Gilipollas por el Mundo

Historia 9: el desubicado

En esta ocasión fue un intento de ligue por LinkedIn. Les da igual incluso usar una plataforma profesional para ese tipo de cosas.

- Felipe: Hola, pareces una persona muy interesante y me gusta tu profesión.

- Yo: Gracias. ¿Te interesan los monólogos?

- Felipe: ¿Haces monólogos?

- Yo: ¿Has visto mi perfil? (Hijo, acabas de decir que te gusta mi profesión...)

- Felipe: Sí. Tienes una gran personalidad y una sonrisa preciosa. Yo he tenido varias empresas. ¿Y se puede vivir de los monólogos?

- Yo: Claro. ¿Te puedo ayudar o asesorar en algo?

-Felipe: La verdad es que me pareces una mujer interesante. Conoces a muchos famosos y eso. Creo que estaría bien y me gustaría tomar un café y conocerte. Y hablar contigo.

- Yo: Discúlpame pero aun no entiendo en qué podemos colaborar.

- Felipe: Es que no sé como se hace esto muy bien.

- Yo: ¿El qué? ¿Contactar para hacer "networking"? ¿Tu sabes que esto es una red profesional no?

- Felipe: Pásame tu teléfono y hablamos mejor.

- Yo: De verdad, no tengo tiempo para estas cosas. Si no es un tema de trabajo no me escribas más por aquí por favor.

- Felipe: ¿Eres del norte?

- Yo: No. No soy del norte. ¿Por qué?

- Felipe: Porque eres muy seca.

- Yo: Mira Felipe, no soy seca. Estoy siendo educada, y además... ¡¡¡La gente del norte no es seca, es de PM!!!

- Felipe: Vale, si quieres ya no te escribo más. A lo mejor tienes pareja, porque no te lo he preguntado.

- Yo: Sí. Prefiero que no escribas más por aquí, gracias. Esto es una red profesional.

(Pero... Felipe faltó a su palabra y días mas tarde volvió al ataque).

- Felipe: Sé que no te iba a escribir y no quiero molestarte, pero es que estoy pensando en montar unas empresas de trabajo y quería saber qué opinas sobre ello. ¿Dónde me voy, a Japón o China?

- Yo: ¿Cuál está más lejos?

- Felipe: Creo que China.

-Yo: Pues China.

- Felipe: OK.

-Yo: Por cierto, ¿tú no estas en mi Facebook, verdad?

- Felipe: No. ¿Por?

- Yo: Por nada (si hubiera estado, le bloqueo).

Y así otro día más...