THE ANGEL AND THE DEVIL.

3. I Must Go Back.

EL ÁNGEL Y EL DEMONIO.

Muéstrame tus verdaderos colores, así podré ver quién eres.

-Te amo, Derek.- Desperté casi apunto de gritar, esas palabras me despertaban casi siempre.

Han pasado dos años y aún así no puedo olvidarlo, debí hacer algo, debí protegerlo.

Me levanto, la manada no tardará en llegar. Casi siempre nos reunimos para ver las novedades en el pueblo, pero últimamente no ha habido nada nuevo.

-¿Derek?- escucho la voz de Cora.

-¿Que ocurre?- bajo las escaleras levemente.

-¿Estás bien?- Me mira, tanto ella como yo y todos los demás intentamos no recordar el día.

-Si, Si ¿Y tú?- Pregunto a lo que ella sonríe sin decir una palabra; Isaac, Boyd y Erica se unen con nosotros, ellos viven conmigo.

Los primero en llegar son Lydia y Jackson con lo gemelos, después de unos minutos es Scott, Malia, Allison con su padre y el sheriff. Los últimos fueron Liam, Corey, Masón y Hayden.

-¿Algo nuevo?- pregunta Scott desanimado.

-No.
-No.
-No.- Todos contestan.

Todos nos ponemos en alerta a escuchar a alguien acercándose corriendo.

La puerta se abre y Peter parecía asustado.

-¿Peter?¿Que ocurre?.-Malia pregunto acercándose a su padre.

-Ellos viene, no sé porque, pero ellos viene.- Hablo muy rápido y miraba a todos rápidamente.

-¿Quiénes vienen, Peter?- Scott pregunta intentando tranquilizar lo.

-Nosotros.- Todos rápidamente dan la vuelta, listos para atacar pero son 10 hombres con los ojos negros.

Todos empezaron a asustarse, la última vez que vimos esos ojos... Fue cuando Stiles hizo el trato.

-No se preocupen, no haremos nada.- Sonríe malévola mente.- Aún no.-

No puedo moverme, No puedo hacer nada.

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Sam y Gabriel me cargan, estoy consiente pero no del todo, puedo escucharlos.

-¿Que haremos con el?- la voz de Dean me llama la atención.

-No lo sé.- Susurra Sam.

Tengo que planear como salir de aquí.

-Mierda.- Que bonito lenguaje tiene mi padre, intento abrir los ojos pero estoy cansado, lo que haya hecho el Nefelim conmigo si que es muy poderoso.

-Vamos, veamos si esto es verdad.- Dean habla escucho los pasos irse no hay nadie.

Vamos, vamos si puedo.

Me levanto como puedo, no hay nadie, genial que estúpidos son.

Mis piernas están agotadas pero me levanto, me acercó a la puerta, agarro el pomo de la puerta.

-No creo que puedas salir.- La voz me sobresalta y volteo rápidamente pegándome a la puerta, es el chico más joven, el Nefelim.

-Jack ¿Cierto?- el asiente.

-Porque quieres irte, Sam y Dean no son tan malos intentan ayudar a la humanidad.- Habla parece un cachorro perdido, me recuerda a Scott... Scott ¿Dónde estarás ahora?

-Porque necesito proteger a mis amigos, necesito cuidarlos, los angeles, demonios y Lucifer me buscarán sin parar y ellos saben que la única manera de atraparme será lastimando a los que más quiero.- Hablo hacia el, me siento en la cama y el a mi lado.

-Yo también haría lo que fuera por Sam, Dean, Cas y Gabe.- Sonríe, pobre de el tan joven y feliz destruida por ser un Nefelim.

-Y es lo que quiero y la única manera para acabar todo esto es matando los a todos.- El me mira frunciendo la frente.

-¿Pero como?- pregunta.

-Tengo un poder pero necesito practicarlo, al igual que mi chispa, ¿Eres hijos de Lucifer?  Si no mal me equivoqué, lo sé porque al oír el nombre pareces enojado.- El asiente sorprendido.- Tienes un poder grande Jack, y en algún momento aprenderás a usarlo... Mira.- Levantó las manos.- En algún momento se que se me enfrentarse a los angeles y demonios, pero primero daré una advertencia para que se vallan y yo desaparecere, Si quieres aprender más tu poder, yo te enseñaré y cuando llegue el momento terminaremos con los que quieren hacerle daño a nuestra familia.- El parece comprender, es como yo, perdido.- no tienes que decidir ahora cuando llegue el momento te preguntaré y será tu decisión, solo piénsalo.- La puerta se abre de golpe, los dos nos levantamos de golpe. Dean aparece furioso. Se acerca a mi rápidamente y me empuja a la pared, el tiene el brazo sobre mi cuello.

-No vuelvas a hablar con el.- aprieta más el brazo.

-Jack.- Sam se acerca al chico al cual lo mira, es como su padre.- Ve a tu habitación, hablaremos más tarde.- el chico asiente y sale de la habitación.

-Entendido.-La voz de Dean es fuerte a lo que asiento.

El me suelta dejándome caer.

Los hermanos empiezan a salir de la habitación.

-¡Si no me quieres aquí déjame ir!- Grito hacia ellos.

-No, hasta que sepamos que hacer contigo.- gruñe Dean, cerrando con fuerza la puerta, escucho llaves cerrando la puerta.

Mierda.