Segunda parte de viviendo con mi mejor amigo.
(NO ES PARA NADA NECESARIO LEER LA
PRIMERA PARTE)
Abby y Matt viven juntos en su casa. Estos hermanos junto con sus mejores amigos e hijos de Andy y Thomas, Tomy y Luck, asisten a la universidad.
Pero...
Dos horas sentada en esta silla y ya me estaba empezando a doler el trasero. Mis amigas y yo estábamos sumidas en el celular mientras los expertos realizaban el trabajo.
-Gracias por la invitación para Alexandre - dijo Diana despegando la vista de su teléfono y mirándome
Sonreí bajando el mío.
-Diana, sabes que no es ningún problema - le guiñe un ojo
-¿Piensas tener una relación con él? - preguntó Jess
Todas la miramos.
-No, creo que sería mejor que cada quien tuviera su vida, además, somos jóvenes y no me veo encerrada en un casa y menos siendo esposa de él - empezó a reír - el amor de mi vida merece todo mi cariño y no lo voy a repartir con Alexandre - dijo acariciando su barriga todavía no visible
-Ese bebé va a salir con muy buenos genes, bueno, lo digo por la parte del papá - Mel recibió un golpe - mentira, sabes que te quiero - le sonrió
-Mi trasero se va a convertir en una aspirina de lo plano si no me paro pronto - dijo Jess
-¿Más? - bromeo Nat
-Uyyy, doña Kim Kardashian habló - dijo Jess irónicamente - ¿cómo cabe todo tu enorme trasero en esa silla?
Rodé los ojos.
***
Me miré por ultima ve en el espejo contemplando mi imagen. Amaba el vestido que la nueva marca de ropa con la que estaba trabajando había hecho con tanto cariño para mí. Como se amoldaba perfectamente a mi cuerpo, asentándose en los lugares correctos para que mis curvas resaltaran, lo bien que contrastaba con mi piel. Todo mi look era hermoso, mi pelo estaba recogido en un moño medio con algunos mechones sueltos y hechos rulos, el maquillaje era sencillo y con un color de labios potente.
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Salí de mi habitación y me recargue en la barandilla para poder apreciar lo hermosa que se veía la decoración. La casa estaba bellísima, los decoradores se habían lucido de una manera impresionante. La gente estaba muy contenta con la fiesta.
-Hola - volteé y me encontré a Jason
Me separé un poco para poder apreciarlo mejor. Su traje negro muy bien alineado con su musculosos cuerpo, su cabello peinado hacia atrás haciendo lucir mejor su cara con aquellas facciones perfectas, sus ojos cafés tan relucientes como siempre y aquella sonrisa tan característica de él, y no podía faltar el perfume, aquel olor embriagador que se metía en mis fosas nasales y me enloquecía a no poder más.
.
-Wow - dijo él, note como sus ojos se salían al recorrer mi cuerpo con su mirada, la mandíbula casi por el piso hizo que soltara una pequeña risita - tú... wow, te ves... hermosa, no hay palabras para decirte lo perfecta que eres - me tomó de la cintura y enrede mis manos en su cuello
