Todo es... efímero

26 de abril 2019

LA PRINCESA CON CORAZÓN DE PIEDRA

Está es la historia de una princesa que cree que el amor no fue hecho para ella, porque por más que lo intente, nunca consigue deshacerse del hechizo que convierte en piedra su corazón.

Se cuenta que hace muchos años, ella experimentó el amor. Tuvo muchos pretendientes que la cortejaban día con día, pero sólo cuatro personas lograron perforar su corazón de piedra.

El primero, fue conocido como su amor inocente. Nunca fue como lo describen en las películas o libros; al contrario, todo comenzó siendo muy extraño y termino de la misma manera. Al principio, la princesa se enamoró de él, pero tuvo la mala fortuna de que él no la quisiera; luego de algunos años él se enamoró de ella, pero ella ya lo había superado, ¿qué ironía no?

A veces el tiempo es sabio y sabe cuando es el momento perfecto.

Por eso, después de pasar por ello, sus sentimientos al fin coincidieron, dándose ambos una oportunidad de florecer ese amor. Él fue su primer beso, un bochornoso primer beso que le provocó un shock instantáneo. Después de pasar unos hermosos días juntos y antes de cumplir su primer mes, ella termino con él. ¿La razón? Ni ella misma lo sabe, sólo oculto sus razones entre falsos problemas de celos.

Tiempo después, conoció a su segundo amor con el que salió sólo una vez, pero con el que hablaba casi a diario; era agradable y ella quería quererlo, pero aun convirtiéndose en su alma gemela no pudo hacerlo. Ella se dio cuenta de ello cuando lo besó por primera vez, no sintió esa chispa, ese deseo de seguir besándolo, así que hizo lo que cualquier persona sin corazón haría; engañarlo.

Es aquí donde la princesa conoce a su tercer amor, pero nunca se dio cuenta que ese amor sería su perdición. Fue un periodo de tiempo muy corto, pero fue el suficiente para que ella poco a poco se fuera enamorando. Ella lo quería, fue la única persona que la miraba directamente a los ojos sin cohibirse, con la que se desvelaba hablando por horas, que quería estar con él todo el tiempo. Sin embargo, él también fue la persona que rompió su corazón.

Lloró. ¡Oh Dios! Como lloró por él, pero por tonta. Porque todos en el reino le advirtieron que no se fiara de él y ella lo hizo, cayó como estúpida ante sus besos. Deslumbrada por su forma de ser, termino de la peor manera a su segundo amor, con una corta frase, sin anestesia, sin esperar a que él dijera algo, puso fin a algo que podía haber sido hermoso.

Pero el karma se lo cobró, ni si quiera tuvo que esperar años para eso, porque una semana fue suficiente para que su tercer amor la endulzará y dejará que las hormigas comieran su corazón.

Tiempo después, su corazón sano y la princesa volvió a enamorarse, está vez de su cuarto amor; un chico lindo, divertido con el que compartía mucho tiempo ya que eran amigos, muy amigos, pasaron meses creyendo que ninguno de los dos gustaba del otro. Hasta que un día, ella se armó de valor para confesarse.

Fue así como la princesa compartió su tiempo con alguien más. Fueron tiempos hermosos, llenos de amor; pero nada dura para siempre ¿verdad? y el tercero en discordia fue el causante de ello. Fueron cosas tontas, niñerías, pero él nunca puso un alto por más que ella se lo pidiera.

Al final, la princesa termino cansándose de él, se aburrió de su persona y terminó su relación en el día del amor, tomando de nuevo una excusa mediocre que acabo por romperle el corazón a él.

¿Qué clase de princesa haría algo así?

Sólo una chica con corazón de piedra.

Luego de su cuarto amor, el karma se apodero de ella.

Porque Cupido resguardo que no hubiera más corazones que ella pudiera romper.

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Y. Dueñas