Capitulo 26

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Bueno, por un despiste publiqué sin querer este capitulo sin haberlo editado y algunos ya lo habéis leído (una que no es muy dada a las tecnologías) así que aunque estaba previsto colgarlo mañana no me parecía justo que unos lo leyeran y otros no así que aquí va al fin... jajajaja

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Limpia y ordena la casa con esmero. Su vida la está empezando a resultar un caos en el que le queda poco tiempo para algo que no sea estudiar o trabajar y lo peor es que la situación será más caótica aún, cuando Amaia empiece a trabajar la próxima semana... Ahora, mientras ella se encarga de adecentar todo antes de ir a buscar a Laia, su amiga hace la maleta pues se vuelve a ir con su hermano y Alfred de fin de semana, pero esta vez a Pamplona, de donde son sus abuelos. Además, sus nervios por dejar la casa perfecta se acentúan, ya que en un ataque de impulsividad invitó a Luis a cenar a casa, ya que apenas han podido cruzar un par de palabras en el bar sobre cosas banales debido a la presencia continua de sus amigos. Por otro lado, su situación con Elsa sigue similar y este fin de semana debería avanzar en la confección de las prendas, aunque con Laia por medio no sabe cómo será de factible.

- Aitana, yo creo que ya es suficiente- le advierte su amiga al ver que es la tercera vez que retira el polvo del piano

- ¿Segura?- pregunta verdaderamente confusa

- Estás histérica, Luis no te va a pasar un examen- intenta tranquilizarla- no tienes que demostrar nada- la recuerda

Y es que el miércoles cuando la catalana regresó a casa, necesitó dormir con su amiga. Se había quedado con una sensación extraña tras rechazar a Luis en el almacén y aunque Amaia no preguntó nada aquella noche, si ha ido sacando a Aitana con calzador algunas de sus inseguridades. Y la ha intentado hacer ver que no tienen razón de ser, pero parece ser que no han surtido demasiado efecto.

- ¿Por qué no vas ya a por Laia?- la propone para que al fin deje de limpiar

- Tú te vas más tarde ¿no? Acompáñame...- la pide suplicante

- No te entiendo de verdad Aitana...- contesta exhausta cediendo a la petición de su amiga

...

Aprovechando que el ambiente está tranquilo y que misteriosamente ha conseguido preparar el equipaje de Laia pronto, se excusa yendo al despacho para consultar unos papeles que le ha pedido Loli. Pero en realidad, lo que va es a consultar es el correo de esa mujer sin su permiso nuevamente. No se ha parado a pensar en el riesgo real de lo que está haciendo, ni mucho menos se le pasa por la cabeza la posibilidad de que tenga sincronizado el correo al móvil, cosa que no sería extraña. Ya es tarde para plantearse esas cuestiones, pues ayer contestó al mensaje que Loli había enviado a la papelera de la trabajadora social, en su respuesta le pedía una cita. Tendrá que inventar algo para justificar su presencia y no la de Loli en esta, pero no planifica a futuro, va paso por paso. Justo cuando consigue entrar al correo llaman al timbre. Minimiza todas las ventanas y sale a abrir

- Hombre... vosotras ya aquí- dice al ver a las catalanas

- ¿Ya tenéis la maleta hecha?- pregunta Aitana adelantándose

- Oye Aitana, pero que menos que dos besos, no seas maleducada- bromea Amaia mientras saluda a Luis

La chica del flequillo se pone algo colorada y espera a que sea el gallego el que se acerque a saludarla y lo hace con dos besos, como lo ha hecho con su amiga. Aunque le gustaría saludar a Aitana de otra forma, no olvida que está en el trabajo

- Esta vez hemos sido responsables- la contesta con una sonrisa de orgullo- ¡Laia vienen a buscarte!- advierte elevando algo el tono- Pasad, está jugando en el salón- las indica al ver que la niña tarda

OhanaWhere stories live. Discover now