1.No mames wey.

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Era otro día en el estudio de grabación de Maquina 501, el guion estaba preparado y listo.
La grabación ocurrió sin contratiempos y finalizaba adecuadamente.

—YestofuetodopornuestraparteYosoyChumelTorresy estefueElPulsoDelaRepublica,les agradecemos su subscripción al canal y todos sus pulgares arriba, y que toquen la campanita. Yo me voy, pero no me voy sin antes recordarles como cada semana que...—Hace señas para dar a entender que manden nudes—.

—ahh, por fin ya acabamos wey—.

—de grabar; todavia falta editar puto, y eso no te toca.—

—si...y ahora si la cague como 3 veces, vale verga, jaja, pues tienes trabajo Victor—

—chingas tu madre puto—hace seña obsena—

—si, si puñetas—

Manuel se acerco al puesto de bebidas para poder agarrar un vaso de wisky bien frio, ya que desde en la mañana habia sentido un calor bastante insistente en su sistema, que por más que trataba, no se iba.

—Wey, ¿como que hace calor no?—

—¿Qué? Osea, no mames wey, si hace calorcito como siempre, pero, la neta no esta tan pinche perro—

—Neta Riqui, te juro que me entró ahorita un pinche caloron—

Los dos alfas sin lazo empezaron a olisquear el aire, al mismo tiempo que sus pupilas que expandian.

Omega— bramaron ambas voces.

Los dos alfas gruñeron desde el fondo de su garganta a la vez que soltaban feromonas territoriales y de excitación.

aahh...mggya~—

Manuel cayo precipitadamente de rodillas, mientras se mordia el labio inferior, sus mejillas se llenaban de sangre, y su entrada empezaba a soltar de lubricante.

—No mames wey, apestas bien culero—
Ricardo se alejo lo más que pudo del omega. Se tapó la nariz y miro a su amigo, quien le rogaba con la mirada que lo ayudara.

—levantate— Gabriel le ofrecia la mano a Manuel para lograr pararlo y llevarselo antes de que los dos alfas cometieran una locura.

Manuel tomó la mano de su amigo lo más rapido que pudo, Gabriel lo alcanzo a jalar y a cerrar la puerta en la cara de los dos alfas que lo perseguian.

Llevó a Manuel al cuarto de servicio, donde lo encerró.

—Quedate callado, ahora vuelvo con supresores—

El omega intentó cerrar la boca lo más que pudo, su autocontrol y conciencia se desvanecia a cada minuto que pasaba.

Sonaron pies corriendo hacia su dirección....

Corriendo acelerados, bajando escalones sin control, sin cuidado, sin mayor preocupación que la de copular urgentemente...

El sonido se acercaba cada vez más...a medida que su miedo crecia, su conciencia se desvanecia, solo podía sentir como su ansiedad crecia a cada segundo.

—No quiero esto así...—chillo el pequeño omega.

Un olor fuerte llego a sus fosas nasales, bruto, fuerte, instantáneo.

O-M-E-GA~

Victor habia llegado donde el..., su fuerte olor a Pozole Rojo con salsa le penetraba las glándulas de recepción olfativa, saturaba sus neuronas, y le dejó sin pensamiento al momento.

A-alfa~...nggh

Grrrrg

Sus pupilas se dilataban y contraian al igual que su entrada.

—¿qué...me esta...pasando?—

Preguntaba a nadie en particular.
Su respiración agitada, sus mejillas enriquecidas al igual que sus labios, y sus pestañas pegadas por el sudor le daban un aspecto por demás apetecible.

—¡EH PUTOS, POD AQUI!—
La voz de Riqui, con la que parecía ser su nariz tapada le avisaba de su próximo rescate.
Suspiró aliviado, agradeciendo mentalmente al alfa.
De pronto las dos voces de los alfas gruñieron al unísono hacia una misma dirección. Donde presuntamente se encontraba Ricardo, dictaba su lógica.

Unos pasos se escucharon alejandose de el lugar, y otros pares siguiendolos.

Solo quedo el silencio.

Casi inmediatamente se escucharon otros pasos del lado contrario.

—CHUMEL—

Oh, no..

Bueeeeeno, espero que les guste jaja los caps van a ser así de chiquitos (como io :'u) 
Si tienen comentarios, sugerencias o dudas pregunten o hablen con confianza segun sea el caso ajia.

El pulso de la Republica [Yaoi, Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora