Capítulo 4

2.4K 233 163
                                    

Narra ______:

Creí que Sonic sería el típico personaje amable y solidario de los videojuegos y series, pero ya veo que es todo lo contrario.
¡Se ha burlado de mí en mi cara! vaya tipo.

—Quizás deberías esperar hasta mañana —aconsejó siguiendo mis pasos—, realmente no es buena idea rondar por un lugar que no conoces a mitad de la noche...
—¿Ahora te preocupas? —respondí con sorna, el torció la cabeza y me miró seriamente.
—Que desconfíe no quiere decir que no me preocupe por ayudar —soltó.

Pare en seco.

Oh, ¿realmente dijo lo que acabo de oír?

—Pues discúlpame, no es mi culpa haber caído por una especie de portal, créeme que tampoco deseo estar aquí —respondí acelerando mi paso. Realmente el que Sonic desconfíe no me es relevante en estos momentos, es decir; soy una gata ahora mismo, literalmente.

Y quiero regresar a casa.

—No dije que no me gustaba que estés aquí —corrigió—, si piensas en la situación es extraño.
—¡Claro que es extraño! ¡estoy en un mundo que se suponía no era real! —suspiré.
—¿Qué dijiste? —carraspeó.
—Es una-
—Qué, ¿una larga historia? —incitó incrédulo—, específicamente ese es uno de los motivos por los cuales no puedo confiar en ti, ¡no podré ayudarte si no me dices lo que sucede!
—¡Bien Sonic el erizo! —increpé con enfado, detuve mi paso y recorrí el entorno con la mirada— ven.

Caminé hasta llegar a un árbol, me senté debajo de él y apoyé mi espalda suavemente contra el tronco, Sonic hizo lo mismo.

—Y, ¿bien?
—Te contaré desde el principio —rodé los ojos.
El erizo se acomodó cruzando sus piernas y me miró atentamente, como si estuviese a punto de contar una fantabulosa historia de hadas.

Poco deseosa de hacerlo le expliqué a Sonic como llegué a Mobius, y el por qué los conocía de antemano. No me guardé absolutamente nada.

—Realmente era una larga historia... entonces... estas diciendo que... ¿hay videojuegos inspirados en nosotros? —frunció el seño llevando una de sus manos hasta detrás de su oreja para rascarse con confusión.
—Si, y necesito regresar a casa, mis padres deben de estar preocupados.
—Bien, estoy dispuesto a ayudar —guiña un ojo—, Tails es el único que debe saber de una forma para que puedas regresar a tu mundo, también Eggman seguramente, pero como ya sabrás no somos los mejores amigos que digamos —bromea—, mañana a primera hora visitaremos al zorrito para ver que puede hacer por ti.
—Me parece una buena idea —suspiré aliviada—, gracias Sonic —sonreí.
—No es nada —sonríe también.

Solté un bostezo de pronto y entrecerré mis ojos con cansancio.

—Ya es tarde —insinuó mirando las estrellas, en Mobius todo es realmente diferente, el cielo, la tierra... la gente—, vamos a mi casa, Cream ya debe de estar dormida.
—No quiero molestar...
—Realmente no es problema.

Así entonces caminamos hacia la casa del erizo. Mis pasos son algo torpes, aún no logro acostumbrarme a mi nuevo cuerpo... Sonic parecía mirarme impaciente, se lo mucho que le gusta correr, ha de estar muy inquieto.

—Puedes correr si quieres —solté rompiendo el silencio que se había formado entre nosotros.
—No, a demás te perderías, no conoces el camino.
—Quizás podría alcanzarte... —ríe.
—Nunca nadie ha podido alcanzarme.
—¿Qué hay de Shadow? —lo miré con intriga.

Narra Sonic:

Levanté una ceja incrédulo a lo que acababa de oír.

Quizás me resultó algo molesta esa comparación.

—¿Hablas del farsante?
—Ah... como sea que tú le llames.
—¿Realmente crees que Shadow podría alcanzarme?
—Es que...
—Te equivocas —intercepté—, creo que tienes esa clase de dudas porque aún no has contemplado que tan rápido soy —sonreí.
—¿Uh?

Cargué a _____ en mis brazos delicadamente, aunque sus heridas están sanando muy rápido no desearía causarle algún tipo de dolor, por ende prefiero ser precavido.

—¡Sonic!
—¡Verás ahora lo que es ir rápido!

Narra ______:

Me sujeté con fuerzas a Sonic, pasé mis brazos al rededor de su cuello para abrazarlo firmemente, ni siquiera pude parpadear cuando comenzó a correr a una velocidad que me dejó perpleja.

—¡Sonic! ¡ya entendí! ¡eres el más rápido! ¡ya para!
—Aún no he terminado, esto es solo el comienzo —responde con una mueca divertida.

En una décima de segundo su velocidad incrementó. Lo observé fijamente, ví su boca moverse como si estuviese hablándome, sin embargo no pude oírlo.

Fue ahí cuando comprendí.

Sonic había roto la barrera del sonido. Iba más rápido que este en sí.

Narra Sonic:

Llegamos a mi casa en cuestión de segundos, bajé a _____ con cuidado, al pisar el suelo se tambaleo.

—¿Estás bien? —pregunté preocupado.
—S-solo estoy algo mareada... no acostumbro a viajar más rápido que el sonido, ¿sabes? —reí.

Mi sonrisa se esfumó cuando las piernas de ____ flaquearon, en un rápido movimiento la tomé en mis brazos antes de que impactara en el suelo.

—Justo a tiempo —murmura sonriente.
—Como siempre... —devolví la sonrisa.

Desvié mi mirada incómodamente a otro punto cuando noté que la observaba fijamente. Ella recobro fuerzas y entramos a la casa.

—¿Tienes hambre? —recordé todo el tiempo que estuvo inconsciente, es imposible que no estuviese hambrienta... yo lo estaría.
—Un poco —se sonrojó.
—Es el momento perfecto para que pruebes la especialidad de Mobius —sonreí, ella me miró de la misma forma.

Serví la comida en la mesa del comedor con entusiasmo, de verdad quiero ver su expresión al probar ese manjar.

—¿Perritos calientes? —hizo una mueca de risa y torció la cabeza.
—No son solo perritos calientes, ¡son chili dogs!
—No se... de donde vengo son muy comunes.
—Pero no has probado los de aquí —insinué.

____ tomó un chili dog y lo llevó hasta su boca, al primer mordisco pude descifrar en su rostro un gesto el cual me dió a entender que si le gustó.

—¡Son deliciosos! —exclamó.
—Te lo dije —reímos.

Acabamos la fuente entera de chili dogs, ambos quedamos totalmente satisfechos.
_____ bostezó una vez más, repetí su acción y nuestras miradas se cruzaron.

Nuevamente evité su mirada y la acompañe hasta el cuarto de huéspedes.

—Si necesitas algo solo llámame —informé reclinado en el marco de la puerta.
—Sonic —me llamó en un tono de voz muy sutil.
—Dime.
—Gracias por todo —se acercó sonriente a dejar un beso en mi mejilla.
—Ah... d-de nada —balbuceé—, sabes que puedes contar conmigo.

Me desaparecí del cuarto en cuanto nos dimos las buenas noches, siento mis mejillas arder, y una sensación de calor abunda en mi cuerpo. Sacudí mi cabeza ligeramente, rasque mis espinas y me acomode en mi cama.

Hoy fue un día agotador.

Aférrate [Sonic x Lectora]Where stories live. Discover now