Cap 35🌌MALDITA🌌

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—¿Shu-Shun?—lo llame al separarme del abrazo —¿Que... Por... —mi lengua no pronunciaba palabra alguna pero no podía apartar la mirada de sus ojos estaba muy roja y eso me mataba. 

—Es que yo tuve miedo...—su voz se corto, el también se había  puesto rojo, solo se levantó, dio media vuelta y salió de la habitación.

—¡Shu...ahhh!—me queje pues intente levantarme pero el dolor se apoderó de mi, me dolía mi cuerpo. Luego me desmaye.

(...)

Sombras, solo me veo rodeada de sombras escucho que gritan anguatiadas mi nombre como si intentarán despertarme pero no lo logran, veo borroso como si me hubieran sado un somnífero mi respiración es agitada y siento  mucho calor.

Poco a poco despertaba, respiraba más relajada. Abría los ojos lentamente y esperaba encontrarme con las mismas flores que Shun me había traído pero en su lugar me desperté en un sitio  muy familiar.

¿¡MI HABITACIÓN!?

Salte de la cama, pero un dolor punzante de nuevo me debilitó, levante un poco de mi blusa y vi que mi abdomen bajó estaba vendado pero se empezó a teñir un poco de rojo la herida se me había abierto pero en ese momento tenia en mi cabeza otro asunto. Levante mi manga y me encontré con el reloj y las luces celestes seguían expandiéndose , sin mas me levante con cuidado y comence a caminar hacia la salida, ¿He vuelto a mi dimensión? Me pregunté, así que salí corriendo de mi habitación, baje las escaleras directo a la sala en donde me encontré con una sorpresa.

—¿Madre?¿Padre? — ellos estaban en la sala llorando, había unas tres oficiales, un cámarografo y una reportera que haste un momento estaban entrevistando a mis padres.

—_________, estas bien gracias al cielo —dijo mi madre y corrió a abrazarme al igual que mi padre. Cuando se separaron de mi madre me pide susurrando a mi oido que mire a la cámara y que conteste a todo.

Luego la entrevistadora se acerco a mi, me puso el micrófono en la cara y empezó a bombardearme con preguntas.

—¿Que día es? —fue lo único que pregunte.

Todos se miraron entre sí — Hoy es miércoles 13 de agosto y tu te perdiste el día anterior ¿No lo recuerdas? Desaparesiste todo un día—me dijo uno de los oficiales.

—Si mi amor...—mi madre me tomo del hombro e hizo que me volteara a verla—llegamos de nuestro viaje ayer y tu no estabas y nos angustia nos mucho—mi madre no lloraba ya, ni siquiera me veía fijamente, solo estaba concentrada en salir bien en la toma en cambio mi padre me tomada de la mano aun.

—Por favor salgan todos de aquí —dije entre dientes refiriéndome a la reportera y a los policías —quiero que todos salgan —dije mientras mis puños se aprestaban.

Yo no desaparecí un día desaparecí literalmente 3 meses y dos días ¿Como lo se? Pues ese viernes en el que desperté en el santuario era el viernes por que la chica más popural iba a hacer una fiesta a la cual no fui invitada por ser la rara que le gusta Saint Seiya pero no me importaba. La cosa es que como era se suponerse nadie, ni siquiera los maestros, se preocuparon por saber por qué falte tanto. Ni siquiera mis padres sabían que no estaba en este mundo y sólo por que estaban más con sentados en su trabajo que en mi. Toda mi vida fue esa, ser invisible era mi don...mi maldición.

Salí corriendo a hacia mi cuarto y en cuanto llegue me tire al suelo a llorar, ni siquiera pude llegar a la cama, estaba en medio de la habitación llorando a mares. De repente alguien me toma de los hombros, era mi padre.

—¿Que tienes mi vida?—pregunto angustiado.

—________, pero que te sucede, la cámara está esperando tus respuestas —entro di iendo mi madre.

—Papá —lleme su atención justo cuando la reportera llegó —No me perdí...no me perdí un día...—el me miro dudoso —me perdí tres meses papá y nunca te diste cuanta.

Llora más y me aparte de su agarre fui en busca de mi teléfono que se encontraba en la mesa, entre en mi WhatsApp y busque la última conexion que tuve y fue la fecha en la que desaparecí.Se la enseñe a mi padre —Lo vez —dije entre lágrimas.

De repente el celular de mi madre  sonó, ella estaba por contestar pero mi padre le arrebato el teléfono y lo puso en altavoz.

—Hola mi amor...—se escucho una voz joven y masculina del otro lado de la bocina —Oye amor no tengo mucho crédito así que esto te lo diré rápido...eee...tu hija dice que tiene que hacer un trabajo de investigación y necesita una computadora nueva y...

Mi padre colgó la llamada —¿Que muerda fue esto LiLiana?— la pregunta de mi padre provocó que mi madre se pusiera pálida—Todos los malditos días...te he preguntado como estaba ________, y tu siempre me decías  que ella esta bien... Y ahora me sales con esta mierda...

—Si, si Sam, tengo otra familia, tengo una hija y un esposo que adoro más que a ti y a tu hija — lo dijo con tanto sinismo que me hizo hervir la sangre.

—Eres una maldita...—le dijo mi padre

—¿Por que LiLiana, ¡POR QUE!—dijo mi padre entre zollosos.

—Por qué tu solo eras mi aventura, pero me embarazaste y tuve que casarme con tigo y un día encontré a un hombre maravilloso que si me supo valorar, pero nesecitaba dinero para mantener a mi nueva familia  por eso me quede—confesó mi madre. Mi padre tenía ganas de golpearla pero los oficiales lo calmaron con palabras, en cambio yo no, corrí hacia esa mujer y le di un puñetazo tan fuerte que la hice caer.

—¡¡¡ERES UNA MALDITA ZORRA INTERESADA!!!—le grite,ella me miraba con temor mientras se soba a su mejilla—¡¡TU NUNCA ME ESCRIBISTE, JAMÁS TE IMPORTE, NUNCA ME AMASTE PESE A QUE CRESI EN TU VIENTRE. NO MERECES NADA, NADA!! —del grito me queje del dolor, la herida se había abierto más y empezó a sangrar tanto que sentí como la sangre bajaba por mis piernas, me sentía mareada y derrepente me desmaye, pero sentí que flotaba y cuando toque algo más o menos sólido con mi espalda abrí los ojos. Ahora me encontraba en el hospital, en el hospital de la fundación.

—_________—me llamaron y al dirigir mi mirada al costado los vi a los tres caballeros de bronce mirandome con los ojos llorosos.

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estoy enferma pero continuare esta Historia además estoy en un nuevo proyecto....

LA HISTORIA NO DEBE CAMBIAR ( Saint Seiya y tu) Onde histórias criam vida. Descubra agora