Eres mía. [ Justin Bieber ]

VEINTINUEVE.

— ¡Cállate! — Le grité a Justin, me sacó a la fuerza de mi hogar, dejando sólo a Shawn y yo estaba preocupada por él

Los gorilas que tiene de guarda espalda se quedaron cuidando la casa y a Shawn, eso no me tiene para nada tranquila.

— Ya te lo dije eres mía y nadie cambiará eso ni Shawn.

Sonrió de manera sarcástica. Estaba furiosa viene a lastimarme de nuevo, estaba comenzado a ser feliz con Shawn y de nuevo de aparece él con su sonrisa, su cara bonita y esa actitud de imbécil.

— Idiota. —Gruñí mirándolo completamente furiosa.

— Nunca más volverás a ver a Shawn te irás conmigo a Los Angeles.

Cuando menos me doy cuenta ya estoy metida en un carro y eso me alarmó traté de abrir las puertas sin éxito alguno.

— ¿Qué diablos? ¡Justin abre la puerta! — Y gemí asustada al ver como este arrancaba el auto cosa que hizo que golpeara una parte de este mismo con todas mis fuerzas. — ¡Detén el maldito auto, Drew, ahora! — Esté obedeció mirándome sorprendido y tragó saliva casi olvidándose de aquel papel de niño malo.

— ¿¡Qué diablos te ocurre...!? — Lo interrumpí.

— ¿¡Cómo qué que carajos me ocurre!? ¿¡Qué te ocurre a ti!? ¡Estás jodidamente secuestrandome! ¿¡Qué vienes hacer aquí otra vez maldición!? – Saque mi cinturón para mirarlo directamente al rostro. — ¿Por qué te empeñas en lastimarnos? ¿Crees que no vi las malditas noticias cuando andabas con Selena? ¿¡Sabes cuán mierda me sentí al saber de qué yo te amaba y tu sólo ibas de chica en chica!? Claro que no lo sabes si solo te importas tú y solo tú, Shawn sabía que yo te amaba con mi maldita alma, sin embargo tres años a intentado provocar que me olvidé de ti y no caiga en una tristeza ridícula, a sido mi amigo y mi acompañante y cuando lo está logrando llegas tú y mi corazón comienza a latir de una manera descontrolada desatando esos sentimientos que estaba intentando dejar ¿Por qué haces esto, Justin? ¿Quieres lastimarme de nuevo?

— No te das cuenta aún ¿Verdad? Soy libre.

— ¿¡De qué carajos hablas, Justin!?

Ya estaba cansada y al borde del colapso, no entendía nada.

— ¡Que te amo maldita sea! — Sus palabras salieron de golpe pego su cabeza al volante.

Eso me hizo callarme y le miré confundida sin comprender nada.

— Por Scooter, no te lo dije todo, él no quería que estuviéramos juntos, mi fama no permite que este con chicas común y corrientes como tu. — Eso... Era exactamente lo que Shawn me había dicho y yo no le creí. — Pero yo me negaba rotundamente a seguir ese plan, te amaba, ese mismo día Alfredo fue a verme y me dijo cosas de ti, que Shawn te enamoraría y te perdería, sin embargo Scooter siempre tuvo todo planeado para que yo te olvidará y me enfadara contigo, te amaba incluso antes que tú a mi pero Scooter me amenazo, desde que supo mis sentimientos por ti.
No le conté nada de esto a él, a nadie, no me iban a creer, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, me obligó a mentirle a la prensa diciéndole que tu me dejaste y me rompiste el corazón, sin embargo la única chica que me amo fuiste tu, no logré olvidarme de ti, te amo Brookie, te amo tanto. — Su voz se quebró, sus sollozos comenzaron a hacerse presente sus palabras me dejaron atónita, lo amaba y no había duda pero estaba tan asustada.

— Justin... ¿Por qué no me lo dijiste antes? — Me senté en su regazo olvidando me del mundo entero, estábamos en una carretera, ahora nadien interrumpirá este mágico momento.

— Traté muchas veces y cuando por fin lo hice tú no me creíste, saliste huyendo y después de que Shawn me dijo que te fuiste y no querías saber más nada de mi me rendí, te dejé, yo estaba atado a Scooter y a Selena y no podía simplemente mandar todo al carajo cuando mis beliebers estaban allí, Brooke.

Lo entendí, Justin ama a sus fans más que a cualquier cosa y yo no podía pelear contra eso.

— Está bien... Está bien cariño.

– Eres mía... Y te amo más que a nada, por eso luché tanto por ser libre, nunca estuve con nadie, Brooke, todo eso solo es invento de la prensa. — Soltó y yo limpie sus lágrimas sonriendo suave.

— Sólo tuya, tranquilo ¿Sí? Te creo... Esta vez te creo.

Lo besé tanto anhelaba sus besos, sus perfectos labios encajando con los míos tal cual rompe cabeza.

Dos almas tristes unidas por un hilo rojo el cual estaba tan tenso y tan débil, sin embargo el tiempo, las circunstancias los unieron, sus corazones alegres y sus cuerpos necesitandose, no había nada más para ellos que volverse uno.

Cuando se ama no existe nadie más, ni el peor de los males va a poder vencer algo que es real.

Onlyygreen.
818 palabras.