CAPÍTULO 51 ( Frágil marioneta )

6.4K 723 157
                                    

—Si me sigues mirando de esa forma, voy a creer que te has enamorado de mí.

—No sería difícil, es usted hermosa doctora.

—Hae Ji, soy solo Hae Ji.

—Hae Ji-ssi...

JiMin la miró con ternura.

Era ran bonita, tan radiante, que el ver como analizaba su historia clínica era hipnotizante. Dicen que las vidas pasadas existen. Que somos almas inmortales que se encuentran y reecuentran a lo largo de nuestras vidas, con algunas facturas por pagar y deudas pendientes.

Así como morimos, volvemos a nacer.

Los lazos que nos unen a las personas que amamos, a veces son ataduras que vienen del pasado y que precisan ser sanadas porque somos seres espirituales destinados a encontrarse una y otra vez en el eterno ciclo de la vida. Y JiMin sentía que Hae Ji era alguien con quién alguna vez se reencontraría.

Y Hae Ji pensaba exactamente igual.

—Sabes, me recuerdas a alguien JiMin —preguntó la doctora, creando curiosidad en el rubio.

—¿A quién si se podría saber?

—A un ex novio que tuve.

—¿Está filtreando conmigo Hae Ji? —preguntó JiMin divertido, causando una risa en la pelinegra.

—¿Por qué lo dices? —cuestionó divertida.

—Porque eso de "me recuerdas a un ex", es una frase muy común para ligar —respondió tan coqueto como él mismo.

—Pues no lo sabía, pero sí te pareces —sonrío tan bonito que JiMin sintió ganas de abrazarla.

—¿Y él cómo era?

—La mejor persona de este mundo —mencionó. Hae Ji suspiró un poco al recordarse de JiHyun. El tiempo que lo amó, el tiempo que él fue de ella.

—Entonces, ¿por qué terminaron? —preguntó JiMin con curiosidad.

—Porque se enamoró de su hermano.

En el pecho de JiMin, un dolorsito apareció.

—Ok doctora, hasta yo tengo un amor prohibido, pero meterse con un hermano...

—Es una larga historia...

—Y yo soy un gran oyente —respondió JiMin con entusiasmo—, podría invitarte un café o a almorzar y ahí me contarías todo.

—La relación paciente doctora fuera de las instalaciones no está permitido —respondió Hae Ji—, pero como yo soy la directora y esta es la clínica de mi ex, puedo hacer lo que yo quiera. Acepto ese café.

—Entonces después de todos esos exámenes que me hagas y me digas que estoy sanito, iremos.

Hae Ji rió con dulzura. Aquel chico tenía un aura maravilloso y ella solo podía sentir una enorme conexión. Y si no se equivocaba, estaba muy segura que el rubio sentía exactamente igual.

—Tus exámenes saldrán dentro de unos días y solo ahi podre decirte que estás "sanito" —recalcó—, pero podemos ir a comer ahora mismo.

JiMin se levantó de su asiento aún con una enorme sonrisa, se paro delante de la doctora y le tendió la mano. No se había equivocado. Sus manos sintieron electricidad. Y la sensación era mágica.

Llegaron a un restaurante cerca al hospital.

HaeJi estaba contándole una historia que tenía a JiMin impactado. Su pecho por alguna extraña razon dolía mientras la trágica historia era contada. Se preguntaba cómo dos jóvenes pudieron sufrir tanto y cómo una hermosa persona como la doctora pudo haber caído en tan dolorosa historia. Incluso hubo muertes y sangre derramada.

ʟᴀʙɪᴏꜱ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛɪᴅᴏꜱ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]Where stories live. Discover now