Bad boyfriend •YM•

8

Llevo esperando más de veinte minutos a que Suni baje y me diga que ya está lista para la fiesta. Pero no creo que eso suceda rápido.

Me pidió que la llevara esta mañana, y aunque no era parte de mi plan llevarla, acepté hacerlo, luego de que Jimin me dijera que me veía en la casa de Nam.

No la llevaría si no fuera por mi culpa que su auto siga en el mecánico.

Yo no choque, me chocaron y aunque ella no me creyó, me perdonó. Aunque no me ha vuelto a dejar las llaves.

—Estoy lista—dice, por fin, después de veinte minutos más.

—Vamos a llegar tarde—le replico, porque prometió no tardar tanto y lo hizo.

Conozco a muchas chicas, tengo más amigas de las que cualquiera podría pensar y salgo con ellas, de vez en cuando, y sé por experiencia propia...que no todas tardan milenios arreglándose. Algunas si, pero no todas. Suni, es el estereotipo perfecto de una novela juvenil donde la chica tarda años para escoger qué ponerse y otros años más para acabar de decidir.

—No tardé tanto Yoongi, no tienes porque estar molesto—dice—No es como que yo haya llegado tres horas después de lo hablado.

Suni no me ha perdonado lo de la boda de su prima, sin embargo no me importa ni un poco. Si sigue enojada, que mal por ella.

—Como sea, vamos—digo y avanzó hacia la acera, me detengo un momento para voltear a ambos lados antes de cruzar la calle.

Me subo al auto y lo enciendo en seguida. Suni se sube y me ve con reproche. ¿Esperaba que le abriera la puerta?

De repente Jimin se me viene a la mente.

—Yo puedo, caballero, tengo brazos para usarlos a lo desgraciado. Abrir una puerta no me pesa— me dijo una vez que fuimos al centro comercial.

Era la primera vez que salíamos al cine, como amigos tristemente, y como los demás faltaron, nos quedamos nosotros dos.

Desde ese día no le abro la puerta a Jimin a menos que sea necesario, lo cual agradezco, no me gusta hacer cosas por los demás.

—¿Sabes, Yoongi? Yo sé que todo esto es una apuesta, pero podrías ser un poco más amable—dice Suni. Y como me jode su voz en estos momentos.

Arranco el auto, nos abrochamos el cinturón y nos ponemos en marcha. Hacia la casa de Namjoon, para empezar la fiesta.