2 almas han sido separadas.
El heredero al trono, el príncipe Kim SeokJin, necesitaba protegerse del abuso físico y mental que su padre, el Rey Kim Donghae, ejercía sobre él. Aquella noche de Julio de 1717 cuando quisiera escapar de sus tocaciones...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tal vez era la sexta vez que lo hacía pero no podía parar de leer lo que tenía entre sus manos, una carta, la única cosa que el muchachito había dejado escrita como evidencia de sus pensamientos y propósitos a futuro.
La frase "Por favor no me busquen" provocaba heridas en su corazón y un cierto sabor amargo en la boca, no quería pensar cosas de índole negativa pero tampoco podía controlar la cantidad de pensamientos que estaba teniendo ¿Podía este día ponerse peor?
Alzó los ojos y la escena no era alentadora a su alrededor, sentado en medio del sofá de la sala de estar podía darse cuenta de todos los movimientos desesperados que hacían los Kim para contactar al muchachito. Por un lado estaba el señor Kim hablando con unos amigos policías para recibir asesoría de todos los procedimientos que debían hacer en una investigación, por otro lado estaba la madre de Jin llorando con una foto de su hijo pegada a su pecho, su hermana ocupaba su teléfono para comunicarles la noticia a los primos y tíos más cercanos con el fin de ampliar las redes y encontrarlo cuanto antes.
Él se sentía un completo inútil ¿De qué servía su ayuda si en realidad hace 2 semanas que no mantenían contacto?
—Está bien, esperaré un poco... gracias —cortó la comunicación antes de dirigirse a él— ¿Estás seguro Jungkook que no se te ocurre donde pudo haber ido?
—Lamentablemente señor Kim es cierto, no lo sé, su hijo decidió tomar distancia de mí y respeté su espacio pensando que podría... necesitarme.
—¿Qué pasó exactamente para que Jin no quisiera tener contacto ni contigo ni con Jimin?
—Es algo muy complejo —"La verdad es que me creería enfermo si le cuento toda la verdad". Incómodo se remeció en el asiento— es algo que su hijo debe resolver consigo mismo, algo que cree que es incompatible con una relación pero la verdad es que no lo es.
—Si ese infeliz de Kim Byung Hun no lo hubiera tocado siendo tan niño, si ese infeliz no le hubiera hecho daño mi hijo —hablaba con la voz agudizándose en medio de su garganta— mi hijo sería un hombre normal.
En la mañana del día de hoy Kim Jin había decidido huir lo más lejos de su hogar para buscar respuestas, para encontrarse consigo mismo y para no herir a otros con sus "malditos problemas" del pasado, pidiendo explícitamente que no lo buscaran porque todo podía ser peor.
¿Acaso creía que su familia iba a quedarse de brazos cruzados? ¡No era un muchacho estable! Cualquier cosa que quebrara su seguridad, cualquier cosa que le recordara su pasado de manera significativa podría provocar un retroceso muy grande.
—Yo me enamoré de él con todos sus defectos y virtudes señor Kim, con todos... Jin es un hombre fuerte y me gustaría que sus propios padres le creyeran eso, no sabe lo que es capaz de hacer por amor —sintió sus ojos humedecerse— no va a volver a las drogas, solo hay que leer las señales y... hacerlo bien, yo... yo no hice nada bien.
Se paró de donde se encontraba sentado y miró por la ventana antes que todo esto lo terminara destruyendo, la culpa golpeaba su espalda y se reía de él gritándole "te lo dije". ¿Con qué propósito se había distanciado? Está bien, un ser humano podía tener un arranque de ira de vez en cuando pero la lógica y la razón debe primar para volver a un estado sereno aunque, por supuesto él no lo había hecho.
—Mi bebé —sollozaba su madre— ¿Y si alguien lo motivó para escaparse?
Jungkook repasó la mano por su cabello castaño, entrecerrando sus ojos que de por sí siempre lucían como si tuviera sueño. Pestañeó un par de veces antes de fruncir el ceño. Namjoon no podía estar implicado, su propósito era siempre ayudarlos, Jimin no lo haría. Sintió un frío recorrer su espalda
—¿Conoce alguna persona que lo haya podido motivar?
