4

893 162 21
                                    


Los días fueron pasando, en donde por el atractivo de Jeonghan, muchas enfermeras o hasta doctoras se ofrecieron a atenderlo cuando la encargada de esta pidió un cambio porque no lo soportaba más.

Por esa razón, cada día que pasaba, había una enfermera diferente cuidandolo y tratando de darle comida, pero este se volvía el niño más insoportable del mundo cuando le acercaban la bandeja. Nadie entendía como ese tranquilo y atractivo joven al que en un inicio llamaban "ángel", era tan caprichoso.

Solo lograban que comiera gracias a un joven que llegaba todos los días a visitarlo, Joshua, quien de alguna manera convencía al paciente de comer, sorprendiendo a las enfermeras, pues por más que revisaran si tiraron la comida a algún lado, no había nada que indicara que fuera eso.

En cuanto estas los dejaban solos, porque Jeonghan parecía no querer comer teniéndolas en la habitación, Joshua sacaba de su mochila una caja de almuerzo azul. La primera vez, el rubio se emocionó como nunca y estaba a punto de tirar la bandeja a la papelera, pero Joshua lo detuvo.

- ¿Qué haces? – Cuestiono extrañado – Debes comerte tu almuerzo – Jeonghan frunció el ceño, confuso por sus palabras.

- ¿Eso no es para mí? – Dijo como un niño mientras apuntaba a esa comida de aspecto delicioso, sintiéndose traicionado al ver a Joshua negar.

- Este es mi almuerzo – Aclaro con burla, casi haciendo llorar al rubio.

- P-Pero – Se quejó triste, turnando su mirada entre su comida y la del castaño, quien termino soltando una suave risa.

- ¿Te parece bien compartirla? Yo te doy la mitad de lo mío y tú de lo tuyo – Sus ojos estaban como media lunas mientras sonreía divertido por su reacción. Jeonghan abrió sus ojos y boca unos segundos, procesando lo que acababa de decir.

- Te tomaste en serio eso de sorprenderme, idiota – Se quejó infantilmente, haciendo reír al menor – Gracias por acompañarme en mi tortura, a pesar de que soy un desconocido para ti – Lo último lo murmuro más bajo y sin muchos ánimos, pero al ser los únicos en una habitación silenciosa, Joshua le escucho claramente.

- No somos desconocidos – Replico Jisoo mientras acercaba algo de carne a los labios del rubio, quien aceptó gustoso y feliz – Quizás a quien vi en la playa era un desconocido, pero ahora a la persona que veo frente a mi es un... conocido con potencial de ser mi amigo – Probo algo de la bandeja que sostenía Jeonghan, arrugando sus cejas por el sabor. El rubio se sentía conmovido, sorprendido por la actitud tan amable de Joshua.

Luego de eso, todos los días Joshua llevaba comida que compartían, conversando en medio para conocerse un poco pues el americano tenia reales intenciones de hacerse amigo de Jeonghan, quien no quería eso, pero por el momento tendría que fingir que también solo quería ser su amigo.

Pasaron días y días, hasta que se cumplieron dos semanas, dos semanas en las que por más que la policía investigo y busco guiándose por sus huellas dactilares, no lograron descubrir de donde venía Yoon Jeonghan, quien era, si tenía familia, donde nació y que edad tenia realmente. No descubrieron nada sobre él. Era todo un misterio, tanto para la policía y los doctores, pues en el caso de ellos, por más que lo intentaron probando distintos métodos, no lograron que recordara algo más allá de su nombre.

Todos estaban confusos por este atractivo joven que parecía realmente haber aparecido de la nada.

Por lo que tuvieron que crearle un perfil nuevo, donde definieron como fecha de nacimiento el día en que lo encontraron y trajeron al hospital, el cuatro de octubre. Algunos agentes se mantendrían buscando algo sobre el pasado de Jeonghan, por lo que esperaban que ese expediente fuera temporal.

Morpheus' brother (JIHAN)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant