no piensa en aquello dos veces, y ésta vez baja solo un piso con el ascensor.
su delineador era tan leve como el rojo de sus ojos: su semblante llega a ser intimidante. toca la puerta de su enamorado algunas veces, con fuerza. dispone de dinero y algunas cosas más, para su linda cita.
—¿que no entiendes el no? —bufa doyoung mientras abre la puerta, en voz alta, antes de subir la mirada y encontrar la mirada predadora de jaehyun sobre sí mismo, lo que causa que se vuelva pequeño unos momentos—. vete...
—saldremos, cielo, ¿te gustan los restaurantes caros o prefieres comida en casa? —su mano toma la muñeca del mayor con poca fuerza, y cuando éste se suelta, el más alto llega a gruñir debajo de su respiración.
doyoung sabe que no tiene más remedio, y aunque por dentro está dando un portazo, asiente lentamente sin responder a la pregunta. jaehyun nunca había sonreído tan ampliamente, y no espera a entrelazar sus dedos con los de kim. el contrario camina muy lentamente, completamente intimidado por la mirada quebrada de yoonoh, que es notoria a kilómetros. ¿se había vuelto loco?
entran al elevador, y por un momento se alivia hasta que nota que éste no baja.
departamento 14. quiere forcejear, pero la mano de jung hace demasiada presión y no puede zafarse aunque lo intente.