gente. Entonces alguien me tapo los ojos por detrás.

-Sinceramente espero que seas tú Inés porque si no, sí que me muero del susto. -Al girarme pude verla riéndose de mí de nuevo- Bueno ya está bien de sorpresas por hoy ¿no?
Inés se quedó mirándome pensativa.
-La verdad es que no tenía ningún plan. Solo había pensado en vernos por fin a solas.-dijo mientras se encogía de hombros.

Su expresión había cambiado completamente. Parecía más animada, como si estuviera feliz por salir conmigo. Quise quitarme esos pensamientos sin sentido de la cabeza e intenté pensar donde ir.

-Quizás sería mejor un sitio apartado donde no puedan reconocernos ¿no? – Inés me miró divertida.

-Ay Irene, ni que estuviéramos planeando un golpe de estado. Siempre podemos ir a tu casa si tanto quieres ocultar lo nuestro.

Me quedé parada al escuchar sus palabras. La verdad que lo del golpe de estado me había hecho gracia pero lo que dijo después hizo que un escalofrío me recorriera la espalda.

-Bueno podemos ir a mi casa pero te aviso que no he limpiado en toda la semana.

Inés se rio sin darle importancia y me cogió del brazo arrastrándome como si supiera donde estába mi casa.

-Inés.  Vivo hacía el otro lado.

-Bueno, hoy te dejo el liderazgo a ti, pero no te acostumbres.

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Quiero dar las gracias a todas las personas que me han leído y a todas las que me han comentado que es muy bonito ver como no huís.

Tengo que decir que no sé si el próximo capítulo será publicado antes del lunes pero soy impredecible así que quizás tenéis 20 más el fin de semana 😂

Estoy intentando pensar un título guay para el fic pero aún no lo encuentro. Si tenéis ideas las leo 💜

Muchas gracias 😘