Un encuentro inesperado?
Una "cacería" bien planeaba?
En realidad es malo si lo disfrutas?
Tal vez es hora de que Harry acepte que le encanta...
De que es deliciosamente malo.
Harry bostezó por tercera vez mientras tomaba una taza de café bien cargado, la noche anterior no habia dormido mucho por que Tom habia pensado que no podían desaprovechar oportunidad alguna para tener sexo ya que las dos semanas de permiso para no asistir a clases ya habian terminado y mañana debía reintegrarse a las labores estudiantiles normales.
Tom habría matado por quedarse todo el dia con su esposo, pero al parecer mientras el no estaba uno de sus empleados había arruinado un contrato importante y por lo tanto la presencia de Tom era absolutamente necesaria, Harry conocia a su marido lo suficiente para saber que aquel idiota que arruinó el negocio a estas alturas debía estar rogando por su muerte.
Poco antes del medio dia el celular de Harry empezó a sonar.
- Hola Tom - Saludó Harry sin poder frenar la sonrisa que se formaba en sus labios - ¿Como a estado tu mañana?
- Hubiese estado mejor si un idiota incompetente me hubiera sacado de mi casa un dia domingo, como si no tuviera mejores planes, los cuales obviamente te incluian a ti desnudo - Resongó el mayor con clara molestia, para luego suspirar profundamente - Pero tu podrías arreglar el resto de mi día si vienes acá, tengo un sofá nuevo que deseo estrenar.
- Tom, no hablas en serio ¿Verdad? - Preguntó Harry sonrojado con tan solo pensar en la propuesta de su marido - No puedo creer que en realidad pienses que nosotros...
- Nosotros vamos a aprovechar tu ultimo dia de vacaciones - Ronroneó el mayor con tono sugerente - A partir de mañana nuestro tiempo juntos se verá reducido, por lo tanto deberíamos aprovechar ¿Verdad?.
- Cuando lo pones así - Aceptó Harry mordiendose el labio - Supongo que podré llegar en ¿Veinte minutos?
- Que sean diez y tenemos un trato - Dijo Tom claramente satisfecho - Aquí te espero.
********************************** Después de diez minutos Harry llegó a la Corporación Argentum Saturni, la empresa mas grande de toda Inglaterra y de la que Tom Ryddle era el único dueño.
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El sujeto de la entrada al parecer lo reconoció de inmediato por que lo dejó entrar sin decir una sola palabra; si la memoria de Harry no fallaba era el mismo sujeto que había llevado a la doctora a revisar su salud varias veces.
Muchas personas lo miraron con extrañesa pero nadie lo detuvo, hasta que entró al ascensor y hombre alto y de cabello castaño claro se recostó sobre los botones del ascensor mirándolo despectivamente.
- ¿A donde cree que va un mocoso como tu? - Preguntó el hombre sin intentar ocultar su desprecio - Si no trabajas aquí largate.
- Claramente no trabajo aquí - Respondió Harry sin dejarse intimidar por el tono autoritario del sujeto - Pero tengo asuntos que atender en el ultimo piso, asi que si se aparta evitaremos generar problemas.
- ¿Problemas? Me das risa mocoso pusilánime - Dijo el hombro haciendo una mueca furiosa y sujetando fuertemente al ojiverde por la muñeca - Obviamente te causaré problemas, el ultimo piso es la oficina del jefe y un chiquillo flacucho como tú no tiene nada que hacer allí.
