Mi mejor travesura [COMPLETA] ✔️ (Fred Weasley, fanfic)

∆ Capítulo 04 ∆

"Un abrazo esperado"

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Querido Draco:

París es sensacional. Mamá y yo la estamos pasando muy bien, compartiendo el tiempo madre e hija que necesitábamos. Aquí la gente es muy amable y cariñosa. Aunque si te soy sincera, los extraño mucho a tí y a los tíos. 

Esperando verlos pronto, 

Cassie. 

—¿Y bien? —le preguntó Cassie a su madre, que leía la carta—. ¿Puedo enviarla? Si no lo hago, mi padrino se preocupará porque no tienen noticias nuestras. 

—Sí, se lee creíble —dijo Aurora—. Puedes enviarla. 

Cassie suspiró escondiendo una leve sonrisa y se acercó a la ventana, donde su búho real descansaba. Si tenía suerte, Draco entendería el mensaje escondido en aquellas frases y haría algo para encontrarlas y rescatar a Cassie de aquella casa. 

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Los días en Grimmauld Place transcurrían aburridos y lentos. Cassie y los demás habían aprendido a tolerarse y los insultos habían disminuido considerablemente, pero seguían lanzándose miradas desafiantes cada vez que coincidían en la misma habitación, sobretodo entre ella y Ginny. 

Pero no todo era enemistad, ya que Cassie y Fred se las arreglaban para compartir tiernos momentos en los que solían besarse a escondidas. Aún no eran novios oficialmente, pero ambos habían decidido dar rienda suelta y experimentar aquel nuevo sentimiento que los cautivaba. 

Una tarde, Cassie bajó desde su habitación para ayudar en la limpieza del comedor y encontró en el pasillo del segundo rellano a Ron siendo asfixiado por unas túnicas que salían de un viejo armario. El pelirrojo ya estaba casi morado por la falta de aire.

—¡Oh, por...! ¡Ron! ¡Ayuda, Weasley se ahoga! —exclamó la rubia, y de inmediato corrió hacia él y comenzó a tirar de las túnicas, hasta que cedieron no sin antes oponer una gran resistencia—. ¿Estás bien? —le preguntó tomándole el hombro al pelirrojo y dándole pequeñas cachetadas para que reaccionara—. Weasley, ¿me escuchas? ¡No te mueras, Weasley! ¿De quién me burlaré ahora en los pasillos? ¡Reacciona, imbécil!

—¡Ron! -exclamó Ginny llegando a su lado, seguida de Fred—. ¡¿Qué le hiciste?! —le gritó a Cassie.

Ron estaba a cuatro patas sobre el suelo intentando normalizar su respiración, tosiendo y haciendo arcadas.

—¡Yo no le hice nada! —exclamó Cassie defendiéndose.

—¡Quisiste matarlo, estúpida!—-gritó la pelirroja.

—Ginny, cálmate... —dijo Fred.

—Cassie... —susurró Ron con dificultad—, me salvó... Ella me... salvó...

—Éstas túnicas estaban ahorcándolo —le explicó Cassie a Ginny con enojo—. Es como si tuvieran vida propia.

Ginny la miraba con los ojos desorbitados, sin decidirse entre seguir insultándola o disculparse con ella.

   La señora Weasley y Sirius también llegaron a ver lo que había ocurrido, seguidos de Hermione. Alarmadas, la señora Weasley y Hermione se llevaron a Ron a la cocina y los demás quedaron deshaciéndose de inmediato de aquellas túnicas.

—Me sorprende la cantidad de objetos tenebrosos sin seguridad que tiene ésta casa —dijo Cassie. 

—Pues no te sorprendas más —le dijo Sirius—. Conociendo a mi madre, éstas túnicas no son nada. En el salón hay una mesa que se mueve sola. Podría tener un boggart o algo peor.