Capítulo 37:

4.9K 322 20
                                    

Fuimos a bailar y Simon me tomó las manos y me empezó a hacer girar y de repente todo el mundo desapareció y solo estábamos el y yo en el campo, en el bosque cerca del lago bailando.

- ¿Sabes? Esto me recuerda al bosque y al lago.- susurró Simon en mi oído haciendo que me estremeciera.

- Estaba pensando en eso.- le sonreí.

Bailamos y reímos por quien sabe cuanto tiempo hasta que me tocaron el hombro haciendo que me diera la vuelta. Era Sofi.

- ¡Magui! ¡Miraa esto!- dijo señalando hacia algún rincón.

Mire hacia donde señalaba y... OhDiosMio. Feli esta ahí. Con Matías. Se estaban besando.

- ¿¡Hace cuánto exactamente paso esto!?- le grité feliz a Sofi.

- ¡Hace como un par de horas que están hablando! ¡Pero hace sólo unos segundos ocurrió esto! ¡No te encontraba! ¿Qué estabas haciend...?- se calló de golpe al notar la presencia de Simon.

- Oh, hola. Soy Sofi ¿y tu eres..?- preguntó poniendo su mejor sonrisa coqueta.

¿Por qué hacia eso? Simon era mío. Bueno, mi amigo. Si, eso. Tranquila Magui.

- Hola, soy Simon.- dijo sonriendo de lado.

- ¿Simon?- se giró hacia mi- ¿ese Simon?

Me sonrojé al notar que Simon se sorprendió al descubrir que le había hablado a Sofi de el.

- Em... sip.- dije.

- ¡Magui nos hablo mucho de ti!- dijo Sofi.

Mierda. ¿Qué carajo estaba haciendo? Tierra trágame.

- ¿Ah si?- preguntó alzando sus cejas hacia mi Simon.

- Mentira, eso no es verdad.-dije yo.

- Bueno, da igual. Quiero ir al baño, ¿me acompañas Magui?- dijo Sofi.

- Si, claro.- me dirigí hacia Simon- nos vemos luego.

Esperé a estar un poco lejos y me volteé hacia Sofi.

- ¿¡Que mierda se supone que estás haciendo!?- le grité.

- Nada, ¡solo te ayudaba con Simon!- dijo tranquila.

- ¿Que me ayudabas? ¡Pero si tengo novio!- le dije desesperada.

- Si, pero es un idiota. Feli también lo cree. Mira, incluso no esta contigo, esta tirado bebiendo. ¿Qué clase de novio hace eso?- repuso.

- ¿En serio creen eso?- pregunté triste.

- Si. Pero respetamos tu elección. ¡Así que si Simon esta libre yo lo cojo! ¡Esta buenísimo!- dijo sonriendo.

- ¡No!- dije inmediatamente sin saber bien porque.

- ¿Qué?- dijo confundida.

- Ehh nada, nada..

Suspiré. Estaba perdida. ¿Por qué no podía dejar simpemente ir a Simon? El había intentado algo conmigo y yo simplemente la había cagado por miedo a enamorarme de nuevo.Tenía que aprender a tomar riesgos.

Salí del baño y vi a Simon besándose con una chica. Me rompí en mil pedazos, pero luego me di cuenta que no sabia por qué. Yo tenía un novio perfecto, bueno casi perfecto así que Simon también podía tener una.

Busqué a Nico por todos lados y no lo encontré. Habíamos quedado que el me llevaría a casa, al parecer no.

Fui a buscar a Sofi ya que Feli estaba con Matías, ya íbamos a hablar de eso. Pero Sofi estaba hablando con un chico y no cualquier chico era Simon. ¿No estaba Simon hace un rato con otra chica?

Me empecé a marear, había mucha gente bailando y gritando al rededor mío. Me faltaba el aire. Empecé a perder el equilibrio. Unos brazos fuertes me tomaron por detrás. Simon. ¿De donde carajo había salido? También estaba Sofi. Cerré los ojos.

- ¡Mags! ¡Mags!- abrí los ojos cuando alguien me sacudió por los hombros.

Por desgracia no estaba en casa. Seguía en la fiesta pero ahora me encontraba afuera.

- ¡Ayy gracias a dios Magui!- me abrazó Sofi.

Me solté de su agarre. Ella sabia que seguía sintiendo algo por Simon, por más que tenía novio.

- ¿Qué me paso?- pregunté confundida.

- Nada importante. Al parecer te bajo la presión y te desmayaste. Es mejor que vuelvas a casa. ¿Te vas con Nico?- preguntó Simon.

- No, el no está. No importa puedo volver sola, mi casa esta cerca.- dije.

- ¡De ninguna manera!- dijo Sofi.

- Yo te acompaño.- dijo firme Simon.

- Puedo ir sola.

- Se que puedes, pero no es conveniente. Vamos.- dijo tomándome del brazo.

Me solté de su agarre. No era una niña. Podía yo sola.

Empece a caminar sin siquiera saludar a Sofi. Simon me siguió.

- ¡Eyy! ¡Ey! Despacio. Te puede baja la presión de nuevo.- me regañó.

- Da igual.

- ¿Así que a tu novio le gusta el alcohol eh?

- Que te importa.

- ¿Sabes? ¿Podrías tratarme mejor. Te ayudé bastante.

- No te pedí tu ayuda. Te podrías haber quedado con tu noviecita o mi amiga.- dije sin siquiera saber por qué.

Simon se tensó.

- No tienes derecho a decirme con quien puedo o no estar.- dijo duro.

- Ni tu tampoco.

Seguimos el resto del camino en un silencio tenso. Llegamos a casa y dije un simple adiós y entré. Necesitaba dormir y olvidarme de todo. Al menos por un rato.

Cuando te conocíWhere stories live. Discover now