9 meses a su lado ✘ Kookmin

06 tercer mes

Hoy en la tarde recibí una llamada de mi padre diciéndome que si no consigo trabajo estas vacaciones me cortará los huevos y dejará a Jimin sin pareja sexual. Lo cual es muy injusto considerando que Jimin y yo no tenemos un vida sexual meramente activa.

Como sea, estoy esperando llamada de alguno de los lugares a los que fui. Solo espero poder trabajar este verano para empezar bien mi último semestre en la universidad. Jimin está a media carrera, pero bueno, su papá no lo amenaza con cortarle los huevos.

—Jungkook, ¿Puedo invitar a Taehyung?

—Ajá...

—Y a todos mis amigos de la facultad, muchas gracias, te amo.

— ¿Eh? ¡¿Qué?! — Jimin salió corriendo escaleras arriba marcando en su celular. Joder, debo hacer algo antes de que toda la bola de simios lleguen. — ¡Jimin! No quiero a esos aquí, sólo soporto a Taehyung y a medias.

Lo alcancé en la habitación, estaba sentado en medio de la cama, las las piernas cruzadas en una posición bastante infantil, con su celular en manos.

— "Jungkook hyung me dejó invitarlos toda la tarde a comer, beber y jugar en su consola"... — leyó la pantalla con una sonrisa divertida en sus labios al ver mi expresión.

—Jimin. Esto ya es serio.

— ¡Hyung, anda!

—No quiero a esos brutos en nuestra casa, y menos jugando con mi consola, mi más grande hazaña.

— ¡Yo soy tu más grande hazaña, esta conversación ya la tuvimos!

—No envíes ese mensaje... — pedí acercándome a la cama, poniendo mis manos frente a él en señal de defensa.

—No lo haré pero quiero algo a cambio.

—Lo que quieras mi vida, tu di rana y yo salto.

—Quiero que tengamos sexo.

— ¡¿Qué?! — Jimin sonrió encogiéndose de hombros.

—Por favor, hyung...

— ¿Por qué pides eso? — me crucé de brazos indispuesto a aceptar. El tema del sexo jamás fue un problema entre él y yo, básicamente porque no lo tenemos.

—Tu dijiste que no podemos tener un hijo porque no hemos tenido sexo, hagámoslo para poder tenerlo.

—Jimin, no seas idiota... — suspiré. Esto de su embarazo está llegando un poco lejos.

Jimin se quedó callado y me miró por un largo rato, pero ninguno de los dos habló más.

—Está bien, lo siento hyung.

Jimin bloqueó su celular y lo dejó en el buró de la habitación, para salir sin mirarme.