Mi mejor travesura [COMPLETA] ✔️ (Fred Weasley, fanfic)

∆ Capítulo 02 ∆

"Sin opción"

-¡Hey! -Cassie sintió que la zamorreaban-. ¡Despierta, princesa! -volvieron a tomarle el brazo y la zamorrearon con más brusquedad que antes-. ¡Vamos, levántate!

-¡¿Pero qué te pasa?! -le gritó Cassie a Ginny, que era quien la había despertado.

-Mi madre me dijo que te despertara, hoy comenzaremos a limpiar y tienes que ayudarnos.

-Si creen que voy a ayudarles...

-Así lo ordenó Sirius. Y ya que vas a vivir aquí igual que nosotros, tienes que cooperar. En ésta casa no hay sirvientes como en tu mansión de cristal, culo real.

-¿Qué hay de ustedes? -se burló Cassie esbozando una de sus mejores sonrisas de suficiencia-, ¿son huéspedes de honor, o algo? Los pobretones deberían encargarse de todo -Ginny la miró enfurecida pero no contestó y salió de la habitación.

Cassie se levantó a regañadientes y tras darse cinco baños seguidos, logró sacarse el mal olor de la bomba fétida que Fred le había puesto la tarde anterior. Luego estiró sus cosas con cuidado sobre la cama y abrió la ventana, esperando que el viento se llevara también el mal olor de éstas.

Cuando bajó a la cocina sólo quedaban los restos de un contundente desayuno, y no le sorprendió que nadie de los que estaba allí la saludara. Nadie excepto una persona...

-Buen día, Cassie -le dijo Lupin doblando el periódico para mirarla.

-Buen día -le respondió ella, que a diferencia de Draco nunca se había burlado directamente de su apariencia-, profesor.

-Técnicamente ya no soy tu profesor, así que puedes llamarme Remus.

-Bien -la rubia dejó claro que no tenía ganas de entablar una conversación.

En ese momento, un elfo doméstico increíblemente viejo, con orejas que parecían alas de murciélago, una nariz como de chancho, ojos inyectados en sangre y un sucio taparrabos, entró zumbando en la cocina.

-...y todos son unos malditos sangres sucias y traidores, ¿cómo se atreven a usar la casa de mi ama? ¡Oh, mi pobre ama, si ella supiera! La única digna de pisar éste suelo es la pequeña Malfoy, sí, aunque sea hija del amo traidor, fué educada dentro de las correctas costumbres. Pero su madre es una vil traidora...

-¡Afuera, Kreacher! -exclamó la señora Weasley; el elfo pegó un salto poco convincente y se marchó, sin dejar de murmurar insultos.

-Me agrada -susurró Cassie, y pudo ver que un atisbo de sonrisa se formó en la cara de Lupin.

-¿Cómo dormiste anoche? -le preguntó el hombre lobo.

-¿Le soy sincera? ¡Fué una noche genial! -respondió la chica-, excepto por el hecho de que la habitación olía a huevo podrido. No me sorprende, ya que Granger durmió en la cama de al lado.

-¡Discúlpate! -le gritó Ron, poniéndose rojo.

-Déjala, Ron -murmuró Hermione tomándole el brazo-. No vale la pena.

-¿Por qué me disculparía, Weasley? -replicó Cassie-. Sólo dije la verdad, los sangre sucia...

-¡Cassie! -exclamó Aurora entrando en la cocina seguida de Sirius-, por favor, no más insultos. Entiende que ese vocabulario no está permitido en ésta casa. Discúlpala, Hermione, no es su intención...

-Claro que es mi intención -murmuró Cassie.

-¿Podrían dejarnos a Aurora, Cassie y a mí a solas? -pidió Sirius rascándose la nuca.