Tú, simplemente tú

Capítulo 50

CALLE

Ya habían pasado dos semanas desde que poché se había empecinado en no mandar más a la guardería a antonia, aunque se que vio el vídeo en el cual se veía que había sido un momento que le pudo haber pasado a cualquiera, nuevamente había cambiado sus horarios en la academia y aunque tenía unas ojeras terrible no quería ni siquiera hablar de guarderías.

Calle:- Ya me voy amor, cualquier cosa me llamas.-

Poché:- Si Amor, no te preocupes.-

Besé  a poché y me fui a la empresa, estaba arreglando todo para poder viajar sin tantos compromisos, faltaban días para el lanzamiento de Ropa en Argentina de JS (Julián Serrano), termine mi café mientras cerraba los últimos informes, ya había sacado los pasajes, ya todo estaba en orden, Nico y vale, mamá y juan carlos cuidarían a León eso 2 día que no estaríamos, digo estaríamos ya que esa era la sorpresa para poché, quería que se fuera conmigo y ya lo tenia todo organizado, Kim, Emi, y Seba se quedarían en la casa con Antonia, Atlas y ramonchis, Y león se quedaría con Vale y Juan Carlos, mamá iría desde temprano y los ayudaría. Había organizado todo a último momento ya que hace unos día veía a poché un poco cansada, se le notaba en la cara, ni bien llegaba yo, ella salía a su trabajo y ni bien llegaba a la casa, ni siquiera hambre le agarraba del cansancio que traía, eso no me gustaba, y sabía que lo hacía por nosotros, para que estemos bien, así que quería como premiarla, pero eso no era lo único, de argentina vendríamos a Bogota solamente a buscar a nuestros hijos y más ropa, ya que había preparado un viaje familiar, Juan carlo, Nico y Vale también se irían con nosotras, sabía que eso la alegraría, ya que la oí muchas veces decir que odiaba no ver tanto a su papito, y eso me ponía triste porque si alguien se merecé tener todo es poché.

POCHÉ

Ya  era la segunda semana de rutina, nunca odie tanto la rutina. 

Antonia:- Mamii..

Poché:- Hija que pasa?.-

Antonia:- Ya me aburrí de Ibujar.

Poché:- Y que queres hacer?-

Antonia:- Mirar pincesas.-

Poché:- Y si bailamos un rato.-

Antonia:- Eso es aburido.-

Poché:- Como que aburrido, eso es super divertido.-

Antonia:- No, poque io baio feo.-

Poché:- Eso no es verdad, ¿quien te dijo eso?

Antonia:- Naie peo vos baias muuy bien y yo no.-

Poché:- Pero para bailar bien hay que practicar, yo lo practicaba de chiquita, y así me volví una bailarina como las princesas que bailan.-

Antonia:- No me usta, es aburido, yo voy a ser la pincesa que no baia, que solo canta.-

Poché:- Pero, para cantar también hay que estudiar y que entrenar muchas veces.-

Antonia:- Pero mamá dice que cuando sea grande recién, y yo soy chiquita.-

Poché:- Pero yo quiero que seas bailarina también, como yo.-

Antonia:- No se mami, lo voy a pesar.. Ahora me pones la pincesa?.-

Poché:- Osea que no vas a ser bailarina como yo?- dije fingiendo llorar.-

Antonia:- Pimero voy a ser Dotora de bebé, y en cuano puedo voy a cantar y baiar. Ahora pones la pincesa?-

Poché:- Bueno- dije riéndome-

León dormía bastante, eso me daba tiempo de poder cocinar para que almorzaran, en eso era muy practica ya que la cocina nunca fue lo mío, eso era más de calle, prepare la leche de león, ya que aún no tenia su comida solida, y para  antonia le prepare unos fideos con algunas verduritas, y algunos trocitos de pollo que hice al horno. Calle no solía almorzar  con nosotros ya que le quedaba bastante lejos la casa de la empresa, y yo comía generalmente lo mismo que antonia, luego de eso los 3 dormimos una siesta no tan larga para León, pero si para Antonia, y de ahí me levanto a jugar con León,  eso variaba, había días que sacábamos a pasear a Ramón a la mañana temprano, (como fue el día de hoy) y hay veces que lo sacamos a la tarde, meriendan los chicos y después llega calle y ahí yo voy a la academia hasta las 9:00, esa era la rutina que tenia, de ahí venia y automáticamente caí rendida en la cama, los niños para esa hora prácticamente estaban en el segundo sueño.

CALLE

Ya eran las 11:30 am, a esa hora poché debía estar dandole el almuerzo a los chicos, mi idea era llegar antes de que poché tuviera que preparar la comida, pero estaba en un atascon, odiaba el transito de bogota, casi siempre había mucho trafico, y justo el día que salí temprano para ayudar a poché me quede en uno, quizás llegaría dentro de una hora y media, para ese entonces los niños estarán durmiendo, y calculo que es el momento de descanso de mi mujer, estaba bufando de la rabia que tenia, pero sabía que aunque sea podría ayudar a poché con los niños para que ella pudiera descansar más al medio día. 

Casi dos hora después entre a la casa con el mayor cuidado, no había nadie en el comedor, y había un silencio como lo había cuando solamente eramos las dos, eso ahora significaba que los niños estaban en su siesta, entre a la habitación de Antonia, que no estaba en su cuna, y luego entre a la habitación de león y tampoco estaba en su cuna, ninguno de los dos estaba en su cuna, solamente estaba ramón, fui a nuestra habitación y ahí estaban, antonia dormida abrazada a su peluche en los brazos de poché, y León estaba en su practicuna colecho, ni bien abrí la puerta León comenzó a inquietarse, me acerque a verlo, y abrió los ojos, era hermoso, muy parecido a los ojos de poché, antes de que comenzara a llorar lo tome en brazo, y lo comencé a alimentar, me senté en unos de los sillones de la habitación, cuando se calmo, me senté con las piernas abierta en el lado de la cama que estaba sin ocupar, y acomodé su almohada nido, lo puse en ella y me quede mirándolos a los tres, me hacían tan feliz, mientras le hacía pequeños mimos a León que sonreía.

Poché:- Amor?.. Qué haces acá?

Calle:- Nada salí antes y vine a cuidar a mi niños, y a mimarlos.-

Poché:- Almorzaste algo?.. Queres que te prepare algo?.-

Calle:- Amor no te preocupes, ya almorcé. dormí que lo necesitas.-

Poché:- Esta bien, pero solo un ratito porque si no, no puedo dormir a la noche- dijo apachurrando a nuestra hija y volviendo a dormir.

Con tan solo tener eso era feliz. Tan feliz.