Cuando te conocí

Capítulo 56:

El verano casi estaba llegando a su fin y el comienzo de clases se acercaba. Las cosas con Simon iban cada vez mejor. Eran cerca de las dos de la tarde y y estaba a un costado de la pileta tomando sol. Mi celular sonó indicándome que me había llegado un mensaje de Simon.

"Mags, ¿podemos vernos? ¿Te parece salir a caminar?"

Me resulto algo extraño el mensaje pero, ¿que mejor que verlo?

"Claro. ¿Todo bien?"

"Si, te busco por tu casa en cinco"

Me puse mi short y mi remera y guardé el celular en el bolsillo trasero. Luego de avisarle a mi mama que iba a salir a caminar con Simon me dirigí a la entrada. Simon estaba ahí parado,esperándome.

- ¡Hola!- lo saludé.

- ¡Hola Mags!- me saludo con un breve beso.

Ambos empezamos a caminar.

- Y... ¿qué hacías?- me preguntó tomando mi mano.

- Nada, estaba tomando sol.

- ¿Para qué? Ya termina el verano y además estas perfecta.- dijo.

- Bueno, no se. ¡Ay no quiero que se terminé! Ojalá el verano fuese eterno...- dije.

- Todo se termina.- dijo metafórico.

Estallé en risas ante su comentario.

- ¡Pero que metafórico que estamos!- dije riendo.

Simon sonrió pero su sonrisa no llego a sus ojos. Hoy los tenía bien azules, pero a diferencia de siempre los tenía... tristes.

- ¿Esta todo bien?- le pregunté.

- Si, si todo...bien.

Decidí cambiar de tema.

- Y tu, ¿que hacías?- le pregunté.

Se tensó un poco ante mi pregunta. ¿Qué le estaba pasando?

- Ehh... nada, ayudé a mamá con un par de cosas.

- Ahh.

- ¿Y tu quieres empezar? Digo, el colegio. De nuevo.- dijo mirando sus pies.

- No. La verdad es que no. No te voy a poder ver tanto como ahora en el verano.

Simon iba a otro colegio, además aunque fuésemos al mismo el era un año mayor que yo.

- Si, claro...- dijo mirando los árboles del camino.

Llegamos a una pequeña plaza que había y me dirigí corriendo a unas hamacas. Si, ya se bastante infantil, ¿no? Pero yo era si.

Simon río negando con la cabeza y se puso atrás mío para empujarme.

- ¿Nunca creces no?- dijo riendo.

- Mm...no. Crecer es para aburridos. Soy peter pan.- dije seria.

Simon río más fuerte y luego detuvo mi hamaca girándome para que lo vea. El era bastante más alto que yo, sobretodo si estaba sentada y el parado. Levanté la vista para verlo.

- Te amo, ¿lo sabes no?- dijo mirándome fijo y con deseo. Nunca nadie me había mirado así antes.

- Si, yo también te amo.

Simon se acercó y me besó por un rato. Luego nos separamos y me siguió empujando.

- ¡Ahora a la calecita!- dije corriendo.

Ambos nos subimos y giramos con una especie de "volante" tan fuerte que al bajar estábamos re mareados.

- ¡Ayy me mareé!- dije tambaleándome.

- ¡Yo también!- dijo riendo.

Me senté en el pasto para recuperarme. Luego de un rato me paré.

- ¿Quieres que tomemos algo? Hay un bar allí enfrente.- propuso Simon.

- ¡Por supuesto!

Simon y yo caminamos hasta el bar y nos sentamos en una mesa de afuera.

Una moza se acerco.

- Hola, ¿que quieren pedir?- dijo amablemente.

- Yo quiero un jugo de naranja, por favor.- dijo Simon- ¿Mags?

- Yo igual.

- Bien, ahora se los traigo.

Puse mi mano encima de la mesa mientras jugaba con un servilletero.

Simon tomo mi mano y sonrió al ver la pulsera. Luego miro bien mi mano.

- ¡Tienes los dedos re largos! ¡¡Eres E.T el extraterrestre!! ¡Mi novia es un extraterrestre!

Ambos reímos fuertemente. Amaba que me llamase de esa forma. "Su novia". Sonaba tan bien en sus labios.

- ¡Que malo!

- Mentira, tenes una mano re linda. Perfecta para el piano. ¿Lo sigues tocando verdad?

Asentí.

- Nunca te escuché tocarlo.- dijo.

- No, es verdad. ¡Mañana si nos vemos te muestro! ¿Te parece?

Simon se volvió a tensar y se alejo un poco rascándose la parte de atrás de su cuello.

- Mags, yo...- la moza lo interrumpió.

- Aquí esta su pedido.- dijo dejándolo en la mesa.

Después de terminar volvimos a mi casa y Simon entró un minuto a saludar a mi mamá. Yo lo espere afuera. Iba a acompañarlo pero Simon sin razón alguna me detuvo y me dijo que lo espere en la puerta. Había estado bastante extraño hoy. En el camino de vuelta a mi casa no había hablado mucho.

Simon se acercó a mi.

- Bueno, adiós Simon.- lo saludé.

Simon se acercó a mi y me beso. Pero no fue un beso común. Estaba lleno de pasión y amor. Me beso suavemente pero insistente.

Luego se alejo un poco de mi.

- Solo...recuerda que te amo. ¿Si?- dijo con los ojos brillosos.

- Si. Yo también te amo. Mucho.

Me beso la frente y me dio un fuerte abrazo. Luego se alejo caminando.

- ¿Nos vemos mañana?- le llegue a gritar.

Simon se dio la vuelta con la cara roja y los ojos mas brillosos aun de... ¿lágrimas?

- ¡Te amo! ¡Te amo tanto, Mags!- gritó y se fue.

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NOTA SE AUTORA:: Wow, me costo escribir este capítulo ya que es el penúltimo o el antepenúltimo, aun no lo se bien!

Gracias por leer!

Voten y comenten!

Este capítulo va dedicado a la prima de una amiga mía, Abril! Gracias por leer!

Besos,

Lolaboa